Yolanda Díaz mira a Galicia para que la represente en el Congreso. La líder de Sumar, que por primera vez se presentó a las elecciones como número 1 de la lista madrileña, baraja a sus dos diputadas gallegas, Marta Lois y Verónica Martínez Barbero, como portavoz y coportavoz del Grupo Parlamentario, una responsabilidad que en Unidas Podemos ejercía Pablo Echenique.
De consumarse, el movimiento sería representativo del "nuevo ciclo" que Díaz quiere implantar en la izquierda del PSOE. Por un lado, porque ni Lois ni Martínez Barbero tienen experiencia parlamentaria, un guiño a esos nuevos vientos que huyen de los antiguos representantes del espacio. Y por otro, porque ambas pertenecen al círculo de confianza de la vicepresidenta y no a uno de sus partidos adláteres.
Es un extremo que deslizó Díaz este martes y que confirman a EL ESPAÑOL varias fuentes de la coalición. Lo cierto es que, desde hace meses ya, desde algunas de las formaciones más pequeñas se mira sobre todo a Marta Lois, cabeza de lista por La Coruña, como una de las personas que podrían asumir la responsabilidad del grupo y pasar página de la era Echenique.
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Marta Lois González (1969) fue, sin ir más lejos, una de las primeras personas en saber que el partido estaba en marcha antes incluso de tener nombre. Es la gran representante de Díaz en Galicia. Exportavoz de Compostela Aberta y concejala de Igualdad, Desarrollo Económico y Turismo en el Ayuntamiento de Santiago, ella fue quien inscribió a Sumar en el registro de partidos del Ministerio del Interior y todavía figura como su presidenta.
Al margen de su implicación en esos primeros pasos de la coalición, fue una de las 35 responsables del proceso de escucha en el que Díaz estuvo inmersa durante el último año, antes de hacer oficial su candidatura a la Presidencia del Gobierno. Responsable del grupo de Cuidados y especialista en políticas de género, se espera que Lois también tenga un papel importante en la futura dirección de Sumar, que se oficializará en septiembre bajo el nombre de Mesa de Coordinación.
Por su parte, Verónica Martínez Barbero (Gijón, 1980) es la técnica de confianza de Yolanda Díaz. Licenciada en Derecho por la Universidad de Oviedo, inspectora de Trabajo en excedencia y presidenta del Consello Galego Relacións Laborais, la número 1 de Sumar por Pontevedra ejerció como directora general del Ministerio de Trabajo hasta pocas semanas antes de las elecciones.
Especializada en Inspección, y en concreto en la discriminación e igualdad en el ámbito laboral, es la que ha heredado el antiguo puesto de Díaz en las anteriores elecciones. Tal es su importancia en la formación que consiguió desplazar en las listas a Antón Gómez-Reino, diputado de Unidas Podemos que sonaba como posible cabeza de lista.
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La nueva izquierda
Se tiende a identificar al Grupo Parlamentario de Sumar como heredero del espacio que antes era Unidas Podemos. En parte es así, pero los planes de Yolanda Díaz van mucho más allá. Hoy por hoy, la coalición integra tanto a los que aplaudían a Pablo Iglesias como a los que no quieren tener nada que ver con el señor de Canal Red, con Ione Belarra ni con nadie de la ya vieja izquierda.
Es una postura que Belarra se encargó de desbaratar desde el minuto 1, rompiendo la paz interna tras las elecciones. En un vídeo grabado en calidad de secretaria general, la todavía ministra de Derechos Sociales se encargó de marcar distancias con Sumar por "invisibilizar a Podemos" y "renunciar al feminismo" durante la campaña electoral. Y donde se lee feminismo, se lee Irene Montero.
Si la estrategia de Sumar es superar el color morado y "disputarle el Estado al PSOE, no ser su muleta", entonces habrá quien diga que se están quedando cortos, pero por lo menos las caras están cambiando. Con el control del Grupo Parlamentario garantizado, nadie de Más Madrid, de Compromís, de la Chunta ni mucho menos de Podemos tendrá vela en este entierro. El de la vieja izquierda.