Amplio malestar en el PP por omitir la lucha contra la violencia de género en el pacto con Vox en Valencia

Entre los 50 puntos que componen la hoja de ruta que pretende aplicar el próximo Ejecutivo valenciano durante la próxima legislatura, sentó especialmente mal el número 43, que habla de la "violencia intrafamiliar". Se trata de un término utilizado única y exclusivamente por el partido de Santiago Abascal para negar que exista una violencia específica contra las mujeres.

Todas las fuentes populares consultadas por este periódico descartan que en la región se vaya a producir un regreso en la lucha contra la violencia de género, a la que insisten en llamar por su propio nombre, "violencia de género". En ese sentido, también piden paciencia a que se conozca el reparto definitivo de consejerías de la Generalitat, las competencias que se entregan a cada departamento y las funciones que asume cada partido. 

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En esa línea se mostró este jueves por la tarde el portavoz de campaña del PP, Borja Sémper, que aseguró que no habrá "ni un paso atrás" en el próximo Gobierno autonómico que presida Carlos Mazón en la lucha contra "la violencia que se ejerce sobre las mujeres". 

"Veremos al final en qué queda todo, vamos a ir paso a paso", apostilló, al tiempo que incidió en que "mucho más importante que la denominación de las cosas, es que no se dé ni un paso atrás". Eso sí, también incidió en que llamar a las cosas por su nombre no deja de ser relevante. 

Sémper explicó que en España hay "un problema con la violencia que se ejerce sobre las mujeres". Al respecto, enfatizó que "es un problema muy serio y real que existe, que no se puede negar y los poderes públicos están obligados a dar una respuesta razonable".

Tratando de zanjar toda polémica por el pacto suscrito en la Comunidad Valenciana, el también vicesecretario de Cultura del PP garantizó que donde gobierne el su partido no habrá "ni un paso atrás en la lucha contra esta lacra". De esta forma, fue el único dirigente que, en público, dejó entrever su rechazo al término que figura en punto 43 del acuerdo con Vox. 

Críticas en el PP valenciano

En el seno del PP de la Comunidad Valenciana tampoco ven con buenos ojos el citado punto, aunque la disciplina ha sido máxima. En público, nadie ha entonado una opinión contraria a la que sí trasladan aquellos que se amparan en el anonimato. En el día de ayer, no fueron pocos los que se desmarcaron.

Según ha podido constatar EL ESPAÑOL, la inclusión de la expresión "violencia intrafamiliar" ha molestado incluso entre los diputados autonómicos recién elegidos, los de la lista configurada por el propio Carlos Mazón.

A nivel ideológico, afean a su partido haber asumido la terminología de la extrema derecha justo tras una campaña electoral en la que el PP "ha hecho bandera de la lucha contra la violencia machista frente a la dejadez de Compromís". En efecto, el propio Mazón ha percutido contra la Conselleria de Igualdad por haber desacreditado con dos informes a la víctima de abusos sexuales del exmarido de Mónica Oltra.

"Fue un tema en el que fuimos nosotros los garantes de los derechos de una víctima de violencia sexual. El mensaje que se traslada es que utilizamos el tema para acceder al poder y lo desechamos cuando lo hemos logrado", lamenta una voz crítica de las  consultadas.

Además, consideran que se trata de una cesión innecesaria. "Resulta asombroso que Vox haya tenido la fuerza suficiente como para incluir esa expresión", manifiestan. En efecto, la negociación entre el PP (40 diputados y el 35,37% de los votos) y Vox (13 representantes y el 12,41% del apoyo) se ha saldado con un acuerdo generoso para el partido de Santiago Abascal en la Comunidad Valenciana.

De entrada, lograron el pasado martes la Presidencia de las Cortes Valencianas. Con ello, muchos intuyeron que accederían a una porción limitada del poder autonómico, pero finalmente esta consiste en tres consellerias, las de Justicia, Agricultura y Cultura. Esta última, adscrita a la Vicepresidencia Primera que ocupará el abogado y torero Vicente Barrera.

Dos son los principales logros del PP. Por un lado, gobernar los departamentos de mayor presupuesto e impacto social (Sanidad, Educación, Servicios Sociales, Hacienda, Obras Públicas...) Por otro, haber apartado del Ejecutivo al candidato a la presidencia de Vox, Carlos Flores, condenado por maltrato a su exmujer.

Y aquí es donde muchos advierten una contradicción: ¿Si el partido ha sido tan escrupuloso como para exigir la cabeza política de Flores por su condena por violencia machista, cómo ha podido ser tan laxo después para acceder a llamarla violencia intrafamiliar? "Es un gran error, tira por tierra el logro que acabamos de conseguir", consideran.