El maratón de entrevistas diseñado por Ferraz para relanzar su campaña ha llevado este martes a Pedro Sánchez a El Hormiguero de Antena 3, donde ha comprobado que Trancas y Barrancas, las hormigas de Pablo Motos, no son tan "trumpistas" como las pinta el PSOE.
Pedro Sánchez ha irrumpido en el plató de El Hormiguero derrochando humor, vestido con una camisa vaquera arremangada, zapatillas deportivas y una pulsera con los colores del arcoíris. "Hoy cumples 1.879 programas en esta cadena, que es el año en el que se fundó el PSOE", ha dicho dirigiéndose al presentador. Luego ha habido más aplausos que risas.
El presidente del Gobierno se ha lamentado de que los medios de comunicación han construido el mito del "sanchismo" como "un monstruo de siete cabezas (...), una combinación de mentiras, maldades y manipulaciones".
Volvía a lanzar la idea de que en estas elecciones no se enfrenta a Alberto Núñez Feijóo, sino a los poderes ocultos de "la derecha política, mediática y económica" que conspira contra el Gobierno.
Para ello, ha sostenido que "el 90% de los programas" de televisión de máxima audiencia "tienen una orientación conservadora", muy alejada del "50% de la sociedad que se siente progresista".
Esta vez Pablo Motos ha sido el encargado de pinchar la burbuja: "Saquemos el elefante de la habitación", ha dicho el presentador, "también hay medios favorables a usted como la Ser, TVE, La Sexta, Público, El País, ElDiario.es, Infolibre…"
"Eso lo dirá usted, es su opinión, no la mía", ha contestado Pedro Sánchez, como si desconociera por completo la línea editorial de estos medios.
Para defender su tesis, Sánchez ha llegado a comparar el panorama de los medios españoles con Fox News, el canal ultraconservador norteamericano que ha sido condenado a pagar una multa de casi 1.000 millones de dólares por difundir falsedades sobre el asalto al Capitolio.
Sánchez se ha quejado de que uno de los colaboradores de El Hormiguero (Juan del Val, al que ha evitado mencionar) le acusó de querer "alterar el resultado de las elecciones", al convocarlas el 23 de julio para evitar la movilización de los votantes.
"¿Por qué tenemos que socavar los cimientos de la democracia para hacer daño a tu adversario político?", se ha lamentado. En cualquier caso, se ha mostrado convencido de que el 23-J habrá una gran participación porque más de un millón y medio de personas ya han solicitado el voto por correo.
Sánchez se ha enfrentado entonces a las imágenes en las que los principales colaboradores de El Hormiguero (Juan del Val, Rubén Amón y Miguel Lago) confesaban que en el pasado votaron al PSOE o a Podemos.
Cambia de opinión como Suárez
"Una persona puede ser progresista y criticarle a usted por su gestión", ha argumentado Pablo Motos, "como han hecho Juan Luis Cebrián, que le llama narcisista, como han hecho Felipe González, Alfonso Guerra o Juan Alberto Belloch, quien sostiene que los peores presidentes de la democracia han sido Aznar y usted".
"Bueno, también hay muchos otros líderes progresistas que han dicho cosas buenas de mí", se ha consolado el presidente.
Más tarde, Sánchez se ha interesado por el sentido del voto de Motos: "A lo mejor no cuento con el voto de alguno que está en esta mesa, ¿usted es un antiguo votante del PSOE?", ha dicho dirigiéndose al presentador. Pablo Motos ha aclarado que no votó en las dos últimas elecciones y tampoco lo va a hacer esta vez, porque "no quiero entrevistar a una persona y luego votarla".
Como ya hizo ante Carlos Alsina, Sánchez ha sostenido que no "miente", sino que cambia de opinión. Ha comparado el incumplimiento de algunas de sus principales promesas electorales con las decisiones que tomó Adolfo Suárez, al legalizar el PCE, y Felipe González, al convocar un referéndum de entrada en la OTAN.
"Para mí mentir es el 11-M, saber lo que está detrás y decir que es ETA", ha sentenciado. Pablo Motos ha concedido: "No puedo estar más de acuerdo con usted, eso fue horrible y asqueroso. Pero a lo mejor usted cambia tanto de posición que los votantes le han castigado".
"Rectificar en un momento como el actual", ha reflexionado el presidente, "en el que hemos vivido una pandemia, una guerra, todo tipo de calamidades, incluso la erupción de un volcán... está en el ADN de un político, porque tenemos que adaptarnos a la realidad".
Y en cualquier caso, ha argumentado, sus cambios de posición han hecho posible un bien mayor: "Hoy hay más tranquilidad en Cataluña, donde el partido más votado es constitucionalista", ha dicho sobre el PSC.
Sánchez ha argumentado que el delito de sedición "no existe en países como Francia o Alemania" y se ha mostrado convencido de que el artículo 155 de la Constitución es suficiente para frenar cualquier nuevo intento sedicioso de la Generalitat.
A preguntas de Pablo Motos, el presidente ha garantizado que si continúa en la Moncloa no habrá ningún tipo de consulta de autodeterminación de Cataluña ("ninguna Constitución reconoce el derecho a segregarse de su país", ha recordado) y ha considerado que el error del Gobierno de Rajoy fue "judicializar una crisis política".
La ley del sólo sí es sí de la ministra Irene Montero, que ha provocado rebajas de pena para más de 1.100 agresores sexuales, ha protagonizado el momento más dramático de la entrevista. Pedro Sánchez ha reconocido que debería haber "actuado antes" para frenar la sangría de beneficios a violadores.
"Asumo toda la responsabilidad en primera persona", ha dicho, "he pedido disculpas, cometimos un error y los hemos resuelto desde el punto de vista técnico". Pero, ha insistido, "la hoja de servicios de este Gobierno en la lucha por la igualdad de género es notable". ¿No era motivo suficiente para destituir a Irene Montero?, ha preguntado Motos.
"Son públicas y notorias las diferencias que he tenido con Irene Montero en muchas cuestiones", ha respondido el presidente, "pero yo he antepuesto siempre la estabilidad institucional y una mayoría parlamentaria que me permitiera sacar adelante todos los avances sociales. Hemos aprobado 200 leyes y han sido 200 batallas parlamentarias", ha añadido para justificar que evitara la ruptura con Podemos.
"Yo para sacar adelante una ley busco votos hasta debajo de las piedras", ha abundado, "y si tengo que contar con el voto equivocado del señor Casero, cuento con ello", ha dicho sobre el error en la votación electrónica del exsecretario de Organización del PP Alberto Casero, que le permitió sacar adelante la reforma laboral de Yolanda Díaz.
"El amor es libre"
Al respecto, Sánchez ha presumido de que ha sido capaz de alcanzar acuerdos con Bruselas, con la patronal, los sindicatos y con todo el arco parlamentario... salvo con el PP.
Pablo Motos ha preguntado a Sánchez si, tras las elecciones del 23-J, estaría dispuesto a abstenerse para facilitar que Feijóo pueda formar gobierno sin depender de Vox. "Quien quiera evitar un gobierno del PP con Vox lo que debe hacer es confiar en el PSOE", ha respondido rápido Sánchez, quien se ha mostrado tajante: "Voy a ganar las elecciones, vamos a ser primera fuerza política, vamos a tener más escaños". "No se lo habrá dicho Tezanos...", ha bromeado Motos.
Llegaba el turno de Trancas y Barrancas, las hormigas "trumpistas" del programa, que han dirigido al presidente la pregunta definitiva: Si su hija se echa un novio de Vox, ¿qué le diría? "El amor es libre", ha dicho Sánchez para zanjar la cuestión.
Este miércoles le toca al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, charlar con las hormigas de Pablo Motos.