Han pasado dos meses y medio desde la constitución de las Cortes y todavía no hay control al Gobierno. El Congreso sigue "cerrado", según denuncia el PP. Mezclando sus ganas de hacerle oposición a Pedro Sánchez con el hecho de que es él ya quien opta a la investidura, el partido de Alberto Núñez Feijóo trata de utilizar "todas las armas" para evitar "una amnistía infamante para España".
Por eso, aprovechando que en la Cámara Alta la mayoría absoluta es popular, el presidente del Senado, Pedro Rollán, ha convocado el primer pleno. Será este martes y el Gobierno deberá responder de viva voz "por qué renuncia a traer a un prófugo como prometió el presidente" que ahora opta a la reelección.
En todo caso, el presidente en funciones no acudirá, aprovechando que el Reglamento no le obliga, y para evitar el mal trago de tener que responder estas preguntas. O de desviarlas a otros miembros de su Consejo de Ministros.
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En el Congreso, son los grupos de la oposición los que eligen qué miembro del Gobierno contesta a sus preguntas; en el Senado, es el Ejecutivo el que elige a quién le cae cada cuestión. Y al cierre de esta edición, Moncloa no ha comunicado sus designaciones.
Amnistía e investidura
Hasta hace unos días, el propio Rollán temía que esta iniciativa estaba condenada al fracaso. La semana pasada, todos los servicios de la Cámara trabajaban para poner en marcha la legislatura, pero como el acuerdo del PSOE y Junts parecía inminente, todo hacía indicar que habría debate de investidura convocado para este mismo martes.
Francina Armengol, presidenta del Congreso, de hecho, había celebrado Mesa el viernes, y convocado otra para este martes, lo que anticipaba un calendario claro: ya que el jueves no hubo acuerdo en Waterloo, la ley de amnistía no pudo registrarse ni, por tanto, calificarse el viernes en esa reunión del órgano de gobierno del Congreso.
Por eso, la Mesa de la Cámara Baja convocó otra reunión para el martes, confiando en un pacto PSOE-Junts, que tampoco se ha dado todavía. La idea era registrar la ley de amnistía este lunes y tramitarla este martes para que la presidenta convocase la investidura "cuanto antes".
Sánchez quiere llegar investido a su reunión del Partido Socialista Europeo, este viernes y sábado en Málaga, y para eso necesitaba una mayoría absoluta el jueves...
Aún está a tiempo de eso, con apuros y pocas esperanzas, según las fuentes consultadas en Bruselas, a ambos lados de la mesa de negociación. Pero lo que se le ha caído al PSOE es la posibilidad de evitar la sesión de control en el Senado. Las dos Cámaras, aunque las presidan (y controlen) partidos distintos (y rivales), trabajan en coordinación. Y Rollán sabía que habría tenido que desconvocar.
El orden del día incluye una larguísima batería de preguntas, sobre todos los temas de actualidad política: desde las "violencias sexuales" a la "okupación de viviendas", pasando por "la subida precios de productos de primera necesidad" o la "crisis migratoria" en Canarias. Pero la clave, para los populares, está en la "ofensiva contundente pero institucional" contra la amnistía.
Las preguntas
José Antonio Monago, expresidente de la Junta de Extremadura y miembro de la cúpula de Feijóo, será el encargado de exigir al Ejecutivo de Sánchez una explicación sobre "la causa por la que el Gobierno ha renunciado a traer a un prófugo de la Justicia para que rinda cuentas ante la Justicia española tal y como prometió el presidente del Gobierno".
Pero Sánchez no estará para desdecirse de su compromiso, adquirido públicamente ante las cámaras del último debate electoral de las elecciones de diciembre de 2019. Aquel día prometió "traer a Puigdemont a España para que rinda cuentas ante la Justicia".
Pero lo mismo hizo con "el cumplimiento íntegro de las penas de los implicados en el procés" y luego, los indultó; afirmó que recuperaría el "delito de referéndum ilegal en el Código penal" y lo que hizo fue derogar el de sedición y rebajar la malversación...
El senador gallego José Manuel Barreiro preguntará por "las bases con las que el Gobierno piensa impulsar un nuevo modelo de financiación autonómica para corregir la infrafinanciación de los servicios públicos de las Comunidades Autónomas".
La cuestión, según fuentes consultadas, acabará en la condonación del 20% de la deuda catalana con el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), acordado con ERC y firmado entre el ministro Félix Bolaños y el presidente (condenado e indultado) de Esquerra, Oriol Junqueras.
María Arenales Serrano, senadora del PP por Valladolid, preguntará sobre "las consecuencias para la economía española de que las empresas españolas decidan paralizar sus inversiones en España", como anunció la semana pasada Repsol, ante la "inseguridad jurídica" que los pactos de Sánchez está alimentando.
También el senador de Vox Ángel Pelayo incidirá en el asunto de la amnistía, cuestionando al Consejo de Ministros sobre "la razón por la que el Gobierno quiere humillar a España con una amnistía a los separatistas que odian a España y nuestras libertades".
Comparecencias
Además, el Senado tramitó la petición de comparecencia de la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, para obligarla a dar explicaciones sobre la cesión de Rodalies al Govern de Cataluña, también firmada entre el PSOE y ERC. Se tramitó por petición de Josep Lluís Cleríes, senador de Junts, que afea a los socialistas haberle dado todos los réditos de la negociación a los republicanos, y ahora retrasa la entrega de sus siete votos, claves para la reelección de Sánchez.
También deberá ir Ione Belarra, ministra de Derechos Sociales, para dar cuenta de su posición que, "como consecuencia de las recientes tensiones globales" pueda tener la Agenda 2030, que comanda su departamento. Es decir, para incidir en la división del Ejecutivo en los asuntos de Ucrania, Oriente Próximo y el Sáhara.
Fernando Grande-Marlaska y José Luis Escrivá, los dos, deberán comparecer para "explicar su gestión ante una de las mayores crisis migratorias de Canarias".
Otros ministros rechazaron comparecer: tanto la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera; como la ministra de Ciencia, Diana Morant, enviaron a Rafael Simancas, secretario de estado de Relaciones con las Cortes, a comunicar a Rollán que no irían, sin alegar razones. El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, por su parte, estará acompañando a los Reyes en el viaje de Estado a Dinamarca, que finaliza el martes.
Simancas tampoco alegó razones para la negativa de Sánchez a acudir a la sesión de control. Según fuentes del Senado, "hay un acuerdo verbal para que el presidente acuda al menos una vez al mes, pero el Reglamento no dice nada, y legalmente, Moncloa no tiene que dar razones si se ausenta". Lo cierto es que desde que las Cámaras se disolvieron en mayo, no hay control al Gobierno ni a su presidente.