El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este lunes durante la presentación de 'Tierra Firme', su nuevo libro.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este lunes durante la presentación de 'Tierra Firme', su nuevo libro.

Política VUELVE SÁLVAME

'Supervivientes El Salvador' y gobernar tanto como Felipe: 10 perlas del amor Sánchez - Jorge Javier

El presidente presentó 'Tierra firme' junto a Jorge Javier Vázquez y Ángeles Caballero ante trece ministros del Gobierno.

11 diciembre, 2023 19:45

Había más pistolas que lectores. Se iba llenando el Círculo de Bellas Artes de ministros. De uno en uno hasta catorce. Cada uno con sus escoltas. Eran, de veras, muchos ministros. Más pistolas y más ministros que lectores. Porque todos ellos, cuando eran engullidos por la nube de cámaras, acababan reconociendo no haber leído el libro.

Era una presentación embarazosa. Al poco de empezar, agradecieron a Irene Lozano su colaboración “en la gestación”. Sánchez ha publicado su libro por gestación subrogada. Nos citaron a los plumillas hora y media antes de que el protagonista, que no la escritora, subiera al escenario. En la cola, paseaba un perro con el hocico a la altura de la entrepierna de cámaras y redactores. Iba olisqueando “la pluralidad”.

También era una presentación única. La primera en la que el autor está sentado en segunda fila y no sube al escenario. Como si fuera normal, Sánchez explicitaba: “Quiero dar las gracias a Irene, que me ha ayudado con largas horas de conversación, grabadas y escritas”.

Es un lugar común parafrasear a Umbral –“vengo a hablar de mi libro”–, pero es una noticia hacerlo cuando no se ha escrito el libro y así se reconoce ante el gran público. Sánchez, con un concepto de sí por encima del umbraliano, lo dijo. Y era sólo el aperitivo. Había en el Bellas Artes una exposición titulada “Nietzsche intempestivo”. Llegaba de traje azul y corbata oscura… el Superhombre.

Españoles, Sálvame… no ha muerto. En un gesto de magnanimidad, el presidente del Gobierno rescató a Jorge Javier Vázquez para la pantalla. Contó también con Ángeles Caballero, cronista sensata que no quiso apearse del “usted”, pero Jorge Javier lo engulló todo. No callaba. Y Sánchez, el político "deshumanizado" según sus adversarios, cobró vida humana como nunca antes.

Este es el relato de lo que sucedió el lunes 11 de diciembre de 2023. El día en que el presidente empleó los medios de Moncloa para publicitar y retransmitir la presentación de su libro. El día en que encerró a la mitad del Gobierno en un auditorio como si no tuvieran nada mejor que hacer que escucharle.

La sensación que dejan las escenas relatadas a continuación encuentra su mejor reflejo en José Luis Escrivá, ministro de Transformación Digital. Ninguno de los gobernantes asistentes quería atender a la prensa, era una consigna; pero don José Luis tuvo que abandonar la sala-refugio para ir al baño. Salió y parecía que quería hablar. Lo rodeamos y él sólo suplicaba: “¡Quiero ir al baño! ¡Quiero ir al baño!”.

“No me votaste”

Jorge Javier presentó el libro de Sánchez hablando de sí mismo. Cogió el micrófono y dijo: “Quiero aclarar la relación que tengo con el presidente”. Empezaron a pasar los minutos y nadie hablaba de “Tierra firme”. Las páginas no escritas eran una excusa para organizar la fiesta.

“Hay mucha gente que piensa que soy su consejero áulico”, empezó Jorge Javier. Sánchez entró en Sálvame por teléfono en 2014. Voluntariamente. Desde entonces, no se habían visto jamás. Hasta el martes pasado, cuando Ángeles Caballero y él fueron a Moncloa a preparar el acto. Primera revelación en cinco minutos: lo que estábamos viendo no era espontáneo, sino preparado.

–Hemos tardado diez años en conocernos, presidente.

–Es verdad.

–¡Ningún hombre me ha durado tanto!

Acto seguido, Jorge Javier contó que intentó entrevistar a Sánchez para el estreno de su programa recientemente retirado de la parrilla, “Cuentos chinos”. Pero no pudo ser. Entonces, le dijo Sánchez: “Por eso no me votaste”. Jorge Javier apostilló: “Estaba Yolanda”.

Gobernar tanto como Felipe

Felipe González Márquez es el presidente del Gobierno que más años ha estado en el cargo: casi catorce. Este lunes, Sánchez confesó sin amilanarse que quiere, como mínimo, igualarle. Cuando explicó por qué adelantó las elecciones al 23 de julio pese a su fracaso en las municipales y autonómicas, dijo: “Subestiman al PSOE y su fortaleza. Estoy encantado de que lo hagan. Nos irá bien dentro de cuatro años”.

En otro rato, adelantó que tiene intención de publicar la tercera parte de la trilogía, donde hablará de sus actuales socios. Él mismo lo dijo: “En mis memorias de 2027, hablaré de Puigdemont y Junqueras”.

Jorge Javier quiso saber si se presentará a las próximas generales. Sánchez respondió: “No lo mido en término de años. No son tanto los años como las ganas. Hay un proyecto para largo”. Luego se rio: “¡Hablan de que vamos a una dictadura!”.

Si Sánchez logra agotar esta legislatura, se presenta a las siguientes –tal y como él mismo insinuó cómodamente en varias ocasiones– y forma gobierno, habrá estado en Moncloa trece años. Los mismos que Felipe. “Las carreras de fondo –lección del presidente– hay que correrlas con las reglas de las carreras de fondo, no como si fueran los cien metros lisos”. Ese es su plan.

Supervivientes en El Salvador

Faltaban apenas veinticuatro horas para el primer debate en el Congreso acerca de la Ley de Amnistía. Jorge Javier todavía no le había sacado el tema, pero le hizo la típica broma de… “tendrías que ir a Supervivientes”.

Sánchez, refiriéndose a una de las medidas más importantes tomadas en Democracia, ante la atenta mirada de sus ministros, dijo: “Eso lo hacéis en Honduras, ¿no? Si fuera en El Salvador, como tenemos allí un mediador…”.

Mencionó indirectamente al señor Galindo, verificador de los acuerdos del PSOE con Puigdemont en la mesa de Ginebra. Rompieron a aplaudir los ministros. Silencio sepulcral en buena parte de los periodistas. Silencio de desconcierto. Era esa sensación, la de Escrivá buscando el baño. La desorientación.

“¿Dónde están los tertulianos progresistas?”

Jorge Javier le preguntó a Sánchez por la encuesta que publicaba esta mañana El Mundo, cuyo titular hablaba de dos millones de socialistas arrepentidos de haber votado al PSOE. El presentador le preguntó al presidente: “La prensa conservadora… ¿cómo calcula?”. Sánchez se partió de risa: “¡Seríamos una fuerza extraparlamentaria!”. Jorge Javier añadió: “A mí nunca me han hecho una encuesta de esas”. A lo que Sánchez contestó: “Yo te la hago”.

Tuvo palabras también para programas como ‘El Hormiguero’. Recordó su entrevista con Pablo Motos. Dijo que no contaban como “socialdemócratas” los tertulianos que votaron a Sánchez en el pasado, pero que dejaron de hacerlo por sus alianzas. “Veo la tele y digo… ¿Dónde están los tertulianos progresistas? España tiene un problema de pluralismo político”.

“Irene Montero, muy bien”

Ángeles Caballero metió el dedo en la llaga con esos “amigos” de los que el presidente le habló a Alsina en campaña. Eran amigos que se desquiciaban con las cosas de Irene Montero. Ángeles recordó al presidente que la ya exministra de Igualdad no aparece en el índice onomástico. Resulta raro porque es un libro que recorre la legislatura pasada.

“Si menciono a un ministro, y no a los otros… Opté por una solución inteligente. Reivindiqué la acción del Gobierno a través de la mención de las vicepresidencias”. Como Ángeles no se conformó con la respuesta, Sánchez, para sorpresa de su propio Gobierno, concluyó: “Irene Montero lo ha hecho muy bien en un contexto complejo. Tengo una buena relación con ella”. Pasó por alto la ley del sólo sí es sí y sus ventajas para los agresores sexuales.

“La vida en pareja es muy difícil”

Ángeles Caballero, cuando Jorge Javier guardó silencio, le preguntó a Sánchez por su mujer. Respuesta: “La vida de la pareja de un político es muy difícil. Acaban expuestos a la crítica política. Y Begoña no tiene las herramientas de la política para poder defenderse. Hay una asimetría”.

“Me llaman Perro y Perra”

La derecha lo insultaba llamándole “perro” y se viralizó aquello de “más sabe Perro Sanxe por Perro que por Sanxe”. Fue tema de debate en la entrevista que La Pija y la Quinqui hicieron en campaña al presidente. Citando a La Quinqui, Sánchez dijo: “Las memes se han convertido en la Alejandría de la civilización”. Quien dice “las memes” en femenino no lo hace por el lenguaje inclusivo, sino porque está muy lejos de la calle.

Sánchez se mostró contento de que le llamen “perro”. “¡Y perra!”, se recordó él mismo. Por si no hubiera suficiente dosis de marketing en el escenario, recordó a los presentes que las chapas de “Perro Sanxe” se venden en la web oficial del PSOE. “¡Y no convoqué las elecciones el 23-J porque el 21-J fuera el Día Mundial del Perro!”, remató.

“Más moral que El Alcoyano”

Pedro Sánchez reconoció que perdió el debate con Feijóo de Atresmedia. Jorge Javier le dijo: “¿Cuatro días preparándolo?”. El presidente no quiso seguir: “Dejémoslo ahí”. Pero Jorge Javier tiene en eso mucho talento, repregunta continuamente.

Sánchez confesó que llegó a casa y que su mujer le dio dos palmadas en el hombro: “Ale, a dormir”. Los mensajes de sus compañeros de partido eran… “No fueron tantos mensajes y eran como… de ánimo. No fue mi mejor día. No cumplí con mi objetivo ni con mi expectativa”, reveló el presidente.

Tras la noche del debate, igual que el primer día de campaña, Sánchez iba a las reuniones diciendo: “Vamos a ganar”. “Me miraban y decían… Este chaval tiene más moral que El Alcoyano”.

“Feijóo es resistente”

Como hace cada vez que tiene oportunidad, Sánchez habló de Feijóo para unirlo indisolublemente a Santiago Abascal. Esta vez lo tenía a huevo por las palabras del líder de Vox en Argentina totalmente pasadas de frenada. Dijo Abascal a Clarín que Sánchez acabará como Mussolini, colgado de los pies en la plaza pública.

Jorge Javier preguntó a Sánchez si encontraba alguna virtud en Feijóo. Le costó encontrarla, pero acertó. Por mucha “derecha” y “mucho discurso del odio” que haya en España, ¿cómo no va a encontrar un rasgo positivo en su adversario el experto en hacer de la necesidad virtud?

Dijo: “Feijóo también es resistente. Aguanta bien la posición”. Le repreguntó Jorge Javier si cree que el líder del PP durará en su puesto todo lo que dure el sanchismo. A eso no quiso contestar.

Fumar y las redes

Aplaudía en la primera fila Óscar Puente, que abandonó su tarea de bloquear tuiteros para asistir a la presentación del presidente. Puente y Sánchez son estrechísimos compañeros desde hace años. De hecho, Sánchez ya le había propuesto antes a Puente que se incorporara al Gobierno, pero no quiso. Prefería ser alcalde de Valladolid.

Preguntó Jorge Javier por las redes sociales: “Se lo he dicho a Óscar. He hecho dos cosas muy importantes en mi vida. Dejé de fumar hace veinte años… y dejé mis redes sociales en manos de una community manager”. Sánchez tiene reflejos y se percató de que eso podía parecer una desautorización de su ministro. Añadió: “Óscar tiene su estilo y lo hace muy bien”.