La nueva presidenta del Congreso de los Diputados, la socialista Francina Armengol, ha destacado que en la votación de este jueves en la Cámara Baja, donde el bloque de la izquierda logró el control de la Mesa tras imponerse a una derecha dividida, se demostró que existía "una gran mayoría", lo que "marca un camino" y facilita la investidura de Pedro Sánchez.
En una entrevista en La hora de La 1 en TVE, y antes de reunirse con el Rey, Armengol ha aclarado, sin embargo, que por "respeto" al nuevo cargo que ocupa no puede "adelantar situaciones" ni hablar de los "tiempos" que se abren tras la constitución de las Cortes Generales, ya que corresponde a Felipe VI reunirse con los distintos representantes parlamentarios y, tras esa ronda de consultas, "ver qué candidato tiene esa mayoría", si bien Armengol ya ha dejado claras sus preferencias.
De hecho, estas palabras las ha pronunciado justo antes de reunirse con el jefe del Estado. Se trata de un encuentro protocolario que se produce cada vez que se abren las Cortes. En esa reunión, Armengol informará al monarca de la composición del Congreso antes de la ronda de consultas del Rey con los portavoces de los diferentes partidos. De ahí saldrá un candidato a la investidura.
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Una ronda de consultas para la que todavía no hay fecha, pero que podría celebrarse incluso la próxima semana. Además de esta reunión con Felipe VI, Armengol ha convocado también este viernes a la nueva Mesa del Congreso, elegida ayer jueves y que cuenta con una mayoría de izquierdas. La nueva Mesa cuenta con tres representantes del PSOE, dos de Sumar y cuatro del PP.
Armengol rectifica
Sobre el uso del catalán, euskera y gallego en el Congreso, Armengol ha puntualizado, en otra entrevista en Cadena Ser, que aunque su objetivo es implantar "lo antes posible" el uso de estas lenguas cooficiales en el Congreso, antes buscará el consenso de todas las formaciones políticas así como los requerimientos técnicos que supone dicha implantación.
Armengol había señalado ayer, en el arranque de la XV Legislatura en el Congreso, que ya permitía el uso de las lenguas cooficiales, desde el primer momento en las sesiones plenarias. Ahora Armengol rectifica.
Menos de 24 horas después, ese permiso se ha convertido en un "compromiso": primero hablará con los grupos parlamentarios y también mirará "con los servicios técnicos de la Cámara todas las posibilidades para luego tomar la decisión".
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"Que podamos usar (las lenguas cooficiales) en el Congreso es un hecho de normalidad democrática", ha señalado al referirse a que así lo deben sentir los que "aman en una lengua diferente al castellano".
Preguntada por las necesidades técnicas a la hora de hacer uso de otras lenguas en el Congreso, como el uso de 'pinganillos' para las traducciones, ha reconocido la complejidad de su implantación y ha dicho que "hay que ver las posibilidades técnicas que tengamos".