Esta medianoche arrancó la campaña electoral y los partidos políticos ya han desplegado su cartelería por las calles de todo el país. La tradicional pegada de carteles cae cada vez más en desuso y cobran fuerza las campañas digitales. Sin embargo, la imaginería de grandes dimensiones mantiene su vigencia en las campañas, especialmente para generar polémica.
Nada más empezar la campaña de cara a las elecciones generales del próximo 23 de julio, el Partido Socialista ha desplegado una enorme lona en la madrileña calle Gran Vía. De siete pisos de altura y unas dimensiones similares a lo ancho, la pancarta se divide en dos: una parte superior en color, con un 'selfi' de Sánchez junto a varios ministros socialistas y el texto "Adelante" -el leitmotiv de su campaña-; y una parte inferior en blanco y negro con el texto "Atrás", con Alberto Núñez Feijóo del PP, y Santiago Abascal e Iván Espinosa de los Monteros, de Vox.
De esta forma, el partido en el Gobierno plasma una idea de un futuro sonriente bajo su liderazgo frente al retroceso que supondría un Ejecutivo de la derecha. Sin embargo, los socialistas retratan una alianza entre PP y Vox mientras ellos no se muestran junto al partido con el que han gobernado los últimos cuatro años, Unidas Podemos, ni con la otra líder de la izquierda que forma parte del Gabinete, Yolanda Díaz.
La foto del PSOE circuló hace una semanas en redes y se hizo después de que los coordinadores del programa electoral socialistas se reunieran en Ferraz tras la convocatoria electoral. Aparecen, además de Sánchez, varios ministros como María Jesús Montero, Teresa Ribera, Nadia Calviño, Félix Bolaños o José Luis Escrivá, así como la presidenta del PSOE, Cristina Narbona.
La cartelería de grandes dimensiones es usada en las últimas campañas para generar polémicas. Es el caso de lo que hizo Podemos en Madrid en las últimas elecciones municipales y autonómicas con una lona criticando al hermano de Ayuso e insultando a los habitantes del barrio de Salamanca, y otra atacando a Florentino Pérez.