Desde los independentistas y la izquierda más extrema hasta los partidos de centro y la derecha más marcada, toda la política se ha puesto de acuerdo, por una vez, en algo: Luis Rubiales debe irse por el beso en la boca "propinado" a la jugadora campeona del mundo Jenni Hermoso en la entrega de medallas. Pero es cierto que en el aniversario de la aprobación de la ley del sólo sí es sí en el Congreso, la izquierda subió el tono, y la derecha trató de vincular un hecho con el otro.
Gabriel Rufián, portavoz de ERC, fue el más explícito de los portavoces que salieron a la palestra de las redes sociales: "Los miserables no se van, a los miserables se les echa".
Y el más fuera del tiesto fue el exvicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias, al acusar al PP de estar del lado de Rubiales, por recordar que este viernes se cumplía un año desde que se aprobó la ley del sólo sí es sí. El PP quiso señalar al Gobierno en funciones por haber aprobado en la pasada legislatura una norma que propició más de 100 excarcelaciones de agresores sexuales y más 1.100 rebajas de condenas.
Iglesias acusó así al partido de Alberto Núñez Feijóo: "El PP, con Rubiales y con la mentira", refiriéndose a un tuit de la cuenta oficial del partido. Más tarde, el líder popular comparó la gravedad de unos hechos con la de los resultados de la ley del sólo sí es sí, criticando de esta manera el enfoque de Iglesias.
Cuca Gamarra, la portavoz del PP, criticaba hace dos días al presidente de la RFEF y esperaba que "su amistad con Pedro Sánchez no le valga en esta ocasión".
Corroboró sus palabras, este viernes, Elías Bendodo, coordinador general del PP. La victoria de la Selección, en su opinión, no debería estar empañada por el caso Rubiales y apuntó a la responsabilidad del Ejecutivo: "El Gobierno tiene que decidir qué va a hacer. Si es suficiente con la dimisión o dará algún paso más".
Vox también se pronunció, por boca de su presidente, Santiago Abascal, incluso le dio la razón a Pedro Sánchez: "Rubiales dimite por groserías impresentables, porque pedir perdón no es suficiente, como dijo Sánchez".
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Aunque de inmediato cambiaba de tercio, contra el presidente en funciones: "Sánchez ha puesto a centenares de violadores en la calle. No dimitirá". Y añadía: "Cuando alguno de esos violadores excarcelados ataque a una mujer, a lo mejor pide perdón. Ojalá le recordemos de forma contundente que eso no es suficiente".
Y más adelante, Abascal se recreó en la suerte, ya que este viernes se conocía el primer caso de reincidencia de un violador excarcelado por la ley del solo sí es sí. Es más, el líder de Vox exigió la dimisión de Sánchez por ser "un aliado de los que cometen crímenes contra las mujeres". Y remarcó, de nuevo: "No basta con pedir perdón".
La izquierda
Desde el Gobierno en funciones se pudieron leer declaraciones por parte de Teresa Ribera, Félix Bolaños y María Jesús Montero, ministros de Transición Ecológica y Reto Demográfico, de la Presidencia y de Hacienda, respectivamente.
Ribera, en una comparecencia tras visitar la base de las Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales (BRIF) en La Palma, ha asegurado: "El Gobierno hará todo lo que esté en su mano" para que Rubiales no siga al frente de la RFEF.
Le avaló Montero, con su "¡Que se enteren bien! Cualquier ataque a la igualdad, encontrará la respuesta firme de un Gobierno feminista"; y Bolaños, desde Twitter: "La sociedad española no quiere ni machismo ni machistas. [...] El feminismo nos hace mejores. Actuaremos".
La ministra de Igualdad, Irene Montero (Podemos), responsable y promotora de la citada ley, se defendió a sí misma, a su norma... y a Jenni Hermoso: "Rubiales busca su impunidad. Frente a ello, actúa Fiscalía y actúa el CSD para proteger a la jugadora, para decir no al machismo y para garantizar el derecho a la libertad sexual".
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Ione Belarra, secretaria general morada, compartió otras publicaciones de Montero en la misma línea y ella misma añadió: "El consentimiento no lo decide el agresor, lo decide la mujer".
El exportavoz del partido morado apartado de la política, Pablo Echenique, se unió al alud de las izquierdas publicando este post: "¿El mundo del fútbol va a trasladar —mediante apoyo explícito o mediante inacción— al conjunto de España que piensa lo mismo que Rubiales sobre la libertad sexual de las mujeres?" E ironizó: "¿En serio?".