El socialista Adrián Barbón ya es, por segunda legislatura consecutiva, presidente del Principado de Asturias. El barón, uno de los únicos supervivientes a la debacle del PSOE el 28-M, ha tomado posesión este jueves "rebasado de sentimientos y cargado de deudas", arropado por 300 invitados entre los que se incluyen docenas de alcaldes, varios presidentes autonómicos y la ministra Isabel Rodríguez.

Barbón, que a sus 44 años afronta su segundo mandato, gobernará en coalición con Convocatoria por Asturias y con el beneplácito de la diputada de Podemos, Covadonga Tomé, necesaria para la mayoría absoluta, en un Ejecutivo que ya ha prometido en más de una ocasión su compromiso con "la revolución verde" y "el impulso demográfico". 

"Un gobernante vale lo que vale su palabra, y yo empeño mi palabra con Asturias", ha declarado Barbón durante su discurso, parte del cual pronunció en llingua. "Valgo lo que valen mis palabras. Si algún día dejo de hablarles de frente o esquivo la verdad, no valdré nada", ha prometido.

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Barbón ha recordado su anterior toma de posesión, en julio de 2019, como la antesala de una legislatura complicada tanto en Asturias como en España, a las puertas de una pandemia mundial, con la inflación disparada y a punto de vivir una guerra en Europa: "Jamás lo habría imaginado entonces", ha señalado, para luego confiar en que todos los problemas posibles se arreglan "con un gobierno de unidad progresista fuerte, estable y reformista".

Respecto a la experiencia de su primer mandato, ha asegurado que ser un buen presidente "exige a partes iguales humildad, cercanía, audacia y diálogo", unos requisitos que reclamará a quienes formen su nuevo gabinete, que se anunciará el sábado. "Siempre, cuando y ante quien sea necesario, Asturias, lo primero. Muchas gracias y puxa Asturies", cerró el presidente.

Presidente por la mínima

Barbón revalidó por los pelos. El recuento de votos de los residentes en el extranjero (CERA) dio al PSOE una de las pocas alegrías de las elecciones del 28-M y la posibilidad de que el PP lograra otro escaño y desalojara a los socialistas del Gobierno autonómico se esfumó al dia siguiente.

El PP necesitaba sumar 890 votos más que el PSOE en la circunscripción oriental, una de las tres en las que se divide la comunidad, para ganar un escaño más en detrimento del PSOE. Sin embargo, los populares obtuvieron en dicha circunscripción 539 votos, 108 más que el PSOE (431).