Hay parte del independentismo catalán, el de la cuerda de Junts, que está encantando con que su expresident Carles Puigdemont haya tenido una suerte de revivir político. Ha pasado del ostracismo en Waterloo a tener la llave de un Gobierno encabezado por el PSOE. Por eso son cada vez más las voces que reivindican que sea el propio Pedro Sánchez el que se ponga en contacto directo con el fugado.
Justo después de las elecciones del 23-J, durante las fiestas del municipio gerundense de Salt, los asistentes a un concierto con motivo de las celebraciones patronales empezaron a corear "Sánchez, mamón, truca a Puigdemont!". Truca es "llama" en catalán.
Y este sábado en el municipio de Amer, también en Gerona, los independentistas han colgado en la plaza de la Villa de la localidad una pancarta en la que se puede leer "Sánchez C, truca a en Puigdemont". Aunque algunos han interpretado que la C es por Castejón, el segundo apellido del presidente es Pérez-Castejón, por lo que apunta a que se trata de "cabrón", otro insulto.
El resultado del 23-J ha dibujado un mapa parlamentario en el que Pedro Sánchez necesita que Junts, el partido de Puigdemont, vote expresamente a favor de su candidatura. Actualmente cuenta con 171 apoyos, frente a los 172 que aglutina el candidato Alberto Núñez Feijóo.
Ante esta situación, desde Junts están pidiendo más protagonismo, desdibujado tras el 1–O de 2017. Los independentistas quieren que los acuerdos a los que se puedan llegar se firmen entre dirigentes del PSOE y Puigdemont en Waterloo, algo especialmente sensible para el Gobierno en funciones.
Pero los independentistas reclaman una posición que las urnas les han dado y, aunque el PSOE ha designado como negociadores al ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y a la de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, quieren que se suba de rango para llegar a acuerdos.
A fin de cuentas, Sánchez es el que decidirá hasta dónde está dispuesto a llegar y Puigdemont tendrá la última palabra sobre si se apoya o no la investidura del socialista. Que hablen a través de terceras personas es sólo una cuestión estética que Junts quiere cambiar.
[Antich (ElNacional.cat): "Sánchez cree que le saldrá como siempre, pero Puigdemont no es así"]
En su entrevista con EL ESPAÑOL, José Antich, director del diario independentista ElNacional.cat, sugería que el mejor mediador con Puigdemont para Sánchez sería el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero. El exmandatario tiene experiencia mediando en conflictos internacionales y es de la más absoluta confianza de Sánchez.
La primera prueba de la cercanía, o no, entre Junts y el PSOE tendrá lugar este jueves con la constitución de las Cortes y la votación de la Mesa del Congreso. Los socialistas aspiran a presidirla y, para ello, necesitan el apoyo de las fuerzas independentistas y nacionalistas.
Sin embargo, el PSOE se está esforzando en hacer las negociaciones en dos partes: primero la mesa y después la investidura. Así que el jueves también tendrá lugar el pistoletazo de salida de la negociación más importante de todas. Y todo apunta a que o sale adelante, o se repiten las elecciones.