"Inaudito, anomalía democrática, desautorización de la justicia". Con estas palabras resume Alberto Núñez Feijóo el viaje de la número tres del Gobierno en funciones a Bruselas, para entrevistarse con el expresidente de Cataluña fugado de la justicia, Carles Puigdemont. Según el líder del Partido Popular, "o Pedro Sánchez conocía" la reunión y "la autorizó" o "tiene que cesar a Yolanda Díaz de forma inmediata".
Aunque la única investidura que hay prevista en el Congreso de los Diputados es la del candidato popular, todo apunta a que el siguiente en someterse a la confianza de la Cámara será el presidente del Gobierno en funciones. Por ello, Feijóo cree que el episodio de ayer no es más que "un anticipo" de lo que hará Sánchez más adelante para amarrar el sí de Junts.
En la negociación que ya han iniciado PSOE y Sumar con los independentistas catalanes, lo prioritario a abordar es la amnistía de los implicados en el referéndum ilegal del 1 de octubre en Cataluña. Al respecto, Feijóo ha recordado que esta iniciativa no estaba recogida "en ningún programa electoral" de las formaciones de izquierda para los comicios del 23-J.
"Sánchez la negó. Nos han engañado, nos siguen engañando. Es uno de los grandes engaños de nuestra democracia. Lo que está ocurriendo es una enmienda a la Transición y a lo que debe ser un presidente español", ha opinado Feijóo, que ha vuelto a reiterar su propuesta de "pactos" entre "los grandes partidos constitucionales" para evitar la preponderancia de formaciones como Junts, ERC o Bildu.
Sobre la ronda de consultas iniciada para intentar sacar adelante su investidura, Feijóo ha reprochado el "cinismo" de Yolanda Díaz, que le ha negado una reunión institucional en el Congreso: "Cuando una vicepresidenta y candidata de una agrupación de 18 partidos dice que no se va a reunir con el que ganó las elecciones y sí fuera de España con una persona que si viene va directamente a prisión, esto ahonda en la anomalía democrática".
Además, el líder popular ha recordado que no está haciendo más que "cumplir con el encargo del jefe del Estado", sacudiéndose de esta forma de las burlas del Gobierno, que ha calificado como "excentridad" su intento. "Hay gente que se creen que ser candidato a la Presidencia es intrascendente, un señor que se ha presentado a dos investiduras como mínimo y con menos escaños, lo excéntrico que debía ser cuando él se presentaba", ha subrayado.
Por otro lado, Feijóo confirmado su intención de entablar un diálogo con todos los grupos, incluido Junts: "Soy el candidato, es mi responsabilidad". Eso sí, también ha precisado que "hablar es una cosa, oír es una cosa" y "ceder y pactar es la contraria". Él está dispuesto a lo primero y, en su opinión, Sánchez a lo segundo: "Si nos proponen algo, decimos que no, nos cueste la mesa del Congreso o la jefatura del Gobierno; está suficientemente claro que una cosa es hablar y otra claudicar".
Esta declaración es la clave de la estrategia que está siguiendo Feijóo ante su investidura, más dirigida a ganar el relato que el propio Pleno: "Prefiero el sí de 11 millones de españoles que el sí de 4 diputados. No voy a ser presidente del Gobierno a cualquier precio. Si cediese todo lo que Sánchez parece que va a ceder, el presidente sería yo".
En cuanto al diálogo con el PNV, Feijóo ha reconocido que es prácticamente imposible convencer a los nacionalistas vascos. Porque el partido que dirige Andoni Ortuzar "está decidido a ser uno más de los 24 partidos que apoyan" a Sánchez, "conviviendo con Bildu, con ERC"; en lugar de "ser determinante en la política energética o industrial".