“Mi fracaso hubiera sido rechazar el ofrecimiento del jefe del Estado” y “me dirijo a ustedes en nombre de la fuerza más votada en las elecciones generales”, dijo el aspirante a la investidura que dos días después fue rechazada por la mayoría del Congreso.
El presidente del Gobierno en funciones le replicó a continuación desde la tribuna del Congreso: “Ha gastado el mes repartiendo promesas y esperanzas con las manos vacías, un mes, insisto, de idas y venidas, de visitas y recepciones, ruedas de prensa, intercambio de credenciales, mucha televisión y muy solemnes palos al agua […] Viene aquí sin Gobierno, sin apoyos, esperando que los demás le arreglen lo que usted no ha querido arreglar. Tampoco usted necesitaba tomarse un mes para lo que nos ha traído. ¿Necesitaba tomarse un mes para lo que nos ha traído? No”.
El aspirante era entonces Pedro Sánchez, y fue rechazado en dos ocasiones, en 2016 y 2019 cuando pretendía ser investido presidente del Gobierno. Logró 130 y 126 votos, respectivamente, y sin sumar ningún diputado a los de su grupo en una de las dos ocasiones.
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El presidente en funciones que le acusaba de perder el tiempo durante un mes, pese a no tener opciones de ser investido era Mariano Rajoy y los diputados del PP le aplaudían.
El martes PSOE y PP intercambiarán los papeles y será Alberto Núñez Feijóo quien defenderá su derecho a presentarse a una investidura por ser el más votado y a pesar de que sabe desde la noche del 23 de julio que no tiene opciones de pasar de los 172 escaños. Al líder del PP le valdría leer lo que dijo Sánchez en sus dos investiduras fallidas.
Y el líder socialista le acusará de haber perdido un mes sin lograr adhesiones para la investidura. A él le valdría lo que le dijo Rajoy en 2016. El líder del PP será el próximo viernes el segundo dirigente con investiduras rechazadas, después de Sánchez que ya tiene dos.
En esas dos ocasiones, el líder socialista le pidió al Rey que le propusiera para la investidura, aunque no tenía votos suficientes. En la primera ocasión, Rajoy rechazó la propuesta del Rey, pese a ser el más votado, y en la segunda Sánchez quiso ir alegando su condición de más votado, pese a no tener opción alguna. Es decir, hizo lo que ahora reprocha a Feijóo y se tomó también un mes.
En 2016, Sánchez afeó a Rajoy que pese a ser el más votado renunciara a ir a la investidura.
Los socialistas llegan al debate visiblemente molestos porque Feijóo ha apelado reiteradamente a los diputados socialistas y estos han interpretado que se trataba de fomentar el transfuguismo y hasta de provocar un nuevo "tamayazo". En sus investiduras fallidas, hay varias apelaciones de Sánchez a diputados del PP para que se abstengan y permitan así que pueda gobernar.
El 25 de julio de 2019, Sánchez aseguró en el debate de su investidura fallida: "señoras y señores de la bancada conservadora, sé que ustedes preferirían marchar en otra dirección a la que he propuesto desde esta tribuna, pero eso, señorías, ya lo decidieron los españoles el pasado 28 de abril. No les pido que apoyen este proyecto, lo que les pido es que retiren las barreras, lo que les pido es que permitan que España tenga Gobierno, lo que les pido, lo que les exijo, es que España avance".
En la réplica a Pablo Casado, entonces líder del PP, Sánchez insistió en pedir los votos de diputados populares: “Si no quieren, señorías del Grupo Parlamentario Popular y señorías del Grupo Parlamentario Ciudadanos, que haya repetición electoral, ustedes lo único que pueden hacer es garantizar y facilitar con su abstención la formación de un Gobierno en España. Claro que sí, señorías”.
En esos días, diputados del PSOE que se abstuvieron en la investidura de Mariano Rajoy enviaron una carta a cada uno de los diputados del PP para pedirles que hubiera “reciprocidad" y que se abstuvieran.
En 2016, Rajoy utilizó en la tribuna del Congreso un argumento para justificar que renunciara a ir a la investidura por falta de apoyos que serviría ahora como reproche a Feijóo por presentarse sin opciones: "Yo no he acudido a la sesión de investidura. ¿Sabe por qué no he acudido a la sesión de investidura? Porque era imposible que yo fuera investido".
Sánchez, además, aprovechará el debate para poner de manifiesto que no hay más mayoría que la que puedan formar el PSOE y los independentistas, por la incapacidad del PP para pactar con otros partidos mientras siga cerca de Vox.
Fuentes de Moncloa explican que el presidente del Gobierno en funciones utilizará el debate para iniciar una ofensiva política que lance su proyecto y sus opciones de cerrar un acuerdo de investidura para las siguientes semanas.
En el entorno de Sánchez se considera que la visualización del bloque de PP y Vox en torno a la candidatura de Feijóo puede ser un acelerador para el acuerdo de investidura de Sánchez. Una especie de pegamento del bloque de izquierdas e independentista, frente a la derecha y la ultraderecha.
En aquel debate de 2019, Rajoy reprochó a Sánchez que éste no le hubiera apoyado para aprobar nada en el Congreso, es decir, lo mismo que el socialista reprochará el martes al del PP.
"Ha votado en contra de todos los instrumentos que nos han permitido salir de la crisis y situarnos a la cabeza de Europa en crecimiento y empleo. (Rumores). Sí, sí, es así, aunque no les guste. ¿Y cómo se entiende esto? ¿No le ha gustado ninguna? Hombre, alguna vez acertaríamos, aunque fuera por equivocación, ¿no?", dijo Rajoy.
Los argumentos son siempre de ida y vuelta.