En medio de unas negociaciones de investidura con todo por atar, Pedro Sánchez estaría dispuesto a un último gesto para arrancar el apoyo del Congreso. A raíz de la última entrevista a Antonio Tejero publicada en EL ESPAÑOL, tanto Sumar como el resto de posibles socios parlamentarios del PSOE han presentado peticiones para que se haga pública toda la información sobre el 23-F y aclarar el papel de Juan Carlos I en el levantamiento, al que el exmilitar acusa de instigador.
Según señalan fuentes conocedoras, el nuevo Gobierno de coalición PSOE-Sumar estaría abierto a desclasificar toda la información del golpe de Estado en esta nueva legislatura a través, eso sí, de una nueva Ley de Secretos Oficiales. Ya en su anterior mandato, Sánchez intentó impulsar su propia Ley de Información Clasificada que sustituyese a la actual, de 1968, pero se quedó en el cajón debido al rechazo de los socios, que vieron en ella una "actualización interesada y poco ambiciosa".
Ahora, dicen desde el PSOE, se abrirían a "debatir la desclasificación" una vez superada la investidura. Los secretos oficiales son una materia muy sensible para la mayoría de socios, además de una en la que nunca consiguen poner las manos encima debido al bloqueo conjuntos de socialistas y populares. Esta, piensan, podría ser su primera oportunidad real, pero no se fían del todo.
[Sumar pide desclasificar los documentos del 23-F después de la entrevista a Tejero en El Español]
El recelo de los socios es que los planes del PSOE no coincidan tanto con su estrategia coordinada para erosionar a la Corona. En este sentido, fuentes parlamentarias de distintos partidos coinciden al recordar cómo los socialistas se han negado históricamente a quitar el cerrojo de los secretos oficiales porque eso, dice una de ellas, "implicaría destapar no sólo el 23-F sino también el caso de los GAL".
Otro de los partidos va más allá y recuerda que una materia "especialmente sensible" que afectaría a la desclasificación sería la rendición de cuentas por los viajes en el avión Falcon, que se regulan con el rango de Alto Secreto. Estos vuelos, ya convertidos en una punta de lanza de la derecha contra la administración Sánchez, tienen el rango de "materia clasificada con el máximo grado de protección" y podrían también ser sometidos a cierta desclasificación.
El programa de Gobierno de PSOE y Sumar, dado a conocer el pasado martes, no hace ninguna mención a los secretos oficiales ni al antiguo proyecto de Ley de Información Detallada, por lo que el compromiso debería firmarse en otro de los pactos de investidura. Uno de los grandes vacíos de aquel anteproyecto era que dejaba 50 años de margen para revelar los grandes secretos de Estado, por lo que el 23-F no quedaría desclasificado hasta 2031.
La acusación de Tejero
Durante la entrevista con este periódico, el teniente expulsado de la Guardia Civil aseguró que Juan Carlos I estuvo implicado en el golpe de Estado y asegura que fue él, Tejero, quien decidió romper unilateralmente con los planes del monarca. La idea habría sido formar un Gobierno de concentración con ministros de todo signo, algo que el condenado no pensaba permitir.
"Yo al rey Juan Carlos lo jodí vivo. Él tenía preparado con [el general Alfonso] Armada un Gobierno a su gusto", se expresaba el exmilitar. "Pero hacía falta un militar que diera el golpe. Ese fui yo. Es decir, lo mío era necesario para poner el Gobierno de Armada y el rey. Sin embargo, cuando vi lo que iba a ser aquello lo anulé, lo paré. Luego me traicionaron todos: el rey, Armada, Milans del Bosch…", incluye.
A esto le siguió, primero, una pregunta registrada por Sumar que alude a cómo, para "luchar contra la extrema derecha del pasado, del presente y evitarla en el futuro", sería necesario "dar a conocer a la ciudadanía la verdad de lo que pasó el 23 de febrero de 1981". Después llegaron los socios.
horas más tarde, los grupos parlamentarios EH Bildu, ERC y BNG se unieron a la pregunta de Sumar y presentaron una proposición no de ley (PNL) para "desclasificar toda la información y documentación relativa al Golpe de Estado del 23-F tras las recientes declaraciones de Antonio Tejero".
Los portavoces Gabriel Rufián (ERC), Mertxe Aizpurua (Bildu) y Néstor Rego (BNG) solicitan en la exposición de motivos que, a raíz de la entrevista de Antonio Tejero en EL ESPAÑOL, "ya no hay justificación para conocer con detalle cada documento y cada información que aporte 'luz y taquígrafos' a los acontecimientos que alumbraron el 23-F".