La presidenta de la Comunidad de Madrid y del PP de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, cree que el presidente de España y candidato del PSOE a la reelección, Pedro Sánchez, es "el más débil de la democracia" y ha criticado su "pretendida superioridad insoportable" y su "frivolidad absoluta".
Ayuso ha hablado del 'sanchismo' asegurando que "nadie había pedido dejar a España cada vez más debilitada y acomplejada por el hecho de serlo. Han atacado directamente las tradiciones y las han enfrentado a todo lo demás. Parece que tienes que pedir permiso o perdón por tener unas tradiciones que es realmente por lo que se nos admira en el mundo", ha asegurado la presidenta regional.
Al hilo del 'sanchismo', Ayuso ha insistido en que estos cinco años se ha basado en la "manipulación y las mentiras". "Pedro Sánchez ya sabe que llega un nuevo camino, un nuevo rumbo, por supuesto pensando en él mismo, ¿para qué va a pensar en España? Y lo único que tenemos que hacer es seguir, como hasta ahora, trabajando con cabeza, con corazón y con criterio", ha subrayado.
A ello, ha añadido que el presidente del Gobierno en estos últimos años se ha dedicado a "fragmentar, dividir, perseguir a la gente y hacer mucho daño".
Así ha criticado la herencia que va a dejar el presidente Sánchez, quien ha "abandonado a todo el mundo" y que no tiene "ninguna credibilidad". "Por eso se tiene que encerrar en los mítines y no digamos en los platos de televisión. Va a los platos o a echar la bronca a los periodistas, él, o directamente se encierra y hace entrevistas a los ministros", ha denunciado.
Elecciones en verano
Considera Ayuso que las elecciones del 23 de julio son "realmente trascendentales" para España porque los españoles tienen que elegir entre "un proyecto de ruptura a manos de aquellos que parasitan" y que quieren "romper la convivencia" o el modelo de cambio que propone el PP.
La presidenta de la Comunidad de Madrid también se ha unido a la tesis de Marta Rivera de la Cruz criticando que las elecciones se vayan a llevar a cabo a finales de julio provocando "la incomodidad" de millones de personas. "Genera un sinsentido, una desmovilización que yo creo que no es propia de aquellas personas que se presentan con las manos limpias, con el corazón abierto y con voluntad. Todo lo contrario, creo que es fruto de un proyecto que ha dimitido, que ya es consciente de que se ha acabado", ha defendido.
Al hilo, la presidenta madrileña ha cargado contra la deuda "billonaria" que va a dejar el Gobierno a las nuevas generaciones y que va a "comprometer el futuro" de las decisiones del nuevo Ejecutivo. "Pero la herencia que deja el sanchismo es mucho peor", ha afirmado.