El debut de las lenguas cooficiales en el Congreso de los Diputados ya ha dejado su primera imagen y polémica. Los 33 diputados de Vox han abandonado la Cámara Baja cuando el diputado socialista José Ramón Gómez Besteiro llevaba apenas dos minutos hablando en gallego para defender la iniciativa del uso de las lenguas cooficiales en el hemiciclo.
Los diputados de Vox, al abandonar el Congreso, han ido dejando uno por uno los auriculares con los que se escuchan las traducciones encima del escaño del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez.
Tras dar los buenos días en castellano, catalán, euskera y gallego, Besteiro ha agradecido a su grupo que le haya permitido el honor de estrenar el sistema de traducción simultánea que se ha instalado para que todos puedan entenderse dentro de Salón de Plenos. "Es un doble honor hacerlo en mi lengua materna, el galego", ha dicho al inicio de una intervención en la que ha alternado el gallego y el castellano.
Instantes después, la portavoz de Vox en el Congreso, Pepa Millán, se ha levantado para pedir la palabra a la presidenta de la Cámara, Francina Armengol, que no se la ha concedido alegando que no se puede interrumpir en ningún momento al orador.
"Le ruego que se siente y que dejemos hablar al señor Besteiro. Este es el templo de la palabra y el uso de palabra lo tiene el señor Besteiro", ha dicho Armengol, lo que ha llevado a los diputados de Vox ha abandonar sus escaños y salir del hemiciclo.
Los diputados de Vox han abandonado el hemiciclo entre aplausos irónicos del bloque de izquierdas. Al lado del escaño de Sánchez, que se encuentra actualmente en Nueva York con motivo de la cumbre sobre los objetivos de Desarrollo Sostenible celebrada en la ONU, estaba la vicepresidenta segunda en funciones, Yolanda Díaz, que también aplaudía con una mirada desafiante.