Los programas electorales del PSOE y de Sumar se contradicen en un asunto fundamental: la postura de España respecto al Sáhara Occidental. Los socialistas no reconocen que haya habido ningún cambio de posición y se comprometen a seguir en la misma dirección, mientras que desde el equipo de Yolanda Díaz hablan de corregir el giro.
Se trata de algo de especial relevancia, ya que es un asunto que condiciona las relaciones con Marruecos y que PSOE y Sumar están llamados a ser socios del eventual Ejecutivo de coalición que podría salir tras las elecciones generales del 23 de julio. En sus programas han tenido ya su primer choque.
Los socialistas hablan de seguir "apoyando al Enviado Personal del Secretario General de Naciones Unidas para alcanzar una solución mutuamente aceptable en el marco de las Naciones Unidas".
Desde Sumar, en cambio, defienden otra línea. "Daremos marcha atrás con celeridad al cambio de posición adoptado en 2022 con respecto al Sáhara Occidental y utilizaremos todos los canales de influencia en el conflicto para apoyar plenamente el derecho a la libre determinación del pueblo" saharaui, se puede leer en el programa de Yolanda Díaz.
España había mantenido tradicionalmente una postura de neutralidad respecto al Sáhara Occidental, que fue provincia española, pero ante la crisis desatada con Marruecos por acoger al líder del Frente Polisario, Pedro Sánchez decidió cambiar de postura en marzo del año pasado.
En una carta filtrada por las autoridades marroquíes, el Gobierno español defendía la propuesta de autonomía defendida por Rabat como la "base más seria, realista y creíble". Esa postura contradice la mantenida hasta entonces por España y que estaba en línea con el referéndum que planeaba la ONU.
Ahora el programa del PSOE dice que no ha habido cambio. Ya ha estado defendiendo esa idea el propio Sánchez. Durante su entrevista El programa de Ana Rosa aseguró que no se había producido ningún cambio y negaba "la mayor".
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El choque que se avecina con Sumar si revalidan un gobierno de coalición recuerda al mismo que ya tuvo Sánchez con Unidas Podemos. Ese fue uno de los principales puntos de fricción entre los morados y los socialistas durante la pasada legislatura y provocó situaciones difíciles de justificar con dos ramas del Gobierno defendiendo posiciones contrarias.
En el caso de Sumar, además, el Sáhara es un asunto que ha cobrado más relevancia y Díaz pretende hacer bandera de ello. Uno de los fichajes estrella de la formación es la activista saharaui Tesh Sidi, aupada a número tres de Sumar en la lista por Madrid.
En su programa, hecho público este viernes, los socialistas hablan de mantener la ayuda humanitaria a la población saharaui en los campos de refugiados, "como hemos hecho siempre", defienden. Recuerdan, además, que "España es el principal donante bilateral".
En el caso de Sumar, van mucho más lejos. Hablan de promover medidas que faciliten la vida a la población saharaui y de trabajar desde la Unión Europea para que se cumplan las sentencias de la Justicia europea relativas al Sáhara Occidental. Además, abogan por constituir una comisión de trabajo sobre la responsabilidad histórica de España con el pueblo saharaui.