La compra de votos en Melilla y Mojácar ensucia la campaña pero Feijóo no lo usa contra Sánchez

El PSOE comparte Ejecutivo con Coalición por Melilla (CpM), el partido implicado en el fraude electoral. Y en Mojácar, las siete personas detenidas están vinculadas directamente al PSOE, y dos forman parte de la candidatura municipal: el número dos de la lista, Francisco Bartolomé Flores Torres y el número cinco, Cristóbal Vizcaíno González.

Aunque varios dirigentes del PP arremetieron este miércoles contra los socialistas por esta polémica, Alberto Núñez Feijóo no la usó contra Pedro Sánchez ni siquiera en su mitin de Palma de Mallorca, con el que cerraba la jornada. 

[Los números 2 y 5 de la lista del PSOE en Mojácar, detenidos por compra de votos para el 28-M]

Desde la dirección nacional del PSOE, trataron este miércoles de apagar el incendio de Mojácar al anunciar que los dos candidatos investigados serán apartados. A esa hora, ya se había difundido una fotografía de Félix Bolaños, ministro de la Presidencia, en un mitin en Mojácar con los implicados.

En Melilla, la candidata a la presidencia por el PSOE, Gloria Rojas, quiso dejar claro que el PSOE "condena" la compra de votos y que eso va a suponer un freno a la hora de posibles pactos futuros. "No vamos a llegar a acuerdos de gobiernos con partidos inmersos en la compra de votos. Los socialistas no vamos a gobernar a cualquier precio", recalcó. 

El candidato del PP, Juan José Imbroda (Juanjo en su cartel electoral), dice todo lo contrario. Acusa al PSOE de ser "cómplice" de CpM e "hipócrita". Imbroda, que ganó las últimas elecciones en 2019 pero no pudo formar gobierno, aseguró que "el PP no tiene nada que ver" en la compra de votos y afirmó que, si ganan, van a "acabar con esto". 

Imbroda denunció además que los cargos de CpM "están corriendo como galgos para dar a dedo contratos en estos últimos días". Asegura que se han firmado en torno a 40 contratos por valor de 40.000 euros cada uno. "Estoy perplejo. ¿Son impunes o qué?" dijo este miércoles. Y vinculó estos contratos a la carrera con el fraude electoral: "¿De dónde sale el dinero para comprar los votos? Blanco y en botella".

El último episodio en la ciudad autónoma ha sido la destitución de Mohamed Ahmed Al-lal, consejero de Distritos, Juventud y Participación Ciudadana de Coalición por Melilla (CpM), que había sido detenido el martes por su supuesta participación en la trama de compra de votos. Este miércoles, la compra de votos ha sido el único tema del que han hablado en sus comparecencias públicas los candidatos del PP y del PSOE, mientras que CpM no ha comparecido.

La reacción del PP

Durante el miércoles, se sucedieron las reacciones de líderes nacionales del PP por el escándalo de la compra de votos. El primero en fijar posición fue Elías Bendodo, coordinador general y director de campaña. "El PSOE tiene que romper cuanto antes con sus socios de gobierno en Melilla", señaló ante los periodistas sobre el primero de los escándalos. 

Más contundencia mostró con el segundo episodio, el de Mojácar: "Sólo puedo decir del PSOE que entendemos que esté nervioso, pero una cosa es estar nervioso y otra es romper las reglas del juego e incumplir las normas. Pedimos a Sánchez que llame al orden a todos los miembros de su partido que estén nerviosos por el resultado que puedan obtener el próximo domingo. A partir de ahí, nos parece un escándalo". 

En esa línea, la número dos de Feijóo, Cuca Gamarra, no dudó directamente en señalar a todo el PSOE de lo sucedido en el municipio almeriense. "Los ciudadanos deben tomar buena nota de las líneas que está dispuesto a traspasar el PSOE por ganar unas elecciones", remarcó con dureza en una visita a Castellón. 

"Hay alguien que está dispuesto a utilizar cualquier medio con tal de conseguir votos. En democracia no todo vale para conseguir voto y, por tanto, esperamos acciones y explicaciones inmediatas por parte del PSOE", agregó la también portavoz parlamentaria del PP. 

Con relación a Melilla, Gamarra también asoció esta cuestión al propio Pedro Sánchez y su "degradación democrática sin límites". Haciendo referencia a las alianzas políticas del presidente del Gobierno, enfatizó: "Si su socio para gobernar España es Bildu, con terroristas en sus listas, cómo no va a tener en Melilla un socio con detenidos por comprar votos". 

Con el ambiente caldeado, el presidente del PP, decidió no embarrar más la campaña. En el mitin que protagonizó en Palma volvió a reiterar sus críticas habituales al Gobierno, pero ni rastro de Melilla ni Mojácar. 

"Creo que están nerviosos nuestros amigos sanchistas, y cuando están nerviosos pierden los papeles y hacen cosas raras", fueron sus palabras al inicio de su intervención. Aunque se refería a otra cuestión que nada tenía que ver con la compra de votos: "En Palma hicieron un mitin en el que cabían 450 personas como máximo y estuvieron 2.000... El milagro de los panes y los peces todavía existe en Palma".