A nueve días de que se abran las urnas en España, las polémicas listas con etarras en EH Bildu siguen marcando el debate público. Se trata de una cuestión que no solo ha enfrentado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con sus barones, sino que también ha dejado al descubierto cierta división en el Partido Popular. Isabel Díaz Ayuso ha abogado de forma insistente por la ilegalización de Bildu, pese al criterio contrario de la dirección de su partido.
El miércoles, la cúpula del PP desveló que había encargado un informe a sus servicios jurídicos para analizar en profundidad la legalidad de las listas. La conclusión fue rotunda: "Es legal que Bildu lleve a condenados por terrorismo". Se trata de una tesis que, horas después, respaldó la propia Fiscalía General del Estado.
Sin embargo, este jueves la presidenta madrileña y candidata a la reelección, Isabel Díaz Ayuso, volvió a insistir en que es partidaria, al menos, de intentar ilegalizar al partido independentista "con la Ley de Partidos". Por otro lado, subrayó que los dirigentes de Bildu "no son los herederos de ETA, son ETA" y que, por tanto, ETA "está viva y en el poder".
Minutos después, la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, en una rueda de prensa desde el Congreso, desautorizó a Ayuso al remarcar que no había posibilidades de aplicar la Ley de Partidos a Bildu. Aunque sí exigió al Gobierno que pida a la Abogacía del Estado que se pronuncie para "resolver" esta cuestión y así "despejar cualquier tipo de duda".
Ley Electoral
La dirección del PP, llegados a este punto, se plantea una reforma de la Ley Electoral para que aquellos que han sido condenados por terrorismo no puedan ser "elegibles" en una cita con las urnas. Pero poco más.
Pese a este choque manifiesto entre la presidenta madrileña y la número dos de Feijóo, en Génova restan importancia a las diferencias, que enmarcan en la campaña electoral. "Ella con su opinión marca a un electorado, el de Vox, que ha dicho que hay que ilegalizar a Bildu", señalan los populares al respecto. Es decir, las diferencias de Feijóo y Ayuso sobre la coalición de Arnaldo Otegi están coordinadas: se trata de una estrategia para sumar votos desde el centro y desde la derecha.
En la dirección del PP no niegan que con Bildu "se han establecido distintos niveles comunicativos" en el partido, con una disonancia entre Génova y Sol. Al respecto, añaden: "Ella tiene una opinión, nosotros otra. Ella, con su opinión, marca a un electorado que necesita para conseguir la mayoría absoluta. Y el 28-M nos van a medir por los gobiernos que consigamos".