El Partido Popular considera que lo mollar en la negociación para la investidura de Pedro Sánchez no tiene que ver con Sumar. Ni mucho menos con el acuerdo que este martes han rubricado, con solemnidad y "contra todo pronóstico", el presidente del Gobierno en funciones y su vicepresidenta segunda y responsable de Trabajo, Yolanda Díaz.
En realidad, opinaba esta mañana con ironía Borja Sémper, portavoz de los populares, la novedad hubiese sido el anuncio de un casamiento. O el de un divorcio. Pero la permanencia de un matrimonio que lleva conviviendo cuatro años bajo el mismo techo... carece de interés: "Ya sabíamos que iban a seguir casados ¡y nos lo anuncian a bombo y platillo!".
De ahí que Alberto Núñez Feijóo, en su primera reacción al acuerdo, haya ido más allá: "Que no nos distraigan con su pirotecnia y aclaren de una vez cómo están las negociaciones con el independentismo catalán y a cambio de qué están buscando los votos del independentismo catalán".
En la clausura de los Premios Compromiso con la Igualdad en el Medio Rural, en Ciudad Real, y con una buena dosis de galleguismo, el líder del PP ha remarcado: "España observa atónita cómo aquellos que llevan cuatro años gobernando juntos dicen que han conseguido un acuerdo. Conseguir un acuerdo no debería de ser una noticia. En España sí, porque lamentablemente el desacuerdo, incluso en el Gobierno, es lo normal".
Sobre el contenido de la alianza entre Sánchez y Yolanda Díaz para poner en marcha el segundo gobierno de coalición de la democracia, Feijóo ha enfatizado: "Si queremos tomarlos en serio, el acuerdo dice más de lo que no se ha hecho en los últimos cuatro años que de lo que dicen que quieren hacer juntos los próximos cuatro".
Esto es: "Que hay que seguir trabajando por mejorar las condiciones de los trabajadores en el ministerio de Trabajo, que llevan dirigiendo cuatro años; que hay que poner guarderías en los pueblos, que hay que mejorar las listas de espera cuando es competencia de las Comunidades Autónomas, y que hay que derogar una ley de Rajoy de hace seis años y que en los últimos cinco no han tenido tiempo a derogar".
Contradicciones al margen, Feijóo ha denunciado que las capitulaciones de PSOE y Sumar "representan un papel mojado", porque integrantes de Sumar, en referencia a los dirigentes de Podemos, "dicen que no conocen el acuerdo que Sumar ha firmado". Lo que evidencia una consideración más: "No se logra ocultar que el único apoyo conocido del Gobierno es el de Bildu, y no se logra ocultar que pacten lo que pacten los integrantes del Gobierno, sin los independentistas no habrá Gobierno".
En definitiva, ha remachado: "Todo sigue dependiendo de partidos que no forman parte del Gobierno. Ni lo va a decidir el presidente en funciones, ni la vicepresidenta en funciones, ni los partidos que están en el Gobierno". La última palabra la tendrán siempre "los partidos que no creen en España".
En ese sentido, el PP insiste: "Lo que verdaderamente esperamos es esa rueda de prensa en la que se nos anuncie el contenido doble. Por un lado, qué habló Yolanda Díaz con Puigdemont cuando fue a Bruselas. En segundo lugar, cuál es el acuerdo del señor Puigdemont con Sánchez".
En Génova consideran que la presentación del acuerdo PSOE-Sumar no es más que "un juego de sombras que quiere desviar la atención" de la clave de bóveda de la investidura de Sánchez: una amnistía a los responsables del procés. "¿Qué está en juego entre Pedro Sánchez y Puigdemont? ¿Qué está en juego entre Pedro Sánchez y Bildu?", son las preguntas que formulan en la dirección popular.