El PSOE maniobra para impedir que el PP construya mayorías en las comisiones del Congreso

Con el resultado que arrojaron las urnas el pasado 23-J, se da una casuística que preocupa en la Moncloa: cada vez que una iniciativa aterrice en el Hemiciclo, a poco que el partido que ganó las elecciones, el PP (137), vote en contra junto a Vox (33) y otro grupo parlamentario, el Gobierno no podrá sacarla adelante. Lo que puede complicar, y mucho, la existencia a Pedro Sánchez. 

Por eso el PSOE está maniobrando para que la proporcionalidad en las comisiones parlamentarias no se corresponda con los equilibrios de fuerzas que pueden darse en el Pleno. Es decir, la intención que tienen los socialistas es que el PP no pueda construir una mayoría alternativa con PNV, Junts o ERC en estos órganos de especial trascendencia, como sí puede hacer en el Hemiciclo.

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Según ha podido saber EL ESPAÑOL, los populares han rechazado ya dos ofertas que les ha remitido el grupo socialista para poner en marcha las comisiones parlamentarias. Porque se sienten "infrarrepresentados". En base al reparto de diputados que trata de establecer el PSOE, PP y Vox tendrían que incorporar a dos grupos, en lugar de a uno, para alcanzar la mayoría absoluta. Cuando en el Pleno no sucede así. 

El planteamiento que hay sobre la mesa es que en las comisiones el PP tenga 14 diputados, PSOE 12, Vox y Sumar 3 y un diputado el resto de grupos (ERC, Junts, Bildu, PNV y el Mixto). Siendo la mayoría absoluta 19 diputados, el PP tendría que sumar a Vox y dos grupos más para ganar una votación. Cuando en el Hemiciclo le bastaría con un solo grupo. Así las cosas, los populares exigen elevar su representación en las comisiones a 15 parlamentarios. 

El PP teme el rodillo

Tradicionalmente, estos órganos se constituyen tras un consenso entre las dos principales fuerzas de la Cámara. Aunque, lo cierto, es que la última palabra la tiene la Mesa, controlada por el PSOE. Este miércoles, Armengol dio a la bancada popular un ultimátum de una semana para dar su visto bueno a la propuesta socialista. Pero el grupo que dirige Cuca Gamarra teme que no haya acuerdo y se imponga el rodillo. 

Para el PP tiene suma importancia mantener el mismo margen de maniobra tanto en el Pleno como en las comisiones, porque así podrá dificultar la acción legislativa del Gobierno. "La geometría variable juega a nuestro favor", asegura un miembro de la dirección del grupo. Otro dirigente remarca la importancia de estos órganos parlamentarios: "Tienen competencias legislativas plenas, pueden reprobar a ministros del Gobierno o tumbar los Presupuestos".

La falta de acuerdo para constituir las comisiones dificulta que el Congreso vuelva a funcionar con normalidad. A lo que hay que añadir la falta de voluntad de la presidenta Armengol para reanudar las sesiones de control al Ejecutivo o establecer un calendario de Plenos para lo que resta de año. Todo permanece en pausa hasta que Sánchez cumpla con el encargo que recibió del Rey para formar gobierno. 

Desde que se constituyeron las Cortes el 17 de agosto, tan sólo se han celebrado dos plenos hasta la fecha: uno para reformar el Reglamento e introducir el uso de las lenguas cooficiales en la Cámara y otro para la investidura de Alberto Núñez Feijóo. 

Ante esta parálisis, el PP demanda que se convoque la Junta de Portavoces, órgano en el que los grupos ordenan el trabajo parlamentario y donde están pendiente de calificarse tres solicitudes de los populares: las comparecencias de Pedro Sánchez, por el Consejo Europeo; la del ministro del Interior, por la crisis migratoria en Canarias, y la del titular de Exteriores, por la guerra de Israel. 

Este miércoles se reunió la Mesa y Armengol no se mostró partidaria de convocar la Junta, por lo que el PP amenazó: si no fija en un plazo de 48 horas una fecha para que la semana que viene se celebre, "adoptará las acciones que correspondan en derecho".