Sánchez sacrifica 15 leyes "progresistas" al adelantar elecciones, entre ellas la de Familias y la de Paridad

Si el presidente del Gobierno ha decidido sacrificar las leyes —el santo y seña de su campaña electoral para el 28 de mayo— es porque está al borde de la extinción. Fuentes de Moncloa explican que el líder de los socialistas se agarra a un clavo ardiendo: que cuanto antes se vaya a las urnas, más posibilidades tiene de revalidar el Gobierno y, de paso, agilizar la reconfiguración del espacio a su izquierda.

La moneda de cambio son las 62 leyes que siguen en un cajón de la Mesa del Congreso, prorrogadas por distintos motivos, de las cuales 25 proceden de decretos leyes que ya están en vigor y 8 salen del propio Gobierno. De todas ellas, 15 eran instrumentales para el final de la legislatura, ya fuera por el trabajo depositado en ellas como por su utilización electoral.

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1. Ley de Familias

Unidas Podemos condicionó su apoyo a los últimos Presupuestos Generales del Estado a que el PSOE desbloqueara la Ley de Familias, la medida estrella de Ione Belarra, que introducía tres tipos de permisos remunerados para cuidar a los hijos, a familias y convivientes.

Aprobada en el Consejo de Ministros el pasado marzo, la coalición se quedará sin una de sus leyes más ambiciosas, cuyo proyecto ampliaba los beneficiarios del cheque de 100 euros a las madres en paro, y permitía a las familias monomarentales adquirir los mismos beneficios y derechos que las numerosas.

2. Olvido Oncológico

La iniciativa, anunciada por Sánchez en campaña y que saldría adelante en las próximas semanas, prohibía a las aseguradoras que discriminar a pacientes y expacientes de cáncer. El texto, en concreto, explicitaba que para suscribir un seguro de vida no se estuviera obligado a declarar si se ha padecido un cáncer una vez cumplido un plazo de cinco años.

3. Ley de Trata

Todavía antes, en noviembre de 2022, el Consejo de Ministros trasladó al Congreso de los Diputados la reforma del Código Penal para incluir "de manera integral todas las formas de explotación", incluida la laboral, y cultivar "la desincentivación de la demanda" para "desarticular" las redes de explotación.

4. Ley de Salud Mental

Se anunció a bombo y platillo durante la pandemia, cuando se dispararon los casos de ansiedad y depresión, y desde entonces duerme en un cajón. El periodo de enmiendas ha recibido 66 prórrogas, pero el Gobierno tenía pensado rescatarla después de las elecciones autonómicas, firmando la paz con los independentistas en el paquete sanitario.

5. Ley Darias

Oficialmente, Ley de Equidad, Universalidad y Cohesión del Sistema Nacional de Salud. Fue una de las que más problemas trajeron a los socios a finales del año pasado, pero que esperaba ver la luz este verano. El punto de fricción, según Unidas Podemos, era que no terminaba de poner coto a la privatización del sistema sanitario.

6. Ley de Paridad

Otro de los anuncios de la campaña del 28-M fue, hace apenas una semana, la apropiación de las medidas que Podemos había propuesto en la Ley de Paridad. Aprobada en segunda vuelta del Consejo de Ministros, el nuevo texto incluía a los órganos constitucionales del Estado en el cupo de igualdad de género (60/40).

7. Proxenetismo

Resucitada tras el desencuentro de los socialistas con sus socios durante el debate del sólo sí es sí, esta iniciativa buscaba prohibir el proxenetismo en todas sus formas. Sólo hacía falta esperar al Pleno.

8. Ley de Movilidad sostenible

Llevaba meses estancada, pero era una de las más esperadas por el Gobierno de coalición. La norma establecía un nuevo marco normativo, reconocía la movilidad como un derecho de toda la ciudadanía y controlaba peajes en el centro de las ciudades para reducir las emisiones contaminantes.

9. Defensa del Cliente Financiero

Se iba a aprobar en el Senado la semana que viene. La creación de la Autoridad Administrativa Independiente de Defensa del Cliente Financiero, impulsada por Nadia Calviño, iba a servir para crear un nuevo organismo público que asumiera las reclamaciones de clientes que hasta ahora se presentan ante el Banco de España, la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

10. Salud Mental y ELA

La ley de salud mental y la mejora para los pacientes de la ELA tampoco serán tramitadas. La primera, sobre todo, incluía la obligación de establecer unas ratios mínimas de profesionales formadas, al menos, por 8 psiquiatras, 18 psicólogas clínicos y 23 enfermeros y enfermeras especialistas de salud mental por cada 100.000 habitantes.

11. Servicios Sociales

El Ministerio de Derechos Sociales será uno de los más maltratados por el adelanto electoral. Además de la Ley de Familias, la primera ley de Servicios Sociales de la democracia también estaba en el radar de Belarra para este verano. La idea era establecer unos servicios y prestaciones mínimas para todo el territorio.

12. Desperdicio alimentario

Ya estaba aprobada en el Congreso y le quedaba el último trámite parlamentario en el Senado. Su idea era buscar una forma de acabar con el desperdicio de más de 1.300 millones de kilos de comida en todos los eslabones de la cadena de producción.

13. Plan Justicia 2030

Eran tres leyes de Eficiencia de las cuales dos quedaban pendientes de debate. Era el último compromiso del anterior ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, para renovar la organización del sistema judicial y mejorar su funcionamiento. Además, estaba entre los hitos que pide Europa para enviar fondos europeos Next Generation.

14. Bomberos forestales

En realidad son varios anteproyectos de ley que iban juntos para regular la situación laboral de bomberos forestales y agentes medioambientales. La norma creaba un marco jurídico básico y les aseguraba unas condiciones laborales y profesionales equivalentes en todo el país. Hasta ahora, las comunidades autónomas habían regulado y desarrollado ambas figuras conforme a sus competencias y esto provocaba desigualdades entre los trabajadores.

15. Ley de Función Pública

La ley de Función Pública, que actualmente estaba en proceso de enmiendas en el Congreso planteaba la agilización de los tiempos para la resolución de ofertas de empleo público y creaba dos nuevos complementos salariales. Además, como complemento, la negociación de Yolanda Díaz con patronal y sindicatos para aprobar el estatuto del becario estaba tremendamente avanzada.