El exministro de Justicia y catedrático emérito de Derecho Administrativo Tomás de la Quadra-Salcedo se opone a la amnistía a los líderes del procés. Especialmente, al expresident Carles Puigdemont, al que señala como "máximo responsable de todo".

Así se ha pronunciado De la Quadra-Salcedo en una tribuna publicada este viernes en El País.

Tal y como explica el exministro, las amnistías "suelen conllevar así juicios varios sobre el pasado", que consideran "negativos" los regímenes bajo los cuales se impusieron las condenas. Y, en ocasiones, formulan "juicios positivos sobre las causas o motivaciones de quienes cometieron determinados hechos que podían ser constitutivos de delito, pero que al reconocer la supuesta legitimidad de los motivos de quienes los cometieron podrían llevar a la amnistía y al olvido".

De aplicársela a Puigdemont, fugado de la Justicia española, se construiría, expone De la Quadra-Salcedo, "un relato" que legitimaría el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017 o el supuesto "derecho de autodeterminación, inexistente derecho".

"De eso parece tratarse con la propuesta que se hace desde el independentismo; de construir un relato que fundamente la amnistía en la bondad o en los derechos que los condenados pretenderían que justificaban sus acciones: el derecho a la autodeterminación de Cataluña", señala en su tribuna.

"Inexistente derecho, supuestamente no respetado por el Estado, que les habría llevado a incurrir en el Código Penal con su conducta y con violación de su propio Estatuto y Constitución, acabando con la democracia que tenían que cuidar con los hechos del 6 y 7 de septiembre de 2017 y los posteriores de octubre llevando a la sociedad al enfrentamiento civil abusando de las instituciones", añade el exministro, que ostentó la cartera de Justicia en dos ocasiones durante el felipismo.

A su juicio, la amnistía que solicita JxCAT al PSOE "pretende legitimar todo eso y que el Estado se eche la responsabilidad de todos los actos de los amnistiados sobre sí mismo y sobre sus leyes y poderes". También supondría una deslegitimación de la labor del Poder Judicial, al que el independentismo acusa de haber "judicializado" los "conflictos políticos". "Con esa expresión se puede inducir a creer que los tribunales han hecho algo que no les correspondía", advierte el catedrático en las páginas del diario.

"Ese planteamiento imposibilita la investidura de cualquier representante de un partido de Estado, como el PSOE, que no puede aceptar esos términos, pese a que haya demostrado que está dispuesto a emplear las vías legales razonables, incluido el indulto, para buscar solución a los problemas de solo una parte de la sociedad catalana", añade.

Sin embargo, De la Quadra-Salcedo sí valora positivamente los indultos concedidos por el Gobierno de Pedro Sánchez a los líderes del procés que, a diferencia de Puigdemont, fueron juzgados por el Tribunal Supremo.

"Los indultos que se han dado (y los que eventualmente puedan darse en el futuro) no ponen en lo más mínimo en cuestión las sentencias dictadas, impecables en el fondo, en la forma y en el proceso; sentencias que aplicaron ponderadamente las leyes con las que los representantes del pueblo (no los políticos) quisieron que se castigaran determinadas conductas con penas cuya gravedad conocían quienes incurrieron a sabiendas en esas conductas", indica.

"La lectura de los reales decretos de indulto pone de manifiesto ese exquisito respeto a las sentencias y cómo los indultos responden a razones que en nada afectan a la lógica y justicia misma de las sentencias", añade.

"Que los máximos responsables del procés (con excepción de Puigdemont y pocos más) hayan sido ya juzgados e indultados de una parte muy sustancial de sus penas, nos llevaría al absurdo de que ellos se hayan beneficiado del indulto y que personas con mucha menos responsabilidad tuvieran que cumplir, ellas sí, la totalidad de sus eventuales condenas", compara.

"Cualquier Gobierno en el futuro, sea del color que sea, deberá tener en cuenta la necesidad de poner remedio a esa situación —que afecta a ciudadanos, a funcionarios y a segundos y terceros niveles de gobierno— con el fin de culminar los efectos que se pretendieron con el indulto a los máximos responsables", advierte. 

"Pero el indulto no tiene sentido en la situación de Puigdemont, máximo responsable de todo, fugado de la Justicia y cabeza de un Consell per la República que sigue actualizando su declaración de independencia, negando la Constitución misma y propugnando su violación unilateral", argumenta.

"Por eso pretende una amnistía que políticamente tampoco es posible en su situación actual —dejando aparte si encaja en la Constitución— pues no responde a la causa, finalidad y significado de la amnistía en una democracia avanzada del siglo XXI", concluye el exministro.