La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha recordado este viernes al lehendakari, Íñigo Urkullu, que cualquier diálogo que se celebre sobre la cuestión territorial en España deber hacerse en el marco de un "respecto escrupuloso" a la Constitución.
Calviño respondía así al dirigente del PNV después de que Urkullu propusiera este jueves celebrar una "convención constitucional" en el plazo de un año "para pactar una interpretación sobre aquello que la Constitución de 1978 no ha resuelto bien en relación con la cuestión territorial".
En declaraciones a los medios tras participar en la clausura del 37 Encuentro de la Economía Digital y las Telecomunicaciones, Calviño ha señalado que desde el Gobierno han sido "muy claros" con que la Constitución debe ser el marco para cualquier tipo de debate de estas características.
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Asimismo, ha remarcado que el Ejecutivo de Pedro Sánchez también ha sido "coherente" con el procedimiento a seguir: el diálogo. "Siempre, la actitud es la del diálogo para seguir mejorando la concordia en todo el territorio nacional y el marco tiene que ser estrictamente el respeto escrupuloso de la Constitución", ha incidido.
De hecho, la vicepresidenta primera ha recordado que en estos últimos años el Gobierno ha ido "mejorando el funcionamiento" de un país "complejo" como es España, ya que cuenta con una "enorme descentralización".
En concreto, ha puesto como ejemplo, la institucionalización y la mejora del funcionamiento de la conferencia de presidentes, que se ha revelado como un "instrumento muy útil" para la coordinación de los distintos niveles de la Administración y que hasta la llegada de Pedro Sánchez "prácticamente no se utilizaba".
En un artículo de opinión publicado el jueves en El País Urkullu defendía que es el momento de hacer una reinterpretación de la Constitución de 1978, sin necesidad de reformarla, para avanzar en el "autogobierno" no sólo del País Vasco, también de Navarra, Cataluña y Galicia.
Asimismo, planteaba un pacto con el Estado que reconozca la "capacidad de decidir" en estas comunidades autónomas y pedía a Pedro Sánchez dar pasos para que España se convierta en una "confederación" de estados.