Feijóo y Abascal acordaron desbloquear Extremadura, Baleares y Aragón en una conversación telefónica

Una conversación telefónica entre Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal fue la clave para desbloquear esta semana la situación en Extremadura y Baleares, y dejar encarrilada la de Aragón. Previamente habían mantenido algunos contactos. 

"Que tu partido no impida el cambio en aquellos territorios donde el PP ha ganado con una mayoría suficiente", le transmitió Feijóo a Abascal, como punto de partida antes de abordar el tema más espinoso: Extremadura. Así lo manifiestan a EL ESPAÑOL desde el entorno de Feijóo.  

En un momento en el que el entendimiento parecía difícil, la interlocución entre los dos líderes políticos resultó determinante. A partir de ahí, se establecieron contactos entre subordinados para evitar que se volvieran a producir episodios conflictivos como los acontecidos en Extremadura.

[Guardiola justifica el pacto con Vox: "Mi palabra no es tan importante como el futuro de los extremeños"]

La persona que designó el PP tras el 28-M para apoyar a los barones autonómicos en las negociaciones con Vox fue el coordinador general, Elías Bendodo. Recientemente, otro dirigente asumió esas mismas funciones: el vicesecretario de Organización y hombre de la máxima confianza de Feijóo, Miguel Tellado. Este último, en concreto, ha sido la persona clave en Extremadura. 

En el partido de Abascal, Kiko Méndez-Monasterio ha sido quien ha llevado la batuta en las negociaciones, desplazándose incluso a los territorios para acompañar a sus dirigentes durante las conversaciones con el PP. Ello a pesar de que el vicepresidente, Jorge Buxadé, ha sido quien ha dado la cara ante los medios de comunicación. 

El objetivo de los contactos

En todo momento, los contactos entre Feijóo y Abascal y entre Bendodo-Tellado y Méndez Monasterio han tenido por objeto cortar las declaraciones explosivas como las proferidas por la líder extremeña hablando sobre las posiciones de Vox con respecto a la violencia machista, la lucha LGTBI o los migrantes. La consigna ha sido pasar por encima de ese tipo de manifestaciones para buscar puntos en común. 

Al respecto, fue el propio Feijóo, durante su entrevista en El Hormiguero, quien se desmarcó de las palabras de su baronesa extremeña y habló del error. "Reaccionó de forma inadecuada", dijo el líder popular a la hora de evaluar la forma en la que la negociación saltó por los aires. 

Además, barones como Alfonso Fernández Mañueco y Carlos Mazón, que han pactado gobiernos de coalición para garantizar la gobernabilidad en sus regiones, no han ocultado estos días su malestar con la postura de Guardiola, ya que ellos quedaban en una situación comprometida. 

Los contactos que se han establecido desde Madrid, aseguran fuentes populares a EL ESPAÑOL, también han servido para diferenciar los pactos en cada uno de los territorios, con soluciones específicas y distintas.

Por ejemplo, en Baleares con un acuerdo de legislatura y no de coalición, pero con cargos para Vox, como la presidencia en la cámara regional, y pactos en los consells insulares de Mallorca y Menorca, donde gobiernan en coalición. En el caso de Extremadura, con una consejería que deja los asuntos "ideológicos" al margen. 

Intervención de Génova

Después de las elecciones municipales y autonómicas, Feijóo dejó total libertad a sus barones a la hora de acordar sus investiduras. Hasta que se firmó el pacto de la Comunidad Valenciana. A pesar de que el PP interpretó como un éxito la retirada del candidato condenado por maltrato, la letra pequeña del documento programático no convenció a Génova por puntos como el de "violencia intrafamiliar".

En ese momento, se decidió intensificar la intervención de la dirección nacional en las negociaciones del mapa autonómico, para evitar más contrariedades a escasas semanas de la campaña. Por ejemplo, Mazón acabó asumiendo las competencias sobre Igualdad y fue el propio Feijóo quien lo adelantó en Antena 3 en un intento de frenar las críticas. 

De la misma manera, Génova ha desempeñado un papel determinante en Extremadura, convenciendo a María Guardiola de que no le quedaba más alternativa que negociar con Vox. Aun dejando que las conversaciones las llevara la baronesa, Tellado ha estado encima de los detalles del acuerdo con 60 medidas que se presentó este viernes. 

En este contexto, los últimos territorios que quedan en liza son Aragón y Murcia. En el PP esperan anunciar pronto el acuerdo de Jorge Azcón para gobernar en solitario, ya que tiene escaños suficientes como para limitar el papel de la extrema derecha, que se quedó con la presidencia del Parlamento. 

Donde menos atisbo hay de pacto es en Murcia. Los populares, con el resultado que obtuvo Fernando López Miras, creen injustificadas las exigencias de Vox de entrar en el gobierno. Por ello, llevarán el pulso hasta el final. Incluso a riesgo de repetir elecciones.