El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha criticado este jueves al Partido Popular, considerando que es "inaceptable" que busque la "traición" de diputados del PSOE para apoyar la investidura de Alberto Núñez Feijóo. Se ha unido a su reproche María Jesús Montero, ministra de Hacienda y Función Pública, en una entrevista en RTVE.

Bolaños, sin embargo, no cree que esta estrategia progrese, como ha expresado desde París en una rueda de prensa: "No va a tener ningún éxito". Además, le ha afeado la iniciativa porque le parece "realmente inaceptable llamar a diputados del Partido Socialista, llamar al transfuguismo cuando eso no es más que una traición a los electores y a los ciudadanos".

Desde el Partido Popular, Borja Sémper, portavoz del PP, ha hecho una matización también este jueves, aclarando que su llamamiento no apela tanto a "diputados incómodos" como al propio PSOE. A su juicio, el mejor escenario sería uno en el que los dos partidos mayoritarios pudieran ponerse de acuerdo.

Bolaños tilda de ''inaceptable'' el transfugismo

Aunque le parece difícil y cree que se calificaría de "contracultura" y "bisoño", en un momento en el que se habla de "bloques y trincheras", no lo ve imposible.

El miércoles, Elías Bendodo, coordinador general del PP, hizo una apelación explícita desde la Cadena Ser: "Mucha gente entendería que lo más razonable es que los dos partidos, el primero y el segundo, se pongan de acuerdo como ha pasado en otros tiempos y ahora parece imposible".

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Feijóo también va a pedir hablar con Sánchez. Desde el PP dudan que el socialista quiera comunicarse con ellos (ya lo intentaron tras el 23-J a través de una carta, y el secretario general del PSOE se negó al encuentro), pero insisten en tender puentes. El objetivo es, por un lado, reforzar su imagen de partido de Estado, tras recibir el encargo del Rey y, por otro, despejar la duda sobre si Sánchez está dispuesto a hablar, negociar o, incluso, acordar.

Los populares ahora buscan apoyos en todos los frentes, tendiendo la mano a los socialistas que no comparten un gobierno con EH Bildu o Carles Puigdemont. También se sentará en los próximos días a hablar con PNV, ERC y Junts.

"Hablar no es negociar, y hablar no es ceder", aseguraban fuentes de Génova. Así que si fracasa esa vía, que también parece condenada, la conclusión del PP es clara: "Si no lo conseguimos es porque Pedro Sánchez le ha dado a Junts lo que no se puede dar".

El objetivo de todo esto es conseguir que Feijóo pueda ser investido a finales de septiembre, momento en el que está programado el debate en el Congreso. El líder del PP le trasladó este martes al Rey que cuenta de momento con un total de 172 votos confirmados. Éstos son sus escaños propios, los del PP (137), junto a los de Vox (33), UPN (1) y Coalición Canaria (1).

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Sin embargo, desde la izquierda no ceden las críticas. Así lo demostró Podemos, al publicar Juan Carlos Monedero este miércoles en Twitter: "Es muy posible que el PP intente un tamayazo. De ahí salió Esperanza Aguirre".

También existen colectivos de antiguos socialistas que defienden la causa de un acuerdo PP-PSOE, desde hace varias semanas. Ese ha sido el caso de las plataformas Consenso y Regeneración, Colectivo Fernando de los Ríos y La gran coalición.

El dato que exponían es que "el 65% del electorado ha votado a PP y PSOE", por lo que "hay un conflicto entre el mensaje" que dan los votantes "y una acción política que se articula en los ejes de la derecha y la izquierda". Además, insisten en que "sus programas coinciden en un 75%".