Han abarrotado un salón, se han constituido en plataforma y se han conjurado para programar más veladas en contra de ese "muro" que anunció Pedro Sánchez en la sesión de investidura. "Hoy damos un paso más, queremos acabar con los muros", han dicho sus portavoces.
Eso es lo que han hecho los veteranos socialistas en la tarde de este martes. Entre ellos, decenas de ministros y altos cargos del PSOE. Desde la Transición hasta los 2000. Porque la llegada de Zapatero marca la brecha –a grandes rasgos– entre el PSOE clásico y el PSOE actual.
También han asistido, en calidad de apoyo simbólico, algunos de los políticos más cercanos a Adolfo Suárez. Los restos del naufragio de la UCD, en cierto modo, han acudido para apoyar a sus adversarios de aquel tiempo que hoy defienden el mismo proyecto que entonces. O por lo menos en lo referido a la idea de España.
El colectivo se llama "Fernando de los Ríos" en honor a aquel ministro republicano considerado uno de los mayores intelectuales habidos en el seno del PSOE. A partir de ahora, han anunciado desde el escenario, el colectivo pasa a ser "plataforma" y se abrirá a "todas aquellas organizaciones sociales que quieran recorrer la senda de la recuperación de los principios constitucionales".
Así lo ha concretado Pedro Bofill, discípulo de Tierno Galván y secretario de Información del PSOE en la Transición: "Nos reunimos para reflexionar acerca de los acuerdos que han permitido la formación de un gobierno legítimo, pero que enfrenta a los españoles".
Las próximas citas de esta plataforma recién estrenada serán una disertación de Virgilio Zapatero –mano derecha de Felipe González– en el Ateneo sobre Fernando de los Ríos y la presentación del libro de Nicolás Redondo Terreros a cargo de Alfonso Guerra. Tanto Redondo como Zapatero –"el bueno", que decían en la sala– estaban en el escenario en la tarde de este martes.
La alineación titular ha sido más o menos esta: Virgilio Zapatero (exministro de la Presidencia), José Luis Corcuera (exministro del Interior), José Barrionuevo (exministro del Interior), Juan Carlos Rodríguez Ibarra (expresidente de Extremadura), José Rodríguez de la Borbolla (expresidente de Andalucía), Cándido Méndez (exsecretario general de UGT), Juan José Laborda (expresidente del Senado) y Nicolás Redondo Terreros (exlíder del PSOE en el País Vasco). Los ha acompañado Teresa Freixes, catedrática de Derecho Constitucional.
Virgilio Zapatero ha definido el Ejecutivo de Sánchez como "el más extremoso de los últimos 45 años". Ha recalcado su "legitimidad" y ha criticado que parte de la derecha se la niegue, pero ha cargado contra el Ejecutivo por sus políticas de división y enfrentamiento.
"Han tratado de convencer a los españoles de que la derecha es filofascista, de que no puede gobernar y de que hay que impedirlo como sea. Forzar al PP a echarse en brazos de Vox es peligroso", ha señalado después.
El expresidente de Andalucía Rodríguez de la Borbolla ha lamentado que el Gobierno esté poniendo en marcha un plan de "contraposición absoluta con la Transición". En un juego de palabras, ha dicho que Sánchez confunde Transición con transacción.
"Mientras nosotros construimos en aquel tiempo un campo de juego, hoy el Gobierno contruye un campo de batalla", ha aseverado el andaluz para arrancar el aplauso de los presentes.
Cándido Méndez, por su parte, ha tirado de hemeroteca para recordar las frases de Sánchez y sus ministros sobre la Ley de Amnistía: "No soy yo el que dice que es inconstitucional, lo decían ellos".
"Lo que sí sé es que la amnistía provoca un agravio comparativo de caballo. Es el cimiento para un bloque transversal negativo, que suma votos, pero resta igualdad entre españoles", ha incidido el exsecretario general de la Unión General de Trabajadores (UGT).
Por último, ha llamado a los presentes a no dejarse confundir con el nombramiento de una "mayoría progresista": "¡Pero si incluye un partido de extrema derecha como Junts!". Esa ha sido otra de las afirmaciones que más aplausos ha logrado.