Unidas Podemos ha recuperado su perfil más duro durante la campaña para las elecciones del 28-M, pero ha sido en su acto de cierre cuando más han llenado los cargadores. En un evento celebrado en Madrid, candidatos y representantes del partido a nivel nacional han defendido a los morados como la única opción de izquierdas viable frente a las otras dos, "una conservadora [el PSOE] que sólo cumple cuando Podemos le obliga" y "otra cuqui que no sirve para nada".
Así lo ha señalado la secretaria general del partido, Ione Belarra, ante una multitud de cerca de 800 personas (a pesar del aguacero que caía en la capital) y acompañada de la ministra Irene Montero y los candidatos morados a la Comunidad y el Ayuntamiento, Alejandra Jacinto y Roberto Sotomayor. La campaña, sobre todo en lo que respecta a las municipales, se basa precisamente en que la entrada de Podemos en el Consistorio podría suponer la caída del Gobierno del PP.
"Este es el bastión de la derecha. Desde aquí es desde donde controlan los medios de comunicación y la cúpula judicial. ¡Hay que echarlos!", ha señalado la ministra de Derechos Sociales. La traca final de Belarra, al igual que las del resto, también han estado trufadas de proclamas contra empresarios como Florentino Pérez, Antonio García Ferreras o Ana Rosa Quintana, dos de los grandes leitmotiv de campaña.
Precisamente este viernes la formación morada ha empezado a estudiar una nueva ley que obligue a presentadores y directivos de medios de comunicación a hacer públicas sus declaraciones de bienes "para que la ciudadanía sepa sus conflictos de intereses a la hora de informar". En lo que respecta a Quintana, que ha hecho una extensa campaña contra la Ley de Vivienda de Belarra, ninguno de los intervinientes se ha callado.
"Están desinformando con la okupación. El problema es Ana Rosa, que dice que te van a okupar la casa si bajas a comprar el pan... y es casi más fácil que te la quite Ana Rosa, que es una especuladora disfrazada de periodista", ha declarado Irene Montero, que fue brevemente interrumpida por tres espontáneas contrarias a la Ley Trans. En este contexto, los morados defienden que son el único partido "valiente" en enfrentarse a esta serie de poderes.
Por ahí ha ido toda la campaña, enfangada desde el minuto uno por las supuestas tramas de compra de votos por correo o las listas de EH Bildu con 44 condenados de ETA. Podemos defiende que los temas "que le preocupan a la gente" se han obviado en pos de estos otros como la vivienda o la educación, que sólo ellos estarían comentando.
Es por ello que el mismo lema de los morados reza La llave para Madrid. Lo que esto quiere reflejar es, por un lado, que la entrada o no de Roberto Sotomayor en el Ayuntamiento podría suponer un Gobierno de izquierdas en la capital, como dicen algunas encuestas. Por otro, que ninguno de los otros partidos de izquierdas son capaces de ser progresistas sin el empuje de Podemos.
"Madrid ya tiene una izquierda conservadora, como el PSOE, que sólo cumple cuando Podemos le obliga, y una izquierda cuqui. ¿Y de qué ha servido? De nada", ha señalado Belarra, sin mencionar explícitamente a Más Madrid. "Necesitamos una izquierda útil, transformadora, valiente, que no le tenga miedo a Florentino Pérez", ha clamado.