El PSOE reconoce la derrota sin paliativos este 28-M. Así lo ha reconocido la portavoz de la formación, Pilar Alegría, esta noche en la sede de Ferraz. "Es un mal resultado, no es el que esperábamos", ha admitido, a la par que ha querido aprovechar para "felicitar al PP" por sus logros.
"Recogemos el guante, entendemos el mensaje y desde ya nos empezamos a trabajar con más intensidad", ha asegurado en una breve comparecencia sin preguntas ante los medios y en la que se ha mostrado visiblemente emocionada.
A falta de completar el escrutinio, el resultado para los socialistas es nefasto. Han perdido las comunidades de Aragón, Comunidad Valenciana, Baleares y La Rioja. En las próximas horas podría confirmarse que pierden también Extremadura.
A todo ello hay que sumar que el PP les gana como partido más votado en las municipales y que los socialistas también pierden municipios clave como Sevilla o algunos del llamado cinturón rojo de Madrid. No hay prácticamente ningún tipo de lectura positiva en un partido que aspiraba a mantener el poder que había conseguido en 2019.
Los socialistas también han perdido ciudades relevantes como Valladolid, Móstoles o Gijón. La sangría se reparte a lo largo y ancho del territorio.
"Aspirábamos a forjar mayorías de progreso gracias a una movilización que finalmente no se ha producido", ha reconocido Alegría. "Asumimos que debemos hacer las cosas mejor y esforzarnos más para lograr esa confianza en las próximas elecciones", ha añadido.
Los socialistas llegaron a la campaña electoral con parte de su electorado desmovilizado. Los esfuerzos para revertir esa situación, con medidas aprobadas en el Consejo de Ministros para colectivos concretos, no han acabado surtiendo efecto y han acabado penalizando al partido en todo el territorio.
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La victoria del PP, de todas formas, no se ha producido de una manera tan holgada como para dejar de depender de Vox. "Es evidente, viendo los datos, que el PP ha absorbido el voto de Ciudadanos y queda claro que muchos de esos gobiernos que tendrán que constituir sólo serán posibles con la suma del PP y la ultraderecha", ha añadido Alegría.
Una lectura nacional
Al margen de las comunidades que todavía bailan, lo que ha pasado este 28-M no es un fracaso del PSOE en los distintos territorios, sino un batacazo en toda España. Los socialistas plantearon la campaña electoral con Pedro Sánchez en el centro, algo que a todas luces no ha funcionado.
La victoria del PP acerca a Alberto Núñez Feijóo a la Moncloa en diciembre. Más aún teniendo en cuenta que Unidas Podemos, el socio de los socialistas en el Ejecutivo, también ha obtenido unos resultados muy malos.