Sánchez veta a Abascal en su investidura como hace Feijóo con Otegi: "Se habla con todos menos con Vox"

Según comentan fuentes de Ferraz, en cuanto Feijóo fracase, Sánchez volverá a intentar recibir el encargo del Rey para formar Gobierno y, a partir de ese momento, los socialistas empezarán a convocar al resto de grupos del Congreso de los Diputados para hacer una ronda de contactos similar a la que va a mantener estos días el líder del PP.

Se va a parecer tanto, que los socialistas también van a levantar sus propias líneas rojas. "Se va a hablar con todos los partidos. Con todos menos con Vox", reconoce un alto cargo del PSOE. Esa marginalización es idéntica a la que ha hecho Feijóo: el líder del PP está dispuesto a hablar con todos los partidos, menos con EH Bildu.

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La semana pasada, cuando el Rey encargó a Feijóo formar Gobierno, desde el PP anunciaron que iban a iniciar una ronda de contactos con el resto de formaciones políticas y que iban a excluir de la misma a la formación liderada por Arnaldo Otegi. Lo hacían por "tener Bildu las manos manchadas de sangre, no condenar la violencia y haber presentado a delincuentes terroristas condenados por delitos de sangre en sus listas".

"Bildu no es equiparable a ninguna otra formación política, porque cree que asesinar en España para defender una idea tuvo justificación", aseguró el portavoz del PP, Borja Sémper, tras la reunión de la dirección del partido el pasado lunes. "No hay nadie, por muy descabelladas que puedan ser sus ideas [dijo en una referencia velada a Junts], que pueda equipararse con Bildu", añadió.

Según reconocen fuentes de Génova, ese posicionamiento es clave para la estrategia de Feijóo. Fuentes del entorno del presidente del PP explican que si ellos no logran sacar adelante la investidura y Sánchez sí, es porque el actual presidente en funciones haría lo que fuera por seguir en el poder, incluso mancharse moralmente con "herederos de terroristas", insisten.

Ante esta situación, el PSOE ha optado por una estrategia similar. En la rueda de prensa de Sémper, este adelantó que Feijóo iba a llamar a Sánchez para mantener ambos una reunión. Antes incluso de que concluyera la comparecencia, desde Moncloa se lanzaron a confirmar que Sánchez se reuniría con él. En el PSOE aseguraron que hablarían con todos, "menos con Vox", insisten.

El veto del PSOE al partido de Santiago Abascal se debe a que los socialistas consideran que no es democrático, constitucional pero no constitucionalista y contrario a los Derechos Humanos. Todo a la vez que, durante la campaña electoral del pasado 23-J, lanzaron numerosos mensajes en los que decían que el PP y Vox son lo mismo.

Ambos con Junts

Ambos partidos sí que se van a reunir con Junts, la formación liderada por Carles Puigdemont. Sus siete escaños son necesarios para que tanto Sánchez como Feijóo puedan ser investidos. En el caso del PP, si se abstienen. En el del PSOE, si votan a favor de Sánchez. Aunque el PSOE ya tiene negociaciones discretas con los neoconvergentes, el mero anuncio de que el PP se reunirá con ellos ha perjudicado más a los populares.

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Voces internas como la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, o el líder del PP en Cataluña, Alejandro Fernández, han sido muy críticos con este gesto. Aunque desde Génova insisten en que "hablar no es negociar", hay a parte del partido a la que le cuesta encajar la situación.

Ante estos hechos, en el PSOE han encontrado un filón para azuzar la supuesta guerra interna. "Se oyen desde aquí los ruidos del motor de otros", ironiza un alto cargo de Ferraz, quien asegura que hay barones del PP que están "en boxes" esperando su turno para salir.

Como los socialistas dan por hecha la investidura de Sánchez tras el más que probable fracaso de Feijóo, aseguran que "se van a ir a la oposición y ahí se va a abrir el melón de la sucesión del presidente del PP". Llamativamente, para dar por hecha la investidura son los socialistas los que cuentan con ganarse el favor de Junts.