Podemos busca el aval de sus bases para no entrar en Sumar si se mantiene el veto a Irene Montero

El principal escollo de las negociaciones sigue siendo el veto que algunos partidos de Sumar quieren imponer a la ministra de Igualdad. Esto es algo inasumible para la dirección del partido, pero no tanto para otros cargos de Podemos, que presionan a favor de la coalición y piden a su partido que baje el precio que está manteniendo en las negociaciones.

Ya hay varios líderes territoriales que se han pronunciado instando a Ione Belarra y a los suyos a alcanzar dicho acuerdo. "Acordar no es resignarse", dijo el gallego Borja San Ramón. "Aquellos que no quieran la unidad, tienen que dar un paso al lado", insistió la extremeña Irene de Miguel.

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Ante esta situación de opiniones diferenciadas dentro del partido, Belarra ha activado una consulta a la militancia en la que pregunta si se le da a la dirección nacional la potestad de tomar cualquier decisión y no tener que ratificarla después. El plazo acaba a las 10.00 de este viernes. 

Los estatutos dictan que la dirección toma una decisión y luego esta es ratificada por las bases. Como el plazo para presentar la coalición con Sumar vence este viernes a las 23.59, se va a hacer la consulta antes de que se sepa la decisión tomada. Es una especie de carta blanca que avala lo que se decida en la cúpula de Podemos.

Así, la dirección tiene la espalda cubierta si finalmente no confluye con Sumar por culpa del veto a Irene Montero, algo que también apoya parte del partido. Pero es una herramienta que sirve al revés: podría justificar la entrada en Sumar a pesar del veto a Irene Montero.

Pero lo cierto es que la ministra de Igualdad se encuentra muy debilitada después de que el Tribunal Supremo tumbara el criterio de la titular de Igualdad para evitar las rebajas de penas por la Ley del sólo sí es sí, lo que ha llevado a Sumar a elevar la presión hacia el veto. 

Separados en Comunidad Valenciana

La última novedad sobre las negociaciones es que Podemos aceptaría ir en solitario en la Comunidad Valenciana y junto a Sumar en el resto del país. Lo hacen para "desbloquear la situación relativa a los vetos en ese territorio", según ha recogido eldiario.es.

Ello se debe a que Compromís está reclamando para sí los puestos de salida en las listas de Castellón, Valencia y Alicante y Podemos no obtendría representación. Pero como la principal pugna no está en esa región, sino en las listas en Madrid y con Irene Montero, la cesión de Podemos también tiene una lectura en clave nacional.

Compromís es uno de los partidos que, junto a Más Madrid, más fuertemente ha apostado por el veto a Montero. La concesión para que el partido de Joan Baldoví lidere en la Comunidad Valenciana, podría servir de moneda de cambio para que dejen a la ministra de Igualdad copar algún puesto en la lista madrileña.

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Ello, sin embargo, iría en contra de la opción preferida de Yolanda Díaz: que Sumar sea un caladero de caras nuevas y no de viejas glorias, excepto ella misma, lo que le otorgaría el liderazgo de la confederación y no acabaría en una lucha futura al haber desactivado las demás voces de autoridad.

Que la propuesta de la Comunidad Valenciana fuera filtrada a los medios por parte de Podemos a última hora de este jueves demuestra que las conversaciones aún están abiertas y que aún hay partido.

A Podemos todavía le queda la baza de "o con Irene Montero o por separado", algo que también perjudicaría las pretensiones de Yolanda Díaz. Mientras, las negociaciones entran peligrosamente en el tiempo de descuento.