La III Encuesta Nacional de Polarización Política, difundida este jueves por el grupo de investigación CEMOP de la Universidad de Murcia, desvela que la promesa de Alberto Núñez Feijóo de "derogar el sanchismo" no le ayudó a atraerse a antiguos votantes del PSOE, ya que causó mayoritariamente "enfado" y "miedo" en este sector del electorado.
El estudio, realizado durante la campaña del 23-J, desentraña algunas de las claves del resultado electoral que ha conducido a España a una situación atípica: todo indica que, por primera vez desde 1978, va a gobernar el partido que perdió las elecciones, gracias a un acuerdo para amnistiar a los principales dirigentes de ERC y Junts encausados ante la Justicia.
La encuesta, realizada mediante una muestra representativa de 1.223 entrevistas telefónicas, señala que no ha dejado de crecer la polarización de la vida política española, al pasar de un indicador del 3,98 en 2021 al 4,56 en la actualidad (en una escala del 0 al 10).
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En la contienda electoral del 23-J, se produjo una suerte de empate entre quienes respaldaban la promesa de Feijóo de "derogar el sanchismo" (30%) y quienes acudieron a votar para "parar la ola reaccionaria" (30%), es decir, para impedir un Gobierno formado por el PP y Vox.
Pero el eslogan utilizado por Feijóo causó "enfado" y "miedo" al 54% de los votantes del PSOE y al 56% de los de Sumar. Es decir, no fue útil para que el PP lograra el apoyo de una parte representativa del electorado de izquierdas.
Otras claves ayudan a explicar el resultado de los comicios del 23-J. Pese a los contratiempos de la pasada legislatura, la adhesión al presidente Pedro Sánchez ha crecido desde el 16,2% en 2021 al 31,3% actual. También ha crecido, aunque en menor medida, el apoyo popular al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que hoy alcanza el 26,5%.
Hay un dato especialmente relevante: la coalición Sumar que encabeza Yolanda Díaz hoy provoca menos rechazo que Podemos. En cambio, Vox es el partido que causa más rechazo (al 69,8% de los encuestados) debido a sus posiciones extremas, mientras que el PSOE es el que reúne mayor sentimiento de adhesión (el 31,7%).
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La polarización política también se ha trasladado a la división de los votantes por género. A pesar de que la Ley del sólo sí es sí ha sacado de la prisión a más de un centenar de agresores sexuales, Pedro Sánchez es el líder político con más éxito entre las mujeres (el 30,9%), seguido de Feijóo (25,1%) y Yolanda Díaz (el 21,1%).
"El voto del PSOE está cada vez más feminizado, frente a un voto de Vox claramente masculinizado", indican los expertos de la Universidad de Murcia, "con todos estos datos, cabría plantear la posibilidad de que el género se esté constituyendo como un clivaje político más, al estilo de la clase social, la religión o la identidad territorial".
De las iniciativas legislativas impulsadas por el actual Gobierno de coalición, la Ley Trans es la que genera más división de opiniones entre los electores: tiene un respaldo social de 6 puntos (en una escala del 0 al 10), frente a la reforma de la Ley del Cambio Climático (6,5) y la Ley del Aborto (6,4).
La polarización política, indica el informe, ha provocado que se exacerben algunas posiciones en la sociedad: la posibilidad de ilegalizar a determinados partidos para impedir que se presenten a las elecciones hoy tiene una aceptación de 6 puntos (en la escala del 0 al 10). Y también ha ganado aceptación (5,1 puntos) la tesis de que "el Poder Judicial no debería contradecir la voluntad del Parlamento, anulando una norma aprobada por mayoría".
Las redes sociales
La encuesta constata que los españoles buscan informarse a través de los medios más afines a su ideología política: los votantes de izquierdas eligen mayoritariamente RTVE y La Sexta, los votantes de derechas optan por Antena 3.
Un amplio 42% de los españoles opta por las redes sociales para informarse (Facebook, Twitter o TikTok). En estas redes son más activos los votantes situados en los extremos (Vox y Sumar), en parte debido a la brecha generacional.