Nada más salir del edificio de Atresmedia, las primeras palabras de Alberto Núñez Feijóo no fueron para hablar de lo que pasó en el plató 14, sino de la preocupación que le generan "los extremos" que no estaban invitados. Tanto Vox como Sumar tardaron incluso menos en hacer su diagnóstico del que será el único cara a cara de la campaña para el 23-J, con unos criticando a unos y otros criticando a todos.
La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, esperó hasta el final del debate para disparar a ambos lados de la mesa. La líder de Sumar llevaba ya días refiriéndose al formato como "un careo entre dos señores que no representa la realidad de España", pero la noche del lunes directamente fue al contenido, criticando que el debate estuviese "lleno de ruido y sin ninguna propuesta para mejorar el país".
"Por suerte, España es otra cosa. Necesitamos hablar de otra forma, necesitamos futuro", recordó Díaz para luego emplazar a la noche del 19 de julio, que será el único debate en el que ella intervendrá junto a Sánchez y Abascal. Feijóo ha rehusado volver a participar en ningún otro enfrentamiento.
Santiago Abascal, por su parte, fue uno de los grandes protagonistas ausentes durante el debate. Tanto Sánchez como Feijóo hablaron del líder de Vox largo y tendido, el primero afeando los pactos del PP con la extrema derecha y el segundo quitándoles hierro. Por su parte, el interpelado contestó por las redes.
"Creo que los españoles ya hemos visto suficiente en este debate. Es preocupante. Hace 5 años que La Moncloa está ocupada por un personaje narcisista, agresivo y perturbado", criticó Abascal. "A ese personaje peligroso [Sánchez] el señor Feijóo acaba de ofrecerle una abstención para que pueda seguir gobernando. Ofrece un pacto a Sánchez para evitar un pacto con VOX".
Díaz y Abascal no fueron los únicos en valorar el debate. A ambos lados del espectro político, afines y contrarios siguieron el guion al pie de la letra y apoyaron a sus candidatos por encima del contrario. En el caso del PSOE, el mayor argumento tuvo que ver con los datos que expuso Feijóo.
El presidente del Senado, el socialista Ander Gil, ha llegado a decir en su perfil de Twitter que "la carpeta de los bulos de Feijóo no tiene límites". Por su parte, el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, directamente afeó que el líder popular estuviera "mintiendo 2 horas sin pudor [...] Fake news en directo".
En el PP tampoco se han quedado callados. La portavoz parlamentaria del PP, Cuca Gamarra, aseguró que "Sánchez está desprotegiendo la unidad de la Nación española [...] y sus socios, enemigos de España y de la democracia, lo saben".
Incluso Isabel Díaz Ayuso, que no suele valorar las actuaciones del líder nacional de su partido, ha salido a reivindicar la victoria de los suyos. "Feijóo se ha ganado los votos de Vox y no ha perdido un solo voto socialista. Feijóo ha arrasado a un Sánchez sin futuro", ha declarado la presidenta al terminar el cara a cara.
El portavoz de campaña de Sumar, Ernest Urtasun, señaló en una rueda de prensa posterior que el debate tiene "un gran perdedor: la ciudadanía española, que solo ha recibido ruidos y reproches" y "no ha recibido ninguna solución". "La sociedad merecía un debate más a la altura de lo que hemos visto esta noche".
Además, ha señalado que el día 19, en el debate de portavoces, Yolanda Díaz irá a hablar "de la economía y sus problemas" y de cuestiones como el cambio climático, no "en clave de zascas". En paralelo, la portavoz de Feminismo, Igualdad y Libertades LGTBI+ de Sumar, Elizabeth Duval, hacía referencia a la ausencia de su líder.
Entremedias, las cuentas oficiales de los partidos no dejaron de publicar intervenciones de sus preferidos. Mientras que Izquierda Unida publicaba una fotografía de Feijóo con el narcotraficante Marcial Dorado, otros como el PP no paraban de publicar segmentos del debate para encumbrar a su presidente.
El PSOE, en una estrategia algo más destructiva, incluso recurrió a los memes para ridiculizar las ideas de Feijóo y sus pactos con Vox.
Incluso Gabriel Rufián se apuntó al alud de comentarios. El portavoz parlamentario de ERC ha ironizado con que "para esto a la próxima invitáis a Esquerra y a Bildu", en referencia a la bronca entre los dos candidatos. En un segundo tuit, el independentista pidió "que alguien llame a Zapatero".
Esta declaración se refiere a las intervenciones que el expresidente ha ido protagonizando en las últimas semanas, especialmente en sus declaraciones contrarias al PP y a favor de la labor socialista para terminar con el terrorismo de ETA.