El único debate entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo antes de las elecciones del 23 de julio logró un 46,5% de cuota de pantalla y 5.910.000 espectadores en su emisión en simultáneo en Antena 3 y laSexta, según los datos de Kantar Media ofrecidos por las consultoras independientes Dos30', Barlovento Comunicación y GECA.
El cara a cara entre los líderes del PSOE y del PP fue la emisión no deportiva más vista del año, superando el Especial de Fin de Año de TVE (5.235.000) y las votaciones de Eurovisión (5.134.000). Sin embargo, es el debate menos visto de la historia en España y pierde 2.722.000 espectadores respecto al que protagonizaron Pedro Sánchez, Pablo Casado, Albert Rivera, Pablo Iglesias y Santiago Abascal el 4 de noviembre de 2019.
En cuanto a los cara a cara, el último celebrado anteriormente fue el de Mariano Rajoy y Pedro Sánchez el 14 de diciembre de 2015, que obtuvo una audiencia de 9.728.000 televidentes. Es decir, en menos de ocho años, los debates electorales han perdido 3.818.000 espectadores.
Entre los motivos que explican este descenso están las fechas estivales que coinciden con las vacaciones de una buena parte de españoles, el creciente uso de las plataformas de streaming y el hartazgo de la ciudadanía con la clase política. Además, PSOE y PP suman ahora, según la última encuesta de SocioMétrica, un 62% de los votos y siguen lejos de los mejores tiempos del bipartidismo.
El debate electoral más visto de la historia de la democracia sigue siendo el que mantuvieron Zapatero y Rajoy el 25 de febrero de 2008 y que llegó hasta los 13.043.000 espectadores. El primero que se realizó en España fue el de Felipe González contra José María Aznar en 1993 y que dio cita a 9.625.000 televidentes.
Razones del descenso
El 46,5% de cuota de pantalla que logró el Sánchez contra Feijóo es un gran dato de share, sin embargo, pone de manifiesto cómo la audiencia de la televisión se ha desplomado en los últimos años. El auge de las plataformas de streaming como Netflix, HBO o Amazon Prime ha provocado que las cadenas de televisión hayan visto menguar considerablemente sus cifras de alcance.
Además de ello, julio es el mes de vacaciones para millones de españoles. La fecha de las elecciones ha provocado que las peticiones del voto por correo se hayan multiplicado y que también convierta en una incógnita la participación que habrá el próximo 23 de julio.
También, el hartazgo de la ciudadanía con clase política es patente. En los últimos doce años se ha pasado de los 12.005.000 de audiencia que tuvo el cara a cara entre Alfredo Pérez Rubalcaba y Mariano Rajoy en 2011 a los menos de 6.000.000 del Sánchez - Feijóo.
Sólo el debate entre Rajoy, Sánchez, Rivera e Iglesias de junio de 2016 ha estado por encima de los 10 millones. El resto se ha mantenido entre los 8 y los 9 millones. A pesar de la expectación que había originado el cara a cara entre Sánchez y Feijóo, la televisión y la política han cambiado mucho durante los últimos años.
Por último, que Atresmedia no liberar la señal para el resto de televisiones también perjudicó a la audiencia de este cara a cara de 2023. Cuando los debates fueron organizados por la Academia de la Televisión, todos los canales podían emitir la señal y eso se traducía en un número de espectadores al que no se ha llegado con este enfrentamiento entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo.
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