El expresidente de la Generalitat Artur Mas ha advertido este sábado, en un acto celebrado en Suiza, que no cree que el referéndum de independencia de Cataluña pueda celebrarse "a corto ni a medio plazo".
Pero ha presumido de que "el mundo independentista tiene la paella por el mango", gracias a que Pedro Sánchez precisa los 14 votos de Junts y ERC para que salga adelante su investidura. Algo que permite a los partidos secesionistas imponer sus pretensiones.
Artur Mas participó el martes en un acto convocado por el Centre Català de Lausana (Suiza), junto a la secretaria general de ERC, Marta Rovira (que se encuentra huida de la Justicia en el país helvético), y el exdiputado de la CUP en el Parlament David Fernàndez.
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El expresidente de la Generalitat auguró que será difícil que se vuelva a repetir una situación como la actual, en la que "el mundo independentista tiene la paella por el mango", por lo que instó a aprovechar esta oportunidad.
Mas constató que el PSOE se mueve "por necesidad, y no por convicción", ya que los pasos que ha dado están encaminados a garantizarse la investidura de Pedro Sánchez como presidente. A su juicio, los socialistas se equivocan si piensan que "dando la amnistía ya cumple", indicó en declaraciones regidas por Europa Press.
Artur Mas es uno de los dirigentes separatistas que se beneficiarán de la amnistía: la propuesta que manejan tanto Junts y ERC como Sumar pretende aplicar la medida de gracia a los delitos cometidos desde 2014 para hacer efectiva la independencia.
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) condenó en marzo de 2017 a Artur Mas (con dos años de inhabilitación) y a las conselleras Joana Ortega (un año y nueve meses de inhabilitación) e Irene Rigau (un año y seis meses) como autores de los delitos de desobediencia y prevaricación, por organizar el referéndum ilegal del 9-N de 2014.
La sentencia fue confirmada por el Tribunal Constitucional en octubre de 2021. Por su parte, el Tribunal de Cuentas condenó en noviembre de 2018 a Artur Mas, Joana Ortega, Irene Rigau, Francesc Homs y otros excargos de la Generalitat a reintegrar 4,9 millones de euros públicos gastados ilegalmente en la organización de la consulta.
Durante el acto celebrado en Suiza, Artur Mas lamentó que los últimos años se haya quebrado la unidad de acción de los independentistas, debido a que "hay demasiado partidismo y demasiado personalismo". Una situación que se repite ahora, dado que Junts y ERC compiten por atribuirse el mérito de las concesiones que logren arrancar al PSOE.
En similares términos se expresó Marta Rovira, quien apeló a la unidad de las fuerzas del independentismo porque "negociar por separado es una locura, no tiene ningún tipo de sentido".
En su opinión, "el conflicto político no se arregla con una ley de amnistía", aunque esta medida permitirá recuperar unos derechos políticos que no se deberían haber perdido.
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El independentismo catalán no tiene "otro proyecto posible" que no sea un referéndum de autodeterminación, sentenció la dirigente de ERC, una exigencia que el Estado tarde o temprano tendrá que atender.
Por su parte, el exdirigente de la CUP David Fernández auguró que el Gobierno de Pedro Sánchez no va a aceptar ninguno de los cinco escenarios que plantea el informe encargado por la Generalitat para celebrar un referéndum de independencia.
Como ha informado EL ESPAÑOL, en este dictamen los expertos de Pere Aragonés proponen que un organismo internacional como la ONU, el Consejo de Europa o la UE actúe como "árbitro" para facilitar la negociación y verificar el cumplimiento de los acuerdos.