Sánchez llega a Egipto para ejercer protagonismo en la búsqueda de una salida para Oriente Próximo

Según estas fuentes, todas las actuaciones de Sánchez -con el ministro de Exteriores, José Manuel Albares- desde que estalló la crisis con los ataques terroristas de Hamás contra Israel busca mantener la posición de España de cara a esa posible gestión diplomática.

De hecho, ha sido uno de los pocos mandatarios europeos que han evitado viajar a Jerusalén, para no tener una posición que le impida el impulso a la salida diplomática. Incluso, el Gobierno transmitió su disgusto por el viaje a la capital de Israel de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. También fue muy crítico el Gobierno con el anuncio -posteriormente retractado- de un comisario europeo de congelar fondos de ayuda a Palestina.

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El paso principal de Sánchez será el del llamado Foro de la Unión por el Mediterráneo (UpM) que se celebrará en Barcelona los días 27 y 28 de noviembre.

Moncloa y Exteriores trabajan para que en esa reunión se eleve en lo posible el nivel de los asistentes y, si es posible, abrir en Barcelona una difícil vía de diálogo.

El propio presidente en funciones explicó el lunes en la Moncloa que "en este foro, Israel y Palestina se sientan en igualdad de condiciones, y tanto los europeos como los árabes nos sentaremos en torno a la mesa. Es una oportunidad única que tenemos el deber de aprovechar".

España ya tuvo un papel destacado en octubre de 1991, con la Conferencia de Paz de Madrid, impulsada por Estados Unidos y la Unión Soviética, en tiempos de Felipe González. Fue el arranque de las conversaciones que concluyeron en los acuerdos de Oslo de 1993.

Felipe González, entre George H. W. Bush, Mijail Gorbachov, delante de Isaac Shamir y el resto de delegaciones, en el Palacio Real de Madrid, el 30 de octubre de 1991. The White House

Ahora, Sánchez pretende aprovechar la presidencia de turno del Consejo de la Unión Europea para facilitar esos acuerdos.

La reunión de Egipto ha sido convocada por el presidente de ese país, Abdel Fatah Al Sisi. Tiene como objetivo abordar la situación de la región, facilitar salidas a la crisis humanitaria y movilizar a la comunidad internacional, según la explicación de Moncloa.

Fuentes oficiales relacionan estas gestiones con las conversaciones de Sánchez en los últimos días con el presidente de Egipto, así como con el rey Abdalá de Jordania y el emir de Catar, Tamim bin Hamad Al Thani, además del secretario General de la ONU, António Guterres.

"He abordado con mi homólogo de Egipto, Sameh Shoukry, la situación en Gaza y la región. Hay que evitar la escalada de violencia, proteger a la población civil y garantizar la entrada de ayuda humanitaria. Debemos trabajar por alcanzar una solución de paz definitiva", escribió este viernes en Twitter el ministro Albares.

Entre los invitados a esta reunión en El Cairo figuran la Unión Europea, Alemania, Francia, Italia, Grecia, Chipre, Reino Unido, Noruega, EEUU, Canadá, China, Marruecos, Mauritania, Argelia, Túnez, Arabia, Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Jordania, Catar, Turquía, y Brasil. También están convocadas la ONU y la Liga Árabe entre otras organizaciones, según la versión oficial.

España ha condenado los atentados terroristas de Hamás; ha pedido la liberación de los rehenes, incluido el ciudadano español secuestrado; ha apoyado el derecho de Israel a defenderse; ha alertado de la necesidad de acomodar esa respuesta a la proporcionalidad y "al derecho internacional humanitario", ha defendido como única salida la solución de los dos Estados, tal y como se pactó en su momento en los Acuerdos de Oslo -que siguieron a la citada cumbre de Madrid- y sostiene que hay que aumentar las ayudas europeas a los territorios palestinos.