La última vez que hubo un ciclo de elecciones autonómicas y municipales en España fue el 26 de mayo de 2019. Entonces, el PSOE dio un golpe sobre la mesa. Conservó sus principales feudos y se hizo con tres más. Pedro Sánchez afrontó aquella cita con una perspectiva mucho más optimista que la de este fin de semana. Aspiraba a acaparar más poder del que ya tenía su partido. Ahora, se conforma con mantener el que posee.
De las doce Comunidades autónomas en liza, los socialistas ya gobernaban en cinco. Cuatro eran del PP, una del PRC y otra de Coalición Canaria. Los resultados supusieron para Sánchez la reedición de los ejecutivos de Aragón (Javier Lambán), Castilla-La Mancha (Emiliano García-Page), Extremadura (Guillermo Fernández Vara), Asturias (Adrián Barbón) y Baleares (Francina Armengol). Y también la conquista de Canarias (se la arrebató a Coalición Canaria), Navarra (a Geroa Bai) y La Rioja (al PP).
No se jugó entonces la Generalitat Valenciana porque Ximo Puig decidió adelantarlas al 28 de abril para así hacer coincidir sus comicios con los generales. Le salió bien la jugada y mantuvo la presidencia. Este domingo sí entra en disputa este territorio. Por tanto, son trece las Comunidades que conocerán nuevos resultados.
En cuanto a las ciudades autónomas, el PP retuvo Ceuta, pero perdió Melilla, que está hoy gobernada por Eduardo de Castro, un exdirigente de Ciudadanos, expulsado del partido naranja por pactar con Coalición por Melilla y el PSOE.
Fue una jornada muy complicada para los de Génova, cuyo circuito de poder se vio reducido a las regiones de Galicia (no hubo elecciones en mayo), Castilla y León, Andalucía (tampoco hubo elecciones ese día), Murcia y Madrid (empezó así el fenómeno Isabel Díaz Ayuso).
De entre todos los lugares mencionados, las encuestas de campaña arrojan al PSOE a una situación delicada. Ni siquiera las tienen todas consigo los barones más fuertes: Page, Vara y Lambán. En sus respectivas Comunidades, la suma de PP y Vox amenaza con desbancarles. Aunque Feijóo insiste en que ofrecerá estos gobiernos al PSOE en caso de que sean la lista más votada para conseguir la justa correspondencia en otras regiones... y en las generales.
Sí parece indiscutible el triunfo del PSOE en Baleares y Asturias. En Navarra, la suma con formaciones nacionalistas (incluida Bildu) y de izquierdas (Podemos) también podría permitir a María Chivite seguir en la presidencia de la Comunidad Foral.
Elecciones municipales
Aquel 26 de mayo de 2019 también tuvieron lugar las elecciones municipales. El PSOE aventajó al PP en más de un millón de votos. 22.329 concejales frente a 20.325. En este caso, no hubo distinción: todos los municipios españoles celebraron sus comicios: alrededor de 8.000.
En las municipales, al funcionar el mecanismo de la lista más votada, los pactos se aceleran. Se ve rápidamente si existe una suma alternativa al candidato con más apoyado.
Ocurrió en el Ayuntamiento de Madrid. José Luis Martínez-Almeida fue investido gracias a los votos de Vox y Ciudadanos, aunque la candidata más votada fue Manuela Carmena. La entonces alcaldesa, tal y como había informado en campaña, se marchó al perder la vara de mando.
En Barcelona, ganó Esquerra Republicana, aunque empatada a votos con Ada Colau. Finalmente, fue la actual regidora la que fue investida debido al apoyo del PSC (han gobernado en coalición) y a la bisagra de Manuel Valls, que fracasó como candidato, pero eligió a Colau con tal de no dar el gobierno a los independentistas.
En Valencia, Joan Ribó reeditó su gobierno. Ganó las elecciones por los pelos. Las derechas (PP, Vox y Ciudadanos) se quedaron a un solo edil de poder conformar una mayoría alternativa.
En Sevilla, no hubo susto para el PSOE, que sumó en solitario casi tanto como PP, Ciudadanos y Vox juntos. Aun así, necesitó el "sí" de Adelante-Sevilla en la investidura. En Zaragoza sí hubo vuelco. Ganó las elecciones Pilar Alegría (hoy ministra), pero Jorge Azcón pactó con Ciudadanos y Vox.
En Málaga, la sexta ciudad más poblada, el incombustible Paco de la Torre, que hoy vuelve a presentarse con 80 años, ganó y gobernó en virtud de una coalición con Ciudadanos.