Irene Montero, con Victoria Rosell (i) Ángela Rodríguez 'Pam' e Isa Serra (d) en la manifestación del 25-N

Irene Montero, con Victoria Rosell (i) Ángela Rodríguez 'Pam' e Isa Serra (d) en la manifestación del 25-N Europa Press

Política

El último hurra de Irene Montero y su 'cuchipandi', con más gente que la nueva titular de Igualdad

La manifestación a la que acudieron las mandatarias socialistas congregó 2.000 personas según Delegación de Gobierno; a la que fue Podemos, 7.000.

26 noviembre, 2023 02:56

Pasar página y volver a las calles. Ese es el doble mensaje que Podemos intentó lanzar este sábado por partida doble, tanto desde el encuentro político en su Consejo Ciudadano como en las avenidas de Madrid con la manifestación contra la violencia machista. Irene Montero pudo anotarse - por primera vez en varios meses - un tanto frente al PSOE, encabezando una pancarta con mucho más respaldo popular que su sucesora al frente de la cartera de Igualdad.

La ya exministra acudió a la marcha que partía de la glorieta de Atocha acompañada por tres de sus principales apoyos en su etapa gubernamental: la exsecretaria de Estado Ángela Rodríguez Pam, la aún delegada del Gobierno contra la violencia de género Victoria Rosell, y la exdiputada regional y asesora del Ministerio Isa Serra.

Montero se ha dado un baño de masas en la marcha, donde se ha prestado a fotografiarse con las manifestantes que han querido retratarse con ella. Incluso en algunos tramos ha sido ovacionada y se ha coreado su nombre, retratando el apoyo popular que ha tenido en la calle. Todo ello a pesar de que el CIS la coloca como la segunda ministra peor valorada del Ejecutivo ya cesado.

La actual secretaria de Acción de Gobierno de Podemos señalaba a los medios de comunicación su "compromiso sin fisuras con el derecho de las mujeres a poder vivir sin miedo". "Se acabó ya el silencio, se acabó estar solas, ahora siempre juntas porque España ya es otra España", ha dicho, reivindicando sus más de tres años de labor al frente de Igualdad.

Feminismo dividido

En las marchas con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer se escenificó una vez más la división del feminismo. Por la mañana, la marcha del feminismo 'clásico' reunió en Madrid a 2.000 personas según Delegación de Gobierno y 25.000 según las convocantes, mientras que en la vespertina, convocada por la Comisión 8M, se dieron cita 7.000 manifestantes según Delegación y 50.000 según las convocantes.

Preguntada por esta división del movimiento feminista, Montero tiró de talante conciliador y afirmó que el "grito de las mujeres para acabar con todas las formas de la violencia machista es un grito que traspasa fronteras, que llena el mundo entero". "Nos podemos manifestar de muchas maneras, el movimiento feminista siempre ha tenido debates, y eso es parte de su riqueza", señalaba.

La extitular de Igualdad emulaba así el tono amistoso e inclusivo de su sucesora, la socialista Ana Redondo, quien en la marcha matutina apelaba a la unidad. Comentaba que sus hijas se manifestarían por la tarde en Valladolid, pero que lo significativo no es a qué marcha acudir sino "que se escuche alto y fuerte la voz de las mujeres y de todas las personas feministas".

"Lo importante es luchar contra los que quieren retroceder en derechos de las mujeres y devolvernos a la caverna. Ante eso, ni un paso atrás. La violencia se puede evitar y caminar juntos hacia el objetivo de violencia cero", agregaba Redondo, que estuvo acompañada por la exvicepresidenta del Gobierno Carmen Calvo y por la presidenta del Congreso, Francina Armengol, entre otros altos cargos de su partido.

"Pasamos página"

El otro mensaje del día en Podemos fue convencer a su militancia de que es hora de mirar hacia adelante y dejar atrás la jugada de Pedro Sánchez y Yolanda Díaz para sacarles del Gobierno de coalición. 

"Hay muchísima gente que sabe que Pedro Sánchez ha cometido un error de enorme calado echando a Podemos del Gobierno, para poder gobernar y reunificar ese bloque democrático. El PSOE nunca quiso a Podemos en el Gobierno, pero pasamos página", afirmaba Montero en la marcha contra la violencia de género junto a alguna de las otras damnificadas por el cambio en el Ejecutivo.

En la misma línea se había pronunciado unas horas antes la secretaria general de la formación morada, Ione Belarra, durante el Consejo Ciudadano Estatal. Allí, con la cúpula del partido a su espalda, afirmaba que "la fuerza actual de Podemos, su voz y sus votos, servirá para seguir impulsando las transformaciones más valientes y ambiciosas", y añadía que "por mucho que haya podido doler el proceso de estos dos años, os pido a toda la gente de Podemos que aceptemos el golpe y pasemos página".

Sin embargo, Belarra reiteraba su amenaza velada al grupo parlamentario del que forma parte. La exministra de Derechos Sociales recalcaba que "a partir de este momento, Podemos se pone a trabajar con total autonomía política", dando a entender que no se vinculan a la disciplina de voto que marque Sumar en el futuro. El partido de Yolanda Díaz ya trabaja para implantar sanciones si eso ocurre.