Con independencia de lo que ocurra en cada una de las comunidades y ayuntamientos y las peculiaridades de cada candidato, las elecciones del 28-M sirven para calibrar algunas tendencias políticas de cara a las generales de diciembre.
Se miden las opciones de futuro de PSOE y PP, y también la pervivencia o posibilidades de Ciudadanos, Podemos y la naciente plataforma Sumar, que no se presenta a las elecciones autonómicas pero sí depende en parte de ellas.
Estos son algunos de los datos a los que hay que atender para medir ese futuro:
1. Partido más votado
El PP no gana unas elecciones de ámbito nacional desde 2016, por lo que uno de sus objetivos es poder aparecer como el partido más votado en el conjunto de las elecciones municipales. El PSOE, por su parte, busca mostrar que resiste como partido más votado.
Ese dato tiene un valor político muy simbólico porque depende del número de municipios en los que presentan candidaturas y, además, hay motivaciones diferentes para votar en estos comicios a lo que se votaría en generales. Estas últimas tienen que ver con afinidad con un alcalde o cualquier otro factor.
El PSOE parte con mínima ventaja, porque ha presentado candidatura en 7.374 ayuntamientos, mientras que el PP lo ha hecho en 7.040 municipios.
En todo caso, por la experiencia previa, la ventaja en municipales anticipa posibles cambios de ciclo político en las siguientes generales. El caso más citado por el PP estos días es el de las municipales y autonómicas de 1995, porque mostraron un cambio de ciclo que se concretó en las generales de marzo de 1996 con la victoria de José María Aznar, poniendo fin a 14 años de Felipe González como presidente del Gobierno.
En esas municipales de 1995, el PP logró el 35,79% de los votos, frente al 31,30% del PSOE.
En las últimas municipales, las de 2019, el PSOE ganó por más de siete puntos, mostrando ese declive del PP desde 2016, cuando Mariano Rajoy ganó las generales con una ventaja de 11 puntos.
2. Tercero en el global municipal
De cara a las elecciones generales de diciembre se anticipa una batalla entre Vox y Sumar (con o sin Podemos) por ver cuál es el tercer partido en número de votos.
Es importante porque con la distribución de escaños por provincias hay una prima notable de escaños.
En las elecciones generales de noviembre de 2019, Vox fue la tercera fuerza política y con el 15,21% de los votos logró 52 escaños. La cuarta fue Unidas Podemos que con sólo 537.000 votos menos que el partido de Santiago Abascal consiguió 35 escaños, es decir, 17 diputados menos por sólo dos puntos menos de porcentaje.
Ser tercero permite acceder casi con seguridad a escaños en aquellas circunscripciones en las que se reparten más de tres diputados. Y dado que el escenario político y electoral se ha planteado como la confrontación entre dos bloques, el de izquierdas y el de derechas, es fundamental ser tercero para poder complementar con PSOE o con PP y poder sacar adelante una investidura.
3. El más votado en las CCAA
Se celebran elecciones en todas las comunidades salvo en Galicia, País Vasco, Andalucía, Cataluña y Castilla y León. Para los dos grandes partidos en fundamental ser el partido más votado este domingo, aunque quedará por saber si esa ventaja le permite formar gobiernos luego mediante pactos.
Por eso, es posible que haya una impresión de resultado en la noche del 28 de marzo cuando se abran las urnas y se se conozca el resultado de cada comunidad y otro cuando en junio se constituyan los gobiernos autonómicos.
Por ejemplo, el PSOE con Ángel Gabilondo ganó en Madrid en 2019, pero esa victoria quedó en nada cuando fue el PP el que logró formar Gobierno en la Comunidad por un acuerdo con Ciudadanos.
De las comunidades en las que hay elecciones este domingo el PP sólo ganó en votos en Murcia y en todas las demás el PSOE fue el más votado y pudo gobernar con mayoría absoluta (Extremadura, Castilla-La Mancha y La Rioja) o con acuerdos en el resto.
4. Resultado en CCAA con más escaños
En las elecciones generales, la Comunidad Valenciana aporta 32 escaños; la Comunidad de Madrid 37; Cataluña 48 y Andalucía 61. Es decir, los resultados en estos cuatro territorios serán decisivos en las elecciones generales de diciembre para decantar el signo del próximo Gobierno de España.
Por eso, los resultados en esas comunidades son indicativos, aunque no definitivas, de las fortalezas de los grandes partidos y, por tanto, de sus opciones.
En Cataluña y Andalucía no hay elecciones autonómicas pero sí municipales y el dato en estas comunidades puede resultar significativo para el futuro.
En el caso de la Comunidad Valenciana, tanto PSOE y PP han mostrado durante la campaña su importancia como primer paso de las generales. Mirando la historia, la victoria de José María Aznar sobre Felipe González en las generales de 1996 vino precedida de la victoria de Eduardo Zaplana en la Comunidad Valenciana, poniendo fin a lo que era hasta entonces un feudo inexpugnable del PSOE.
5. Resultados por bloques
En las elecciones de las comunidades y ayuntamientos y posteriormente en las generales se plantean los resultados como una pugna entre un bloque de izquierdas y otro de derechas.
Debido a la polarización y fragmentación de la política, el fin del bipartidismo hace que sean extrañas las mayorías absolutas y sea necesario en la mayoría de los casos coaliciones y acuerdos de investidura.
Tanto como que Pedro Sánchez no ha tenido problema en favorecer la opción de Yolanda Díaz, dando por hecho que se repetirá el Gobierno de coalición tras las generales si dan los números.
Por eso la suma de los bloques es importante para la configuración de gobiernos autonómicos y ayuntamientos y también para vislumbrar el escenario tras las generales.
6. Pactos PP-Vox
El PP tiene difícil lograr mayorías absolutas y es muy probable que necesite pactar con Vox en ayuntamientos y en comunidades, como ya hizo en Castilla y León con un Gobierno de coalición y en otros lugares con acuerdos de investidura.
El 29 de mayo será fundamental si se producen este tipo de acuerdos, por la repercusión que puede tener de cara a las generales, puesto que la izquierda ha usado permanentemente la identificación entre PP y la extrema derecha.
El equipo de Alberto Núñez Feijóo ha expresado su voluntad de ofrecer primero al PSOE un acuerdo para permitir que gobierne la lista más votada, excluyendo a Vox por un lado y a Bildu y ERC por el otro. Esa oferta es retórica para hacer más dirigible el acuerdo con Vox en aquellos lugares en que sumen para desplazar a la izquierda y que eso no tenga coste político para las elecciones generales.
7. Retorno del bipartidismo
La irrupción de nuevos partidos como Podemos, Ciudadanos y Vox redujo el poder de los dos partidos tradicionales, PSOE y PP, provocando la fragmentación de los parlamentos y obligando a pactos en instituciones.
Sin embargo, desde 2019 las encuestas muestran una ligera recuperación del llamado bipartidismo. En las últimas generales, PSOE y PP sumaron 209 escaños. Ahora hay encuestas que elevan esta cifra a 250, sobre todo, por la desaparición de Ciudadanos, cuyos votos y escaños van casi totalmente hacia el PP.
La extrapolación de los datos de las municipales del 28-M permitirán hacer una idea de si la tendencia de recuperación del bipartidismo se mantiene, de tal forma que se apunte a un Congreso de los Diputados con menos grupos políticos. Por ejemplo, algunos datos importantes son si el PSOE en la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid supera a Más Madrid.
8. Ocaso de Ciudadanos
Todas las elecciones celebradas desde 2019 muestran una caída en picado de Ciudadanos. En poco tiempo ha pasado de formar parte de gobiernos de coalición en Castilla y León, Andalucía y Madrid a casi la desaparición.
Ahora todas las encuestas indican que no entrará en casi ningún parlamento autonómico, lo que desnivela la balanza en favor del PP que ha sabido captar casi todos sus votos. Hay lugares como la ciudad de Madrid o la Comunidad Valenciana donde su desparición por no llegar al 5% pueden dar al PP mayorías suficientes para gobernar, en solitario o en compañía de Vox. Es decir, para la izquierda sería fundamental el mantenimiento de Ciudadanos para fragmentar el voto de la derecha.
9. Las opciones de Podemos
Las elecciones se celebran en vísperas de que se ponga en marcha Sumar, la coalición que liderará Yolanda Díaz. La vicepresidenta segunda no ha querido cerrar la negociación con Podemos hasta después del 28-M, a la espera de sus resultados.
Todas las encuestas muestran un descenso claro del partido de Ione Belarra, pero esa caída puede encerrar una paradoja, porque Podemos está entre el fracaso de no llegar al 5% en varias comunidades y ayuntamientos y, por tanto, quedar fuera, o el éxito de ser decisivo para desnivelar los gobiernos en favor de la izquierda.
Eso puede pasar, por ejemplo, en la Comunidad Valenciana, Extremadura o Castilla-La Mancha, según diferentes encuestas. Y en ese caso, Podemos tendría un protagonismo político que le fortalezca en la negociación con Yolanda Díaz.
Si desaparece en esos lugares, Sumar podrá exigir que se diluya en la nueva coalición. De hecho, miembros de Sumar creen que si Podemos tiene un mal resultado ahora, habrá muchos dirigentes y cuadros del partido morado que llamarán a la puerta de la nueva coalición para integrarse individualmente.
10. Partidos de Sumar
Yolanda Díaz puso en marcha su proyecto político apoyándose en Ada Colau, Mónica García y Mónica Oltra, es decir, los Comunes, Más Madrid y Compromís.
Este domingo esas tres formaciones se someten a examen con perspectivas negativas, según las encuestas. Si fuera así, Sumar tendría la dificultad de ser una coalición de "partidos perdedores".
Las especulaciones indican que si Colau no pudiera renovar la Alcaldía de Barcelona, podría ser cabeza de lista de Sumar por la capital catalana en las elecciones generales de diciembre.
11. La pugna ERC-Junts
El independentismo catalán vive dividido y en pugna entre ERC y Junts. Incluso, este último partido abandonó el Gobierno de la Generalitat.
Tras esa pugna está el debate sobre la vigencia del proces que defiende Junts o el pragmatismo de la negociación con el Gobierno central y el Estado que defiende ERC. A este último partido, incluso, se le acusa de "traidor" en sectores del independentismo más radical.
Ambos partidos compiten en las municipales de Cataluña en busca de su influencia en el escenario político catalán. En Barcelona, todas las encuestas dan por hecho que el candidato de Junts (Xavier Trias) quedará muy por delante del de ERC (Ernest Maragall).
Luego vendrá la negociación de ayuntamientos y diputaciones, con la duda de si se mantiene el bloque independentista.
Pedro Sánchez ha apostado mucho a la candidatura del socialista Jaume Collboni con la idea de medir el éxito de su política en Cataluña y su hoja de ruta que empezó con el apaciguamiento y los indultos, siguió con la modificación de los delitos de malversación y sedición y podría continuar con la victoria en el Ayuntamiento de Barcelona. La siguiente sería la llegada de Salvador Illa al Govern.
12. La pugna PNV-Bildu
El PNV ha pactado con todos los presidentes del Gobierno de la democracia. Lo hizo sin tener rival en el País Vasco en esa política de acuerdo y de presentarse ante su electorado como el "partido que consigue beneficios para Euskadi".
Sin embargo, en esta legislatura Bildu ha asumido también en parte ese papel con Pedro Sánchez. Y algunos desde la izquierda han buscado que Bildu sustituya al PNV como partido hegemónico del nacionalismo/independentismo vasco, como ocurrió en Cataluña con CiU y ERC.
En 2019, el PNV logró unos resultados espectaculares, hasta el punto de que gobierna los ayuntamientos de las tres capitales y las tres diputaciones forales, además del Gobierno autonómico. Por eso, sólo puede bajar y Bildu puede subir gracias al voto que pierde Podemos.
Ahora, algunas encuestas ponen en cuestión las alcaldías de Vitoria y San Sebastián. Una bajada del PNV y una subida de Bildu tendrá repercusión en las alianzas en el Congreso.
13. La España vaciada
La plataforma "Teruel existe" abrió la puerta a la presencia en las instituciones de partidos que representan a la llamada España vaciada. También en Ávila consiguió en 2019 la Alcaldía un partido de este tipo.
Se inició la especulación sobre la proliferación de este tipo de partidos. En esta ocasión, la previsión es que sólo logran implantación en Aragón, incluso, con posibilidad de determinar el gobierno de la comunidad.