El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont planteará su propuesta de celebrar un referéndum de independencia, en la primera reunión que el PSOE y Junts tiene previsto celebrar este mes de noviembre en el extranjero, con la presencia de cuatro verificadores.
La presidenta de Junts, Laura Borràs, ha explicado este viernes en una entrevista a Catalunta Ràdio que tiene intención de participar personalmente en las reuniones mensuales de negociación, previstas en el pacto entre el PSOE y Junts, con "un mecanismo de verificación internacional" integrado por cuatro miembros que ya han sido pactados entre ambos partidos.
Ya en su rueda de prensa del jueves, Puigdemont anunció que estas reuniones "no podrán desarrollarse en el Estado español", donde todavía está buscado por la Justicia, y agradeció la voluntad de los verificadores designados de "ayudarnos a resolver un conflicto histórico de forma desinteresada, con un profundo compromiso con la democracia, la libertad, con Europa y con la paz".
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Estas reuniones mensuales entre el PSOE y Junts, anticipó, deberán desarrollarse "con la mínima presión y exposición, con un escaso protagonismo público y una gran responsabilidad interna".
En declaraciones a Catalunya Ràdio, Laura Borràs ha recalcado que el objetivo de su partido es conseguir la independencia de Cataluña y ha recordado que, una vez salga adelante la investidura, los siete diputados de Junts condicionarán su apoyo a cualquier ley tramitada por el Gobierno a que se produzcan avances en la mesa de negociación que se desarrollará en el extranjero.
"Nuestros votos no están garantizados, están garantizados ahora para esta investidura" pero no para el resto de la legislatura, ha explicado Borràs en declaraciones recogidas por Europa Press.
Borràs ha asegurado que Junts encara con una "desconfianza máxima y absoluto escepticismo" la negociación que debe desarrollarse durante los próximos meses con el PSOE, si bien la presencia de cuatro verificadores "internacionales" permitirá avanzar y comprobar el cumplimiento de los acuerdos que se adopten.
La expresidenta del Parlament (que también espera beneficiarse de la amnistía, puesta ha sido condenada a cuatro años de cárcel por corrupción) ha asegurado que su partido no ha variado en absoluto su posición. Quien ha cedido es el PSOE, que antes consideraba "inconstitucional" la amnistía y ahora se compromete a aprobarla, ha señalado Borràs.
La dirigente de Junts ha defendido la inclusión del término de lawfare en el pacto con el PSOE (que también permitirá beneficiarse de la amnistía al abogado de Puigdemont, Gonzalo Boye, investigado por la Justicia por presunto blanqueo de capitales del narcotráfico) porque supone "reconocer la guerra sucia que el Estado ha utilizado para perseguir la disidencia política".
Ese apartado del pacto ha provocado, precisamente, el rechazo unánime de todas las asociaciones de jueces y fiscales, por considerar que constituye una quiebra del Estado de derecho y de las asociaciones de jueces.