Junts, en el Congreso: La amnistía "no va de perdón ni de convivencia" sino de negociar "entre naciones"

Así transcurrió, básicamente, el largo pleno del Congreso este martes en el que se ha dado trámite a la ley de amnistía, se ha aprobado una comisión que investigará el lawfare y se ha insultado a jueces con nombres y apellidos.

El PSOE defendió la Ley de Amnistía en el Congreso y, como estaba previsto, logró que la proposición pasara su primer filtro, el de la toma en consideración, con los votos de sus socios de Sumar y de los partidos independentistas y nacionalistas. Es decir, todo el bloque que apoyó la investidura de Pedro Sánchez, salvo Coalición Canaria que rechaza esta norma.

Además, el PSOE consiguió en el mismo pleno y con idéntica mayoría sacar adelante las tres comisiones de investigación pactadas con los mismos partidos para indagar la supuesta relación del CNI con atentados islamistas en Barcelona, el espionaje a líderes independentistas y la llamada "policía patriótica" que les investigó. Es decir, lo que Junts y ERC identifican como lawfare o guerra judicial y policial contra ellos.  

Patxi López subió a la tribuna con el argumentario que sostiene que la amnistía que antes de las elecciones generales del 23 de julio consideraban "claramente" inconstitucional, ahora es necesaria para la convivencia en Cataluña, para desjudicializar la vida política y para incorporar a la democracia a partidos como Junts.

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Escuchó luego a los portavoces de Junts y ERC mantener sus posiciones de máximos, augurar que habrá un referéndum de autodeterminación, que no es una medida de gracia, que supone admitir los errores del Estado frente al procés y que la amnistía sólo es un paso más en ese camino.

Es decir, que pese a que López proclamó el inicio de un tiempo nuevo en Cataluña, sus socios mantuvieron el programa de máximos y explicitaron que la amnistía sólo es una etapa más en su camino.

"La amnistía dará paso a una negociación de tú a tú entre dos naciones, la española y la catalana, para llegar a la conclusión de una Cataluña Libre”, auguró el diputado de Junts Josep María Cervera.

El diputado habló de "represión", aseguró que la amnistía "no va de perdón, va de reparar una injusticia" y aseguró expresamente que "en ningún caso será una renuncia a la independencia de Cataluña".

Luego, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, remató: "En Cataluña estamos preparados para perder o ganar un referéndum, ¿y vosotros? Hace cuatro años era imposible, veremos dentro de cuatro".

El PSOE escuchó también a sus socios defender las tres comisiones de investigación hablando de la "represión" del Estado contra el independentismo, cajón en el que se incluyen jueces, policías, servicios de inteligencia. Les escuchó explicando que esas investigaciones y la amnistía suponen reparar la injusticia que se cometió con los promotores del procés y a todos los que participaron en esos hechos y que ahora son exonerados ante los tribunales.

El portavoz socialista tuvo ocasión de escuchar que se trata de investigar en el Congreso la "persecución política" a los independentistas y luego votó la iniciativa para crear la comisión que habla justamente de esa "guerra judicial y policial". Es decir, lo que incluye el acuerdo del PSOE con Junts sobre el lawfare y su investigación en el Congreso.

Incluso, la portavoz de Junts, Miriam Nogueras, que se sienta en la mesa de diálogo con el PSOE con verificador por medio, imputó prevaricación a unos cuantos jueces, lo que probablemente no había ocurrido nunca antes en el Congreso. "Espejel, Lesmes, Llarena, Lamela y tantos otros que en un país normal serían cesados y juzgados de inmediato. Pero en el Reino de España tienen vía libre para seguir retorciendo la ley y los derechos. Vía libre para acusar a muchos independentistas catalanes de terroristas, solo por ser independentistas", dijo desde la tribunal.

Y escuchó a la diputada de Junts dar pábulo desde la tribuna a la teoría de la conspiración nunca confirmada sobre los atentados islamistas en Cataluña de 2017 y la supuesta negligencia o complicidad del CNI. Para esas investigaciones parlamentarias pidieron los portavoces parlamentarios que el Gobierno desclasifique documentación secreta.

Vox contra el PP

Así fue, pero cuando López tuvo que responder a las duras críticas del líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, el socialista se situó tras el burladero de la extrema derecha, de Vox. Lo hizo para seguir la línea argumental de Moncloa basada en presentar la amnistía como un mal menor para evitar que gobierne la derecha y la extrema derecha. También para identificar al PP con Vox, en una especie de retroalimentación entre PSOE y Vox.

Lo llamativo es que, poco después, el líder de Vox dedicó la mayor parte de su intervención a confrontar con Feijóo. Tan duro fue el tono del líder de Vox con el del PP que mencionó de pasada, pero intencionadamente, las fotos de Feijóo con el narcotraficante Marcial Dorado. Para decir que es injusto utilizarlas políticamente como hace el PSOE, pero lo mencionó.  

"Prefieren acabar con Vox más que derrotar el golpe", "no está a la altura del momento", "vamos a mantener una distancia infinita" y "son un simulacro de oposición", le dijo Abascal a Feijóo, entre otras cosas.

Para eso, López reprochó a Feijóo las declaraciones de Santiago Abascal en las que hablaba de "colgar por los pies al presidente del Gobierno", para acusarle de haber sido tibios por introducir peros a su condena.

López lanzó el bote de humo en el Pleno del Congreso como continuidad a la cortina desplegada horas antes al anunciar que llevarían a la Fiscalía a Vox por esas declaraciones y por las protestas y actos vandálicos ante las sedes socialistas. Curiosamente, el argumentario de López para defender la amnistía se basa en "la desjudicialización de la política".

"Cuanto más nos amenazan, más convencidos estamos de lo que vamos a hacer" y "su socio quiere colgar de los pies al presidente", le dijo a Feijóo, al tiempo que exigía responsabilidades por mantener acuerdos en comunidades y ayuntamientos con Vox.

Feijóo fue contundente contra la amnistía con la enumeración y explicación de siete razones: "Esto es un fraude, es corrupción, es injustificable, va contra la convivencia, supone una regresión democrática, es contraria a la separación de poderes y es una humillación al pueblo español".

El líder del PP pronunció la hipérbole del día: "Esta tarde, el Congreso de los Diputados se ha convertido en una Cámara triste y decadente, la más triste y decadente desde aquella del 23-F que afecta a nuestra democracia".