Mientras Pedro Sánchez intenta amarrar con Junts y ERC los apoyos para sacar adelante su investidura en el Congreso, Alberto Núñez Feijóo insiste en boicotear por todas las vías posibles el principal objeto de la negociación emprendida por el presidente en funciones: la amnistía a los responsables del procés que exigen los independentistas como pago ineludible.
El líder del Partido Popular se recorrerá España durante los tres próximos domingos para manifestarse en contra del borrado de los delitos a los implicados en el referéndum ilegal del 1-O. En concreto, protagonizará mítines a pie de calle, abiertos al público, en Toledo, Málaga y Valencia. El formato será idéntico al del evento que celebró en Madrid en el preludio de su investidura y que contó con una notable afluencia de público.
En los tres actos harán las veces de teloneros los barones territoriales del PP, Paco Núñez, Juanma Moreno y Carlos Mazón; y los alcaldes de las respectivas capitales: Carlos Velázquez, Paco de la Torre y María José Catalá. Las localizaciones serán céntricas, para conseguir la participación del mayor número posible de ciudadanos y demostrar al PSOE que existe un rechazo social a la amnistía que pretende llevar a cabo para continuar en la Moncloa.
La intención es mantener viva la movilización contra la amnistía, que hace dos semanas congregó a decenas de miles de personas en Barcelona, en la manifestación organizada por Sociedad Civil Catalana. Fuentes de la cúpula del PP remarcan que Feijóo seguirá reivindicando "los valores de la Constitución" y defendiendo "la igualdad de los españoles frente a un PSOE que mercadea con ella por el interés parlamentario de Pedro Sánchez".
De momento, no ha trascedido ningún detalle de la posible amnistía. En estas semanas, los equipos negociadores del PSOE, tras recibir Sánchez el encargo del Rey para formar Gobierno, tratan de cerrar los flecos con los partidos independentistas, aunque se desconoce en qué punto está el acuerdo.
Más bien, por la falta de información, todo parece indicar que los avances son escasos. El tiempo límite para sellar el pacto y celebrar la investidura en la Cámara Baja es el 27 de noviembre. De lo contrario, automáticamente se activará la repetición electoral con fecha prevista el 14 de enero de 2024.
Hasta entonces, el líder del Partido Popular seguirá desplegando toda una ofensiva contra la medida de gracia a Puigdemont. En la calle y también desde instituciones como el Senado, que controla su partido con mayoría absoluta y donde mañana acudirán todos los presidentes autonómicos del PP para entonar su particular ¡basta ya!
Desde que se empezó a barruntar la amnistía, los populares han presentado mociones en todos los plenos municipales y autonómicos y también en la Cámara Alta, donde mañana han forzado la convocatoria de la Comisión General de Comunidades Autónomas. Este organismo ha llamado a todos los presidentes autonómicos para debatir sobre la amnistía, aunque sólo irán los once barones del PP y el presidente catalán, Pere Aragonés.
Los tres barones con mando en plaza que le quedan al PSOE, Emiliano García-Page, Adrián Barbón y María Chivite, han declinado la invitación del Senado, ya que no quieren hacerle el juego al PP aireando la amnistía. Según ha reprochado este miércoles el tres de los populares, Elías Bendodo, esta "espantada" sólo obedece a un motivo: "Les avergüenza dar la cara por Sánchez".