La Mesa del Congreso ha acordado con los votos de la mayoría progresista que las lenguas cooficiales -catalán, euskera y gallego- puedan utilizarse en el pleno del próximo martes 19 de septiembre, en el que se debatirá precisamente la proposición que reforma el Reglamento para su implantación definitiva.
Además de las lenguas cooficiales que requerirán traducción simultánea de varios intérpretes, los diputados que lo deseen podrán hablar en otras lenguas no oficiales, como el aragonés o el bable, siempre que el propio parlamentario se autotraduzca utilizando el tiempo de intervención.
Este jueves se detallarán las cuestiones técnicas del proceso, que tendrá sistemas de traducción similares a los que ya funcionan en el Senado desde hace años.
[España necesitará unanimidad en la UE para ser el único Estado con cuatro lenguas oficiales]
De esta forma se pone en marcha el uso en el Congreso de las lenguas diferentes del castellano, que empezarán a escucharse en el pleno del martes 19, que comenzará a las 12:00 horas, así como en los siguientes plenos del jueves 21 y durante los plenos de la investidura del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, los días 26 y 27 de septiembre.
Exigencia de Junts y ERC
Con esta decisión, PSOE y Sumar dan cumplimiento al anuncio que realizó la presidente del Congreso, Francina Armengol, en el discurso que pronunció tras su elección el pasado 17 de agosto, cuando aseguró que las lenguas cooficiales podrían utilizarse desde ese mismo momento.
El uso del catalán, el gallego y el euskera fue la condición que los grupos independentistas de ERC y Junts pusieron al PSOE para apoyar la elección de Armengol y garantizar así una mayoría progresista en la Mesa de la Cámara.
Oposición del PP
El PP se ha opuesto en la Mesa del Congreso tanto a la tramitación de la proposición de reforma del Reglamento como al texto que se ha presentado para que pudiera hablarse en otras lenguas desde la próxima semana y que, según han informado, no estaba en el orden del día.
Fuentes populares han avisado de que la implantación del uso de otras lenguas antes de aprobarse la proposición de reforma del reglamento y sin un informe jurídico supone "saltarse las reglas parlamentarias".
De hecho el PP pidió este informe a mediados de agosto y este miércoles lo vuelto a urgir ya que la proposición registrada es de "dudosa constitucionalidad" puesto que aluden que la implantación de una lengua diferente al castellano se pretende hace de forma general y sin limitación y afecta al "todo el funcionamiento de la Cámara".
"Hay que guardar de forma escrupulosa los procedimientos. Es una falta de respeto al Parlamento", recuerdan tras criticar que la presidenta del Congreso, Francina Armengol, no haya buscado el consenso en reuniones anteriores con los partidos.
Vox: "Quieren borrar el español"
Desde Vox, su portavoz en el Congreso, Pepa Millán, ha asegurado que el fin de la implantación del uso de las lenguas cooficiales en las Cortes es "borrar" el español y "escenificar" la "división" entre españoles.
Millán ha hecho hincapié en que el español es la "lengua común" en España y poseer un idioma común "es una de las cosas que caracteriza a una nación". Así, y "más allá de que esto pueda parecer un mero capricho de los golpistas y más allá del evidente coste económico", el fin es "profundizar" en la "división" entre españoles.