Una constante de los últimos cuatro años es que, cuando las cosas se ponen feas, Pedro Sánchez se pone el traje azul y activa el modo negociador. Tras una semana de reuniones continuas con todos los grupos parlamentarios que podrían apoyarle en la investidura, el presidente se ha dejado las dos más molestas para el final. La primera, con EH Bildu, para normalizar las relaciones con la izquierda abertzale por medio de una foto histórica; la segunda, con Junts, el partido que tiene la llave de la legislatura y que, a cada día que pasa, más encarece sus votos.
"Continuamos lejos de nuestro compromiso histórico y del acuerdo", ha arrancado ante los medios la portavoz parlamentaria de los posconvergentes, Míriam Nogueras, tras el encuentro con Sánchez, el secretario de Organización de los socialistas, Santos Cerdán, y el ministro de Presidencia, Félix Bolaños. Y aclara: "No hemos venido a escuchar las condiciones del PSOE, sino a todo lo contrario".
A este respecto, la cara visible de Junts en el Congreso le ha entregado al PSOE la transcripción de la conferencia que dio el expresident Carles Puigdemont a principios de septiembre en Bruselas y en la que reclamó la amnistía antes de negociar la investidura. Según ella, esas son las condiciones de su partido para brindarle un tercer Gobierno, y nada por debajo.
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Sin querer dar ninguna pista sobre su conversación con el líder del PSOE, que se ha prolongado durante cerca de una hora y media, Nogueras sí ha asegurado que no están aquí "para hacer lo mismo que se ha hecho en estos cuatro años, porque no ha funcionado". Discreta sobre el contenido de los pactos que están teniendo lugar y el papel de la amnistía en el juego parlamentario, la portavoz sí ha lanzado un dardo a ERC al asegurar que la política "de los titulares y las filtraciones" no va con ellos.
Los socialistas, por su parte, reconocen que la negociación con Junts es "muy difícil" porque la formación que lidera Puigdemont tiene que hacer malabarismos entre rechazar cualquier diálogo con el Gobierno y, a la vez, negociar el arranque de una nueva legislatura que les permita alcanzar sus reivindicaciones históricas. Entremedias, el pulso perpetuo que mantienen con ERC les obliga a nunca darse por vencidos y nunca conformarse con menos que sus rivales.
Al contrario que el martes y el miércoles, cuando Sánchez se reunió con BNG, PNV, UPN, CC y ERC, en esta ocasión no ha comparecido el portavoz socialista en el Congreso, Patxi López, para dar cuenta de las reuniones con Bildu y Junts. Los socialistas tan solo han informado en una nota de prensa de la conclusión de esta ronda de contactos y han recordado que será la próxima semana cuando el equipo negociador del PSOE vaya concretando los acuerdos de investidura.