El Partido Popular ha rechazado de plano los seis cara a cara que ha pedido Pedro Sánchez con Alberto Núñez Feijóo a partir del próximo lunes y hasta que se celebren las elecciones generales del 23 de julio. Porque "España no está para excentricidades", ha justificado esta media tarde, en rueda de prensa, el portavoz popular Borja Sémper.
A las propuestas de debate que formulen los distintos medios de comunicación, el PP irá respondiendo a su debido tiempo tras "analizar las circunstancias". De momento, lo que piden en la dirección del partido es "calma y tranquilidad", pese a la "ansiedad" que, consideran, está mostrando el presidente del Gobierno con esta iniciativa.
El análisis de Génova es que Sánchez "está más cómodo en un plató que en la calle". Pero Feijóo, anticipan en su equipo, prefiere "tomar el pulso" de los ciudadanos a pie de calle y "explicarles" sus propuestas antes que protagonizar un maratón de debates un mes antes de que empiece, de forma oficial, la campaña electoral.
"España no necesita siete debates, es lo mismo que piensa Yolanda Díaz, quien los necesita es Sánchez. Este es un reflejo más de lo que ha sucedido en esta legislatura: el presidente está más preocupado en sus intereses, su ansiedad, que en los problemas de los españoles", ha denunciado Sémper.
En cuanto a la propia idea de que se celebren debates entre el presidente y el jefe de la oposición, el PP todavía no descarta "nada", porque "Feijóo nunca ha tenido problema para debatir". En cualquier caso, lo que no quieren los populares es que "marque la agenda la ansiedad de Sánchez".
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Sobre la estrategia de campaña del PP, lo único que ha avanzado Sémper este lunes es que su partido no tiene intención de "entrar en ninguna de las provocaciones a las que Sánchez" les va a "someter". Frente al "lío, la bronca, la división", Feijóo, ha señalado su portavoz, quiere eludir un "marco de barro y enfrentamiento gratuito poco edificante".
Al margen de esto, el dirigente popular también se ha referido a los posibles pactos postelectorales entre el PP y Vox en aquellos territorios donde no hay mayoría absoluta, como la Comunidad Valenciana. En ese sentido, ha ratificado el "claro" compromiso de intentar "hasta el final conformar gobiernos" en solitario. "Es una decisión de la que no nos vamos a salir", ha remarcado, elevando el tono a los de Abascal.
Pactos con Vox
Extrapolando esta cuestión a las elecciones de julio, Borja Sémper ha seguido ahondando sobre esa idea: "Lo que sabemos es que hay dos modelos, Sánchez con ERC, Bildu, etc. o el que representamos nosotros con Feijóo; Sánchez fía reeditar la presidencia sumando con todas las formaciones con las que hasta ahora ha sido presidente (...), la posición de Feijóo es un gobierno conformado en solitario".
Con las encuestas en la mano, el PP cree que ese objetivo no sólo es "posible", sino que "es más posible aún" de lo que pensaban "hace meses". El objetivo ahora es, según Sémper, "seguir ensanchando el electorado, agregando a españoles, ciudadanos transversales que quieren otra política diferente". Todo para conseguir "una mayoría amplia" y "gobernar sin otras formaciones políticas".
Por otro lado, en la rueda de prensa posterior al comité de dirección, Sémper también se ha querido referir a la visita de unos parlamentarios alemanes a Doñana, que, finalmente, ha sido suspendida. En los últimos días, empresas alemanas han promovido un boicot a productos de Huelva por el polémico plan de regadíos de la Junta de Andalucía en el entorno del Parque Nacional.
"Los alemanes han demostrado ser más prudentes que Pedro Sánchez", ha reprochado Sémper. Al mismo tiempo, ha subrayado que "el Bundestag no tiene nada que decir sobre productos agrícolas" españoles. Y "lo mínimo que se le puede pedir" al presidente del Gobierno, ha añadido, es "que defienda" los productos españoles y "la fresa".