Ministros y dirigentes del PSOE han rendido homenaje este jueves en la sede de UGT al histórico líder sindical Nicolás Redondo Urbieta, tan sólo tres meses después de echar del partido a su hijo, Nicolás Redondo Terreros, por criticar la amnistía a los independentistas.
El acto ha contado con la presencia de la presidenta del Congreso, Francina Armengol; la vicepresidenta María Jesús Montero; la presidenta del Grupo Socialista en el Parlamento Europeo, Iratxe García; el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, y las exministra Reyes Maroto.
Durante su participación en el homenaje, María Jesús Montero ha destacado el "papel tan importante" que Redondo Urbieta tuvo durante la etapa de la Transición, en la que se produjo una "explosión de derechos y libertades de la clase trabajadora, que contribuyó a la construcción del Estado del bienestar de la mano siempre de presidentes socialistas".
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Montero ha mostrado su agradecimiento tanto a Nicolás Redondo Urbieta (fallecido el pasado 3 de enero) como a "su familia y al sindicato, por haber contribuido de forma tan decisiva al fortalecimiento de la democracia en España".
Entre los asistentes al acto se encontraba precisamente el hijo del líder sindical, Nicolás Redondo Terreros, que el pasado mes de septiembre fue expulsado del PSOE por haber mostrado opiniones muy críticas sobre los pactos del presidente Pedro Sánchez con los independentistas de Junts y ERC.
Redondo Terreros fue secretario genera del PSOE vasco entre 1997 y 2001, y mostró siempre una actitud muy combativa frente al terrorismo de ETA y su brazo político de Bildu. En 2001 fue nombrado presidente de la Fundación para la Libertad.
Ya hace dos años, el PSOE le abrió un expediente disciplinario por haberse fotografiado junto a la presidente madrileña Isabel Díaz Ayuso, en vísperas de las elecciones autonómicas del 4-M de 2021.
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Y el pasado mes de septiembre la dirección del PSOE le comunicó la suspensión definitiva de militancia, por su "reiterado menosprecio" a las siglas del partido.
Tan sólo una semana antes, el histórico dirigente del PSOE vasco había tachado de "inmoralidad" el pacto de Pedro Sánchez con los independentistas porque, recordó, el partido de Carles Puigdemont pretende "destruir el sistema del 78, romper la ciudadanía española y establecer una sociedad de privilegios y medieval".
Redondo Terreros también había publicado, el 3 de septiembre en el diario El Mundo, un artículo de opinión en el que advertía que, de consumarse la amnistía a los independentistas, "no será solo Sánchez y su camarilla; será el PSOE, todo y completo, el que en ese salto acrobático destruya lo que protagonizó" durante décadas de democracia.
"Puedo decir sin que me tiemble la voz", añadió en el mismo artículo, "que la formación de ningún Gobierno, y menos las pretensiones de ninguna persona, merecen el sacrificio de lo más apreciable que tenemos cada uno de nosotros: la dignidad".
En otras declaraciones públicas, Redondo Terreros señaló que "acordar una amnistía con una persona que se ha fugado de España, pero no ha asistido a los juicios que le corresponden solo por hacer un Gobierno, es dinamitar el sistema del 78".
Su padre, Nicolás Redondo Urbieta (al que han rendido homenaje este jueves numerosos dirigentes socialistas), fue secretario general del sindicato UGT entre 1976 y 1994. Fue diputado del PSOE por Vizcaya entre 1977 y 1987, cuando abandonó el escaño tras mostrarse extraordinariamente crítico con las políticas del entonces ministro de Economía, Carlos Solchaga.
Impulsó junto a CCOO tres huelgas generales contra las políticas económicas del Gobierno de Felipe González: en 1988, 1992 y 1994.