Bruselas

El PSOE descarta ya que la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno vaya a producirse esta semana -tal y como había previsto inicialmente Moncloa- porque la negociación con Junts per Catalunya, el partido de Carles Puigdemont, sobre la Ley de Amnistía sigue atascada desde hace días por los desacuerdos sobre sus potenciales beneficiarios.

"Nos vamos a la semana que viene con toda probabilidad", explican fuentes conocedoras de la negociación. Para poder celebrar el pleno de investidura el jueves y viernes, el acuerdo con Puigdemont tendría que haberse cerrado como muy tarde este miércoles por la mañana, pero al final no ha habido fumata blanca.

El presidente del Gobierno en funciones tiene previsto asistir a la cumbre del Partido Socialista Europeo que se celebra en Málaga el viernes y el sábado, por lo que también se descarta la investidura durante el fin de semana. Sánchez pretendía acudir a Málaga como flamante presidente del Gobierno reelecto, pero no va a poder cumplir su propósito.

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En todo caso, las dos partes insisten en que las negociaciones no se han roto en ningún momento, sino que continúan y siguen avanzando, aunque a un ritmo agónico. "Vamos bien, vamos trabajando. El acuerdo puede llegar en cualquier momento", señalan las fuentes consultadas, que todavía confían en poder encontrar una solución en Bruselas antes de que acabe esta semana. 

Eso permitiría celebrar el pleno de investidura a partir del lunes. La fecha límite es el 27 de noviembre, fecha en la que se convocarían automáticamente elecciones si Pedro Sánchez no ha sido elegido como presidente del Gobierno.

La batuta del diálogo la llevan el propio Puigdemont y el número tres del PSOE, Santos Cerdán. Pero aunque ambos están físicamente en Bruselas, en ocasiones separados por escasos metros, no han vuelto a reunirse cara a cara desde su encuentro del 30 de octubre en el despacho del expresidente catalán en la Eurocámara, con la foto de una urna del referéndum ilegal 1-O como telón de fondo. La negociación se lleva a cabo de forma virtual e intercambiando documentos.

El objetivo del PSOE y de Junts es blindar al máximo la Ley de Amnistía ante la evidencia de que va a ser recurrida por el PP y cuenta con el rechazo de una gran parte del poder judicial, como demuestra el dictamen del Consejo General del Poder Judicial, según explican las fuentes consultadas, que niegan que las crecientes manifestaciones ante las sedes socialistas vayan a alterar el curso de la negociación.

Santos Cerdán sigue trabajando desde su habitación en el hotel Sofitel del barrio europeo de Bruselas y sólo se deja ver por la prensa cuando sale a comer. Por su parte, Puigdemont se ha reunido este miércoles en su despacho en el Parlamento Europeo con la presidenta de Junts, Laura Borràs; el secretario general, Jordi Turull, y la portavoz en el Congreso, Míriam Nogueras.