La mayoría de españoles apoya la reducción de jornada aunque cree que perjudicaría a la economía

Así lo refleja el último sondeo elaborado por SocioMétrica para EL ESPAÑOL, realizado esta semana a partir de las últimas informaciones sobre el acuerdo del hipotético Gobierno de coalición.

Según consta en el documento que adelantó este diario, la reducción de jornada será progresiva y escalonada: el primer paso será en 2024, al fijar 38,5 horas semanales; y el segundo en 2025, al avanzar hasta las 37,5.

La lógica podría llevar a pensar, a proiori, que una iniciativa que plantea trabajar menos por el mismo dinero debería ser del agrado de una mayoría (54%). Ahora bien, los datos reflejan una clara división entre los bloques ideológicos a la hora de valorar la medida, con los simpatizantes de la izquierda ampliamente a favor (84,2% el PSOE y 93,1% Sumar) y los de la derecha claramente en contra (62,5% el PP y 71,2% Vox). 

Las dudas afloran cuando se trata de la economía en general, precisamente en un contexto actual de incertidumbre para España. En las últimas horas se ha hecho público el crecimiento del 0,3% del PIB en los meses de verano, un pronóstico que, si bien es mejor que el de otros países de nuestro entorno, sí consta la desaceleración en el tercer trimestre del año.

Los encuestados por SocioMétrica expresan un evidente temor a la jornada laboral reducida. Así, un 47,7% de los españoles piensa que rebajar las horas de trabajo podría ser perjudicial para la economía, mientras que un 41,2% consideraría que tendría un efecto positivo. De nuevo, la diferencia ideológica entre una y otra opción se hace patente en el sondeo.

En los círculos empresariales, por poner un ejemplo, se estima que la medida podría incrementar peligrosamente los costes laborales para las compañías sin tener en cuenta la casuística por sectores, por lo que se correría el riesgo de lastrar todavía más la productividad en España.

Datos como este o el frenazo económico del país no eran conocidos en el momento de realizar los sondeos, por lo que es posible que el rechazo aumente con el paso del tiempo.

Fin de los vuelos cortos

El acuerdo de PSOE y Sumar para la próxima legislatura presentado el martes, recoge también una medida inédita hasta ahora en nuestro país: eliminar los vuelos domésticos en aquellas rutas en las que exista una alternativa de tren de menos de dos horas y media. Dicho de otro modo, suprimir los vuelos cortos dentro del país.

A pesar de la buena aceptación que tiene el servicio ferroviario en España, la imposición del tren por encima del avión genera el rechazo de un 55,3% de los encuestados, pero sólo el apoyo de un 40,8%. Especialmente reveladores son los datos dentro de simpatizantes del PSOE, en los que uno de cada tres estaría en contra del compromiso.

Según un informe elaborado recientemente por PwC y comisionado por Iberia, existen un total de cinco rutas que podrían verse afectadas por la prohibición de estos vuelos cortos: Madrid-Barcelona, Madrid-Málaga, Madrid-Valencia, Madrid-Alicante y Madrid-Sevilla. En total, durante el pasado 2022, cerca de 3,5 millones de pasajeros viajaron por medio de estas rutas.