La primera cita electoral de ámbito nacional en España tras la amnistía a los responsables del procés será las elecciones europeas. Y el Partido Popular, según avanzan fuentes de la dirección a EL ESPAÑOL, perfila una candidatura de pesos pesados, con el ticket de Esteban González Pons y Dolors Montserrat como cabezas de cartel.
El primero, además, con opciones de ocupar un puesto de máximo nivel: podría ser el presidente del partido a nivel europeo, en sustitución del alemán Manfred Weber, cuya continuidad no está garantizada a día de hoy.
En cualquier caso, lo que alegan desde la cúpula del PP es que González Pons, actualmente vicesecretario de Institucional y diputado en el Congreso, y Montserrat, eurodiputada y número dos del PPE, son "perfectamente compatibles" en una misma lista, contrariamente a lo que se había dicho dentro y fuera del partido.
Hasta ahora, circulaba la teoría de que González Pons sólo podía regresar a Bruselas si, a su vez, Montserrat daba un paso atrás y volvía a España. Porque ella, tras el 23-J, heredó las responsabilidades de Pons en el PPE y en la Eurocámara, y resultaría contraproducente un nuevo intercambio de papeles. Eso, matizan en la cúpula popular, no es óbice para que los dos concurran juntos en los comicios.
Es cierto que Alberto Núñez Feijóo había trazado un plan para la exministra de Sanidad en Barcelona que pasaba por situarla al frente del PP catalán. Pero las cosas han cambiado. El desafío de Alejandro Fernández, actual presidente de los populares catalanes, ha hecho reflexionar a los dirigentes de Génova, que no quieren abrir ninguna crisis territorial y menos en una comunidad donde hay muchas opciones de crecimiento. El último sondeo del CEO catalán incluso vaticinó un salto de 3 a 17 diputados en el Parlament.
Fernández todavía no se ha pronunciado sobre sus intenciones futuras. Aunque, sotto voce, es sabido que quiere ser el candidato en las próximas catalanas, que tendrán lugar seguramente a comienzos de 2025.
De la misma manera, Montserrat ha transmitido a su entorno en reiteradas ocasiones que no tiene ningún interés en coger un avión de vuelta a Barcelona.
Con estos mimbres, ambos políticos podrán ver cumplidas sus aspiraciones. De hecho, la solución sería salomónica para las tres partes. Porque el tercero en discordia, González Pons, tampoco ha ocultado sus deseos de regresar a la capital belga, donde además la dirección del PP asume que está su sitio natural. "Allí se mueve entre bambalinas como nadie y tiene una influencia política que nos viene muy bien", remachan en la sede popular.
El resultado de las europeas
Antes de las elecciones generales, Feijóo no desveló "ni al cuello de su camisa" las personas a las que sentaría en su hipotético Consejo de Ministros. Aun así, todos en su entorno reconocen que González Pons tenía un asiento reservado. En ese sentido, en el PP explican que si el político valenciano abandonó Bruselas fue por una única razón: "Para ser ministro". Visto el resultado, nadie duda ahora de su lógica vuelta al Parlamento Europeo.
En la reciente remodelación del PP, según narran a este periódico fuentes de la cúpula, Feijóo pensó seriamente en la elección de González Pons como portavoz en el Congreso. Finalmente, se decidió por Miguel Tellado. Porque en el puzle que diseñó acabó vislumbrando que el primero donde mejor encaja es en Bruselas. Más aun de cara a la próxima legislatura europea.
Feijóo está centrando buena parte de su ofensiva contra los pactos de Sánchez con el independentismo en Bruselas, donde ha depositado muchas esperanzas a la espera de una respuesta contundente.
Se da por descontado un triunfo de la familia política del PP en las urnas del próximo mes de junio. En el caso concreto de España, la victoria, según el último sondeo publicado por este periódico, podría ser la más amplia desde el año 2000, con 25 eurodiputados. Esto dejaría a Feijóo en una posición de ventaja a la hora de designar a personas de su confianza en las altas esferas comunitarias, lo que hace más compatible aún la dupla González Pons-Montserrat.
Feijóo veía a Dolors Montserrat como el mejor reclamo para el votante nacionalista no independentista. De hecho, el discurso que el líder popular ha venido entonando en sus últimas visitas a Barcelona está más dirigido al público exconvergente que al constitucionalista. En ese sentido, son conocidas las divergencias entre Alejandro Fernández y Feijóo sobre cuál debe ser la estrategia a seguir para reflotar las siglas en Cataluña.