La salida de Vara marca el camino de la mayoría de barones del PSOE: ¿a quién podría llamar Feijóo?

Coincide con que el candidato del PP a las generales, Alberto Núñez Feijóo, anunció ayer su intención de apelar a los barones socialistas para que presionen a su partido para lograr una eventual abstención que le permita gobernar sin necesitar a Vox.

Este anuncio, coincidente con la posición de Felipe González anunciada la víspera, choca con la situación de debilidad interna de los barones tras las elecciones autonómicas.

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Sólo tiene plenamente asegurada su continuidad y fortaleza Emiliano García Page, el único con mayoría absoluta en su comunidad. Casi el único barón socialista en este momento, junto a María Chivite, presidenta de Navarra.

Page, además, intentó que el PP permitiera alcaldes socialistas en municipios de Castilla-La Mancha en los que el PSOE fue el partido más votado. El PSOE ganó en Toledo, Guadalajara y Talavera, y el PP, en Albacete, Ciudad Real y Puertollano, por lo que Page propuso un acuerdo para que gobernara la lista más votada, pero los populares adujeron que al no haber acuerdo global no tenía sentido uno sólo en la comunidad.

A él habría que sumar a Salvador Illa, aunque pertenezca al PSC. Illa fue el más votado en las últimas elecciones en Cataluña y la hoja de ruta de Sánchez en la legislatura pasa por que el socialista pueda llegar a la presidencia de la Generalitat en las autonómicas previstas para el último año.

En el resto de comunidades es muy posible que en otoño puedan abrirse procesos de sucesión y renovación como consecuencia de sus malos resultados el 28-M. A algunos de ellos, incluido el propio Vara, se les dieron instrucciones para que sigan en sus puestos hasta después de las generales, aplazando esos procesos de renovación.

En ese contexto se abre una situación de incertidumbre, porque la renovación dependerá del resultado del 23 de julio.

Dos escenarios

Si Sánchez sigue en la Moncloa tras las generales, estará tan fortalecido en el partido que podrá pilotar sin problemas ese proceso de sustitución.

El líder socialista ya hizo movimientos en el Gobierno y el partido que fueron interpretados como proyección de futuro para posibles sustituciones en comunidades. Por ejemplo, Pilar Alegría para Aragón; Diana Morant para la Comunidad Valenciana o Isabel Rodríguez para Castilla-La Mancha, entre otros.

Si Sánchez sale de la Moncloa el proceso en cada federación será aún más incierto porque se desconoce quién lo pilotará. Incluso, si le afectará a él o si será preciso un Congreso Federal extraordinario para otoño o para invierno.

Por el momento, queda aplazado el futuro de Ximo Puig (Comunidad Valenciana), Ángel Torres (Canarias), Concha Andreu (La Rioja), Javier Lambán (Aragón) y Francina Armengol (Baleares). Todos ellos perdieron sus respectivas presidencias y está por ver si seguirán como líderes de la oposición y, por tanto, como líderes regionales del partido.

Armengol y Andreu irán a las Cortes, anticipando su salida de las respectivas direcciones regionales.

Por el momento no hay planes de sustitución conocidos en Murcia, Castilla y León, y Madrid, pese a los pésimos resultados del PSOE.

Tiene pendiente también el PSOE una posible renovación en Andalucía, tras el batacazo de Juan Espadas hace un año en las autonómicas.

Fuentes de Ferraz admiten que “tarde o temprano el partido tendrá que buscar una profunda renovación en Andalucía para crear una opción electoral con opciones de disputar a Juanma Moreno.