En medio de una tremenda reyerta verbal en el Senado, que ha vivido este martes uno de los debates más tensos de su historia a escasos 12 días de las municipales y autonómicas del 28-M, Pedro Sánchez ha evitado comprometerse a romper los pactos con Bildu, como le ha emplazado el líder de la oposición de forma reiterada.
En cambio, ha acusado a Alberto Núñez Feijóo de aferrarse a ETA como comodín político: "¿Cuál es su propuesta sobre la vivienda? ETA, o sea, absolutamente nada". Además, ha hecho una serie de referencias al pasado que han generado una profunda indignación en la bancada popular.
Por su parte, el presidente del PP ha llegado a acusar a Sánchez de ser "una gran esperanza electoral" para "violadores y pederastas, sediciosos, corruptos, okupas y ahora también para los que iban con pasamontañas y pistolas". Todo ello después recordar que Otegi dijo que el Gobierno era "una oportunidad para Heuskal Erria".
La Cámara Alta ha acogido un cara a cara de campaña que más bien parecía un ajuste de cuentas con el pasado. Feijóo ha iniciado su turno repitiendo las palabras de Sánchez en una entrevista en 2019: "Con Bildu no vamos a pactar, si quiere lo digo cinco veces o veinte durante la entrevista. Con Bildu, repito, no vamos a pactar".
Acto seguido, ha agregado: "Pues sí, señor Sánchez, hoy más que nunca queremos volver a oírlo; venga, repítalo otra vez señor Sánchez". Después, ha lamentado que el presidente "ha sido incapaz de decirle a sus socios que quiten de sus listas a condenados por terrorismo, seguramente con el objetivo de que se blanqueen en las urnas".
Feijóo ha censurado que el presidente ha pasado del "mutismo" a "criticar" al PP. "Qué gran aportación, ha sido más condescendiente con Bildu que con mi partido, ha sido más cruel con mi partido que con Bildu. Ese es usted, un presidente más generoso con los verdugos que con las víctimas", le ha afeado con dureza.
Sobre la actitud que el Gobierno ha mantenido desde que se conocieron las listas electorales manchadas de sangre, el líder popular ha reprobado que "si del sanchismo hubiese dependido, en el País Vasco habría asesinos en las instituciones". Pero, ha celebrado, "se ha impuesto la democracia, la dignidad y la decencia".
De esta forma, se ha referido al "pequeño paso" atrás que han dado esta mañana 7 etarras con delitos de sangre que concurren a estos comicios al anunciar que renunciarán al cargo si resultan elegidos. "Hay motivos para estar esperanzados", ha reconocido.
En cuanto a los 37 condenados restantes que se presentan a las elecciones, Feijóo ha interrogado a Sánchez: "¿Le parece bien que se vayan los que apretaban el gatillo y se queden los que apretaban las pistolas?". En caso negativo, le ha espetado: "Si lo de Bildu no es decente, tampoco es decente que pacte usted con ellos. Y lo indecente es legal, en sus manos está que no lo sea".
Las verdades de Sánchez
Con la fuerte ovación de los populares a su líder de fondo, Sánchez ha iniciado su respuesta con un tono especialmente irónico. "Usted me pregunta si los españoles merecen que les diga la verdad. Rotundamente sí, merecen la verdad. Vamos a decir unas cuantas verdades".
Desde ahí y hasta finalizar su turno de réplica, el presidente del Gobierno ha enumerado sus 10 "verdades" para contrarrestar las críticas del principal partido de la oposición a cuenta de los pactos con Bildu. Entre otras cosas, ha llegado a acusar al PP de hacer "lo imposible para impedir el éxito de acabar con ETA".
También ha mencionado las palabras del portavoz popular, Borja Sémper, que afirmó que "el futuro también se debe construir con Bildu". O las del actual portavoz del PP en el Senado, Javier Maroto, que, según ha reprochado, dijo como alcalde de Vitoria que no le "temblaban las piernas por llegar a acuerdos con Bildu".
Pero el momento más tenso del debate ha llegado cuando Sánchez ha sacado a coalición los atentados del 11-M: "Quien quiera saber hasta dónde es capaz de llegar el PP, cada vez que se acercan unas elecciones, sólo tiene que recordar los días 11, 12 y 13 de marzo. El PP, con su gobierno al frente, mintió. Mantuvo sin descaro la mentira, nadie podría superar aquella infamia. Usted, con sus palabras, parece decidido a igualarla".
En su réplica, y después de que Sánchez haya eludido escenificar la ruptura con Bildu, Feijóo ha proclamado: "Qué sumiso ante sus socios, les ha faltado darle las gracias a los asesinos por su generosísima aportación (...). Qué pena, 144 años de historia del PSOE para acabar a disposición de Bildu, qué pena". Por último, ha insistido: "Va a romper usted los pactos con Bildu, ¿sí o no?"
El presidente, en lugar de contestar en su segundo turno, ha seguido atacando al líder del PP: "Fue aupado para liderar el partido y ocultar un escándalo de corrupción, prometió una política exenta de insultos y abierta a los acuerdos, pero pactos ninguno e insultos para aburrir".
Finalizada su intervención, y eludida la pregunta de si iba a romper los pactos con Bildu, la bancada popular entera ha coreado ante Sánchez: "¿Sí o no? ¿Sí o no? ¿Sí o no?". La bancada socialista, por su parte, ha increpado a voces a los populares, escenificando la profunda división existente entre los dos grandes partidos en España.